Como tengo el blog más que abandonado (esperando a que el ansia vuelva a invadirme…), me he decidido a hacer un pequeño “reportajillo” sobre los juegos más especiales que he probado a lo largo de mi ya dilatada vida como jugón. Aquellos que han conseguido tocarme, emocionarme y/o entretenerme tanto que han dejado una marca imborrable en mi maltrecho cerebro. Eses títulos que, aunque en el fondo de tu ser sabes que tienen imperfecciones, como todo en esta vida (salvo Nintendo para NaughtyBoy, Sony para Killy o Microsoft para Kutoki, a veces… depende hacia donde sople el viento) son merecedores de considerarse obras maestras, juegos de 10.
Además, dentro de lo grandes que ya son, aún me permito crear un ranking, porque dentro de la grandeza, existe la excelencia.
Y sin más, comenzamos:

10- Katamari Damacy (PS2)

Cualquiera que me conozca, no creo que le sorprenda lo más mínimo la aparición de este juego en el ranking.
Nacido a partir de una idea extremadamente ridícula (¿a quién cojones se le puede ocurrir crear un juego simulador de escarabajo pelotero?), Namco tuvo los santos cojones de producir esta puta rareza. Esta oda a lo chabacano. Esta pedazo de diarrea mental. Esta… puta maravilla!
Keita Takahashi ha citado varias influencias que le han servido como inspiración a la hora de crear el universo de Katamari Damacy. Algunas de estas influencias son Picasso, Joan Miró, Tadao Ando (arquitecto), Hundertwasser (arquitecto y pintor), John Irving (escritor), la cultura japonesa o los Playmobil (juguetes). A lo que yo añado…: “Vete a cagar, Keita! ”
Te amo, Keita Takahashi. Vuelve de una puta vez, japonés desquiciado. Y trae algo debajo del brazo, que no sea un Nobi Nobi boy 2, por tu madre!

Lo yay!:
- Concepto überoriginal
- Divertido hasta cotas inesperables
- Jugabilidad perfecta dentro de lo que propone
- Idas de olla, animales en postureo cuestionable, homoerotismo (el  rey de todo el cosmos es uno de los mejores personajes/villanos de toda la puta historia, la caga, te carga el muerto y ala! a posturear con mallas y fardando paquetorro! tiene que existir a la fuerza)... tiene todo lo que no te esperas encontrar en un juego.
- Una de las mejores bandas sonoras de la historia. Y me quedo tan pancho. Obligatoria.

Lo nai!:
- Tuvo una segunda parte (We love Katamari para PS2) muy buena, pero tras esta entrega, Keita se piró de Namco a tomar por culo, a hacer el mongolo para Sony (Nobi Nobi) y a "desarrollar" otra ida de olla para navegadores y, aunque desde entonces hemos disfrutado de alguna buena entrega (Forever), la saga se ha estancado completamente.

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