VUELTAS PASADAS, PRESENTES Y FUTURAS CON SEVERUS SNAPE

CAPÍTULO 1: La Muerte

Hace exactamente cuarenta y tres años atrás, cerca del pueblo de Saint Ferdinand, existía una familia.
Aquella familia era millonaria, a la cual la mayoría de los habitantes le tenían mucho respeto.
El apellido con el cual los identificaban era Snape.
El señor Snape, serio, alto, delgado, pero con anchos hombros, de piel cetrina y un grasiento cabello que siempre llevaba bien peinado, y una barba y bigote negrísimo se hallaba en su rostro..., trabajaba en el Ministerio de Magia como Inefable. Ni siquiera su esposa sabía lo que hacía.
La señora Snape, Muy atractiva, alta y con buena figura, de cabello negro azulado, dulce y risueña estaba embarazada. Al parecer la noticia no le agradaba mucho al señor Snape. Cada vez que conversaban de aquello, el señor Snape le respondía mal.
- Amor...¿Cómo le pondremos a nuestro hijo? El doctor me acaba de decir que es...
-¡Florence! ¿CUÁNTAS VECES TE TENGO QUE DECIR QUE NO ME INTERESA ESA CRIATURA?
- Pero Roderick...
-¡PERO NADA!
Un silencio triste invadió la sala de estar, y Florence salió a paso rápido, con los ojos llorosos, mientras Roderick la fulminaba con la mirada.

Los días pasaron... hasta que una noche, en la que se hallaba sola Florence, porque Roderick había tenido trabajo extra, por asuntos de un Mago al que todos llamaban Señor Tenebroso, nació el bebé. Por medio de magia el pequeño salió en perfectas condiciones. El niño se parecía mucho a Roderick, y eso hizo que al mismo Roderick se le ablandara el corazón al verlo.
- Severus Snape...- susurró el padre orgulloso.

Seis largos años transcurrieron en la vida de Severus. Seis años en que su padre llevaba regañándolo y dándole bofetadas, porque, según él, Severus era una Vergüenza, un mariquita y un llorón.

- ¡Segundo plato que rompes en un día! –le gritó Roderick a Severus un día antes de que cumpliera seis años –¡Mocoso! ¿No te he enseñado a ser cuidadoso...?- lo agarró bruscamente por los hombros y empezó a zarandearlo.
-¡Mamá...! - gritaba Severus llorando. - ¡Mamá...!
Todo cesó cuando entró la madre a la cocina. Miró a su marido asustada, mientras abrazaba a su hijo que lloraba descontrolado en su vientre. Despacio Florence condujo a Severus a su habitación. Cerró la puerta con llave, se acercó al niño, que aún lloraba en silencio, y lo abrazó.
Ambos derramaron lágrimas por un par de minutos, y luego con voz quebrada y en un susurro Florence dijo:
- Severus, te amo. Y... lamento decir que te amo más que a tu padre. – Severus la miró desconcertado y esta le sonrió al ver su cara – No es que esté enamorada de ti, hijo, pero mi amor es mucho más fuerte por ti.
Severus no dijo nada y volvió a abrazar a su madre.
- Mamá...- murmuró después de unos instantes – Mi papá no me quiere.
-¿Qué? ¿Pero, por qué dices eso? ¡Claro que te quiere! – lo animó su mamá- Pero, ¿sabes? Él es diferente. Le gustan las cosas perfectas. Y quieres que tú seas perfecto. Por eso tienes que obedecer. Ahora hablaré con él. Tampoco tenía derecho a maltratarte. –besó a su hijo en la mejilla –Ahora ponte tu pijama y duérmete, que es tarde, cielo.

A la mañana siguiente todo fue mejor. Roderick ya no estaba enojado y, como regalo de cumpleaños, le regaló a Severus un libro sobre Animales Mágicos y una escoba de juguete, llamada Relámpago que tenía tres velocidades: 20k/h, 35k/h y 50k/; y tres alturas: 1mt, 2 mt y 3 mt.
Por otro lado, Florence le obsequió un conejo negro, muy tierno, el cual fue nombrado como Bob. Bob pareció alegrarle mucho más la vida a Severus, ya que después de un tiempo iban a todas partes juntos.
Severus siempre pasaba los cumpleaños con su madre y su padre, al señor Roderick no le gustaba que la casa estuviera abarrotada de gente, en otras ocasiones especiales le había robado libros de la misteriosa biblioteca que siempre permanecía con llave.
- Además –dijo a Severus una noche mientras cenaban -, no es necesario andar alardeando cuantos años cumpliste. Las fiestas son para los desordenados e imprudentes.
Terminando de comer, Severus se despidió de sus padres y subió a su cuarto, junto a Bob, que lo llevaba al hombro.
-¿Por qué mi padre es tan serio, Bob? – preguntó ensimismado, cuando estaba entre las sabanas de terciopelo de su lecho.
Bob miró tiernamente a su amo y se acurrucó cerca de él. El niño pasó un dedo por el suave pelaje negro del animalito, apagó la llama de la vela y se durmió.

- Vamos Bob, vamos a dar un paseo al monte. Es un precioso día, hay que aprovechar.
Era totalmente cierto. Un radiante sol abrazaba  a Saint Ferdinand, unas esponjosas nubes navegaban por el cielo azul, y un suave olor a naturaleza vagabundeaba por los alrededores.
- Espera aquí, Bob, iré donde mamá para ver si nos puede preparar unos emparedados.
Bajó rápidamente a la cocina, y ahí estaba su madre, haciendo el desayuno para ellos dos. El señor Snape había retornado a su trabajo.
- Hola cariño – le saludó cálidamente Florence.
- Hola mami – dijo abrazándola - ¿Mami? ¿Me podrías preparar unos emparedados? Con Bob saldremos a dar un paseo.
- Sí, hijo, por supuesto, además, no disfrutar este hermoso día, sería un pecado –dijo sonriendo. Sacó su varita y con un hizo aparecer tres sándwich con carne de pollo y otros tres sándwich con forma de calderos, rellenos con trozos de salchicha. – Ahora, tomemos nuestro desayuno y luego ve a preparar tus cosas.
- Sí, mamá.
Cuando acabaron de desayunar, Severus subió de nuevo a su cuarto, con los sándwich en los brazos. Todo el rato en el que él y su madre habían estado comiendo, Bob intentaba de abrir un bolso con sus dientes, hasta que apareció su amo y se rindió.
- Ja, ja, Bob, eso déjamelo a mí – dijo amablemente Severus.
Abrió el bolso y echó todos los emparedados, su escoba Relámpago y una toalla. Se duchó y se vistió con unos shorts negros, una playera azul y su túnica negra, eso sí, con su bañador debajo.
Por poco se olvida de su caña de pescar y las Magibolsas (bolsas herméticas con refrigeración). Luego de tener todo preparado, bajo a la sala donde lo esperaba su madre.
- Y o también voy a dar mi paseito, cariño. Voy a ir a San Mungo y después iré donde Joahnne... necesito hablar con ella.
Por lo que sabía Severus, Joahnne era la mejor amiga de su madre.
Se despidió de Florence y salió de la enorme mansión en la que vivían. Camino por un sendero lleno de flores silvestres muy bonitas, y de árboles frondosos que agitaban sus ramas suavemente al ritmo del cálido viento susurrante.
Luego de caminar casi un cuarto de hora, llegó a un prado totalmente verde; y en las proximidades un enorme lago cristalino, y un muelle de mármol.
Corrió junto a su conejo hasta el muelle, extrajo su caña de pescar del bolso, le ató un anzuelo y la lanzó hacia las profundidades del agua.
En menos de cinco minutos logró obtener 6 gorditos peces.
A pesar de que estaba tan sólo con su conejo, lo pasaba muy bien. Cuando llegó la hora de bañarse en el lago, para impresión del muchacho, Bob igual sabía nadar.

Al comenzar a ocultarse el sol, Severus pensó en irse. Mientras caminaba nuevamente por el sendero, hizo su aparición la primera estrella de la noche. Severus quedó fascinado porque nunca había visto una noche tan despejada y con una sola estrella en el cielo.
Llegó a la mansión, entró por la puerta de atrás que daba directo a la cocina y quedó paralizado. Unos horribles gritos retumbaban en toda la casa.
-¡CÓMO SE TE OCURRE! ¡DEBERÍAS HABERTE CUIDADO! ¡TE DIJE QUE NO QUERÍA TENER MÁS HIJOS! ¡MENOS UNA NIÑA!
¿Severus tendría una hermanita? ¡Eso sería fabuloso! Pero... su padre no quería...
Penetró en la salita y en el suelo yacía su madre encogida de miedo.
- Yo... yo pe-pensé que te agradaría que tuviéramos una niñita... – balbuceó Florence entre sollozos.
-¿Creíste eso? ¿Pensaste que me gustaría? – preguntó con impaciencia. Se volteó y miró a su hijo.- ¡Y TÚ! ¿CÓMO SE TE OCURRE LLEGAR A ÉSTA HORA?- con más ímpetu se aproximó a Severus que se arrinconaba y... ¡Zas! Le dio un manotazo en la mejilla, que también consiguió que se le partiera el labio. Regresó donde estaba Florence y se reanudaron nuevamente los gritos: - ¡ TE HE DICHO MILES DE VECES QUE SEVERUS NO PUEDE SALIR SOLO! ¡MENOS AHORA QUE EL SEÑOR DE LAS TINIEBLAS ESTÁ TOMANDO FUERZAS Y MATA A QUIEN SE LE INTERPONGA EN EL CAMINO! ¡ERES UNA MALDITA ESTÚPIDA!
Severus aun en el rincón, lloraba en silencio, temblaba de terror.
-¡Sales sola a San Mungo! Llego, y no hay nadie, llegas tú... ¡y llegas sin Severus! ¡YO soy el que da autoridad en esta casa, YO! ¿ENTENDISTE? –bramó Roderick inclinándose y jalándole el cabello a su esposa. La soltó bruscamente y se fue a su biblioteca secreta dando un portazo.

Pasó cerca de un mes. Un mes muy, muy triste para Severus. Cada noche las discusiones reanudaban y el pequeño niño sufría. A veces deseaba no haber nacido... a veces deseaba que su padre muriera. Sólo quería estar con su madre, abrazarla y compartir un día... o tal vez toda la vida con ella.

Una mañana, Severus se levantó para ir a ver a su madre. Lo que sí, no se dio cuenta de lo temprano que era. Caminó el largo y oscuro pasillo, lleno de armaduras, estatuas y cuadros de toda la familia Snape. Cuando dobló la esquina vio que su padre salía del cuarto matrimonial y decía con voz ronca:
- Te traeré un té, Florence, querida.
El hombre se dirigió a la cocina y, luego de unos minutos salió con una humeante taza de té, pero, en vez de regresar donde su esposa, siguió de largo hacia la habitación contigua, que era donde se encontraban todo tipo de pociones para sanar diferentes enfermedades. Severus lo siguió despacio, escondiéndose detrás de las armaduras. Cuando su padre entró a la habitación, el niño asomó un poco la cabeza para ver que es lo que hacía. Con mano temblorosa, Roderick abrió un estante que contenía sólo las botellas grandes, y de él sacaba una extrañamente gruesa. Con un gotero echó cuatros gotas al té hirviendo. Se secó la grasienta frente (que le estaba sudando) con un pañuelo, guardó la gruesa botella y caminó hacia la salida del cuarto de pociones.
Severus rápidamente se ocultó detrás de una estatua y esperó a que su padre saliera.
En el momento en que Roderick entraba de nuevo al cuarto matrimonial, Severus se adelanto a la habitación y abrió la misma estantería para verificar qué contenía aquél líquido.
Lástima que estaba en otro idioma:
ETREUM AENATNATSNI

Ne senoicaugireva aírid “Etreum rop Leuserirepenia”

Severus no entendió ni la cuarta parte de lo que decía el texto. Dejó todo tal cual y se fue rápidamente a su dormitorio y prefirió volverse a dormir.

Cuando despertó a la mañana siguiente se había quedado dormido, ni siquiera Florence lo había ido a despertar, y por supuesto su padre había vuelto al Departamento de Misterios, que era donde trabajaba como Inefable. Eran las 11:30, y quizá su mamá se había quedado dormida también.
Se colocó sus pantuflas, y se puso a Bob en el hombro y corrió hacia e cuarto matrimonial. Antes de entrar llamó tres veces a la puerta, pero nadie respondió. Decidió entrar. Su madre estaba profundamente dormida y tapada con las mantas hasta el cuello.
Severus se acercó a ella y dijo:
- Mami, te has quedado dormida.- esperó unos segundos pero no sucedió nada; la movió suavemente del hombro, pero tampoco surtió efecto.
Al observarla bien, se dio cuenta que estaba amarilla y pálida, con los ojos hundidos. Le volvió a dar otra sacudida y ahí su madre abrió los ojos. El niño feliz la abrazó.
-¡Maamii!, te quedaste dormida... –dijo tierno mientras la abrazaba -¿Mami?- volvió a repetir al notar que su madre no respondía. Asustado se separó de ella y la contempló.
Tenía los ojos fijos y sin expresión la cara.
-¿Mamá?- exclamó asustado -¿Mamá? ¡Mamá! ¡MAMÁ! –Severus la sacudió fuertemente, pero nada sucedía. Desesperado la abrazó y largó a llorar sonoramente.
- Por qué moriste, mamá... – sollozaba sin soltar al cuerpo sin vida de Florence. Bob hacía ruiditos, también lloraba. El conejo saltó a la cama y empezó a oler debajo de la almohada. Hurgó unos momentos y luego sacó un trozo de pergamino arrugado. Severus lo desplegó y leyó:

Querido Severus:
Yo sabía que iba a pasar esto, por eso te dejo esta nota.
Eres lo más grande que me ha pasado, y esté donde esté te seguiré amando.
Por favor pórtate bien y siempre mantenme en tu corazón.
PD: Joahnne cuidará de ti. Esta carta tiene un hechizo, así que por medio de éste Joahnne sabrá que pasó y te irá a ver. Ya debe ir en camino.

-¡Severus! ¡Oh!... –Joahnne entró corriendo por la puerta de la cocina y buscó a Severus. Aún se encontraba junto al cadáver de su madre. Pero ya no lloraba, más bien estaba en shock. Joahnne se acercó al muchacho y lo abrazó.
- Ella sabía que iba a morir. –susurró Severus- Y nunca me lo dijo.
Joahnne carraspeó, pero no dijo nada.

A las horas después, la Funeraria del pueblo de Saint Ferdinand se llevó a la difunta Florence.
Desde entonces, los buenos recuerdos de Severus desaparecieron. Una niebla cubrió su mente.
El funeral de la señora Snape se realizó al día siguiente. Todo parecía comunicar que ese era un día triste. El cielo estaba nublado y oscuro, y un fuerte viento hacía temblar los ventanales.
- Vamos, vamos muchacho, que tenemos que ser puntuales... ¡Péinate ese cabello! – le reprochaba Roderick –Abrígate, ponte tu capa de seda y una bufanda. Y el sombrero también.
Luego de cumplir todas las órdenes de su padre, salieron de la mansión y caminaron por el pueblo. Hicieron una parada para comprar un racimo de flores y siguieron caminando al cementerio Las siete maravillas de la muerte.
- Bienvenido, señor Snape –saludó el fúnebre sepulturero.
Caminaron entre las tumbas y se unieron a otros magos familiares, y con Joahnne.
Al instante llegó el cura con la Biblia de los Magos, para recitar el Adiós a Florence Mönckeberg. Pero Severus no oía. Se acercó a la lápida de su madre y se arrodilló ante ella.
Florence Bannhia Mönckeberg D’neux
1934-1967

Espesas gotas de agua comenzaban a caer de las negras nubes, y Severus siguió arrodillado sobre la tumba, hasta que una mano en su hombro se posó: era su padre.
- Vamos, Severus.- dijo gélidamente el hombre de pelo grasiento.
El niño no dijo nada. Se puso de pié poco a poco, dejando el ramo de flores sobre el húmedo césped.
En el camino de regreso a casa, Roderick se portó relativamente cariñoso, lo llevó de la mano, y de vez en cuando le lanzaba miradas de comprensión.
Mientras caminaban por la vereda, una serie de preguntas estallaron en la cabeza del pequeño Severus. ¿Qué iba a hacer ahora sin su madre? ¿Su vida se convertiría en un infierno? ¿Su padre aprovecharía de golpearlo más fuerte? ¿De qué murió su madre, si su padre le había dado un brebaje para curarla? ¿Qué había hecho para merecer esto? ¿Y su hermanita?
Ojalá todo fuera una pesadilla, y que a la mañana siguiente su madre fuera a despertarlo con un beso en la mejilla, pero en vano esperó eso. Cada día que pasaba pensaba lo mismo; de distintas formas pensaba que volvería Florence a la vida, como por ejemplo, que llegaría un día con su amiga Joahnne, o que volvía de compras con un rico pastel de melaza, pero solo eran falsas ilusiones, y esas falsas ilusiones produjeron el enfado de su padre.
-¡Tu madre esta muerta! –gruñó –¡no va a volver!
Severus estuvo a punto de decirle que era un pésimo padre, y que estaba harto de que le gritase, pero se contuvo. “Te puede golpear”. –pensó –“Relájate y vete a tu cuarto”.

Cada día que pasaba, más horrible se volvía la vida de Severus, los insultos en los desayunos y almuerzos del fin de semana, y las cenas de todos los días, iban y venían sin cesar.
- Cualquier niño valiente se habría olvidado de su madre –le espetaba su padre .Eres un verdadero llorón.
Aunque los insultos de algo le servían. De esos dos meses que habían pasado desde la muerte de su madre, Severus se había hecho más insensible, cada cosa que le reprochaba su padre, le llegaba menos al corazón. Pero algo sobrepasó los límites. Nunca se había imaginado aquello, y fue otro shock para Severus:
Un jueves en la noche, cuando Roderick volvió del trabajo, no regresó solo, sino que acompañado de una mujer.
- Hijo, esta es Monic Weisberg, y será tu nueva madre.
- Hola, Severito – lo saludó mimosamente la extraña.
¿“Nueva madre”? ¿Qué quería decir con eso? Severus miró con repugnancia a la señora, no porque fuera fea (era alta, delgada, de ojos azules, morena y cabello castaño), sino porque ella iba a reemplazar a Florence.
- No seas mal educado, chiquillo – lo regañó Roderick.
- No, amor – dijo con su voz pomposa -, entiendo que debe sentirse extraño al estar cambiando a su mamá.
Tales palabras no las pudieron soportar los oídos de Severus.
- ¡Yo no voy a cambiar a mi madre por usted! –gritó y salió corriendo a su dormitorio.
-¡VEN! –voceó su papá.
-¡No! –lo calmó Monic.
¡Por qué Severus le gritó a su padre! No debería haber hecho eso, por poco se gana otra paliza, y una de las grandes. Quizá Monic lo salvó del golpe, pero eso no significaba que por eso le iba a caer bien.
Y más la odió cuando a los dos días siguientes se casó con Roderick. La boda fue algo sencilla, para los dos solamente, incluso llevaron al cura a la casa para que no se hiciera público y nadie más supiera, pero de alguna forma todo el pueblo se enteró. Joahnne se decepcionó mucho cuando supo que el padre de Severus se había casado con una muchacha después de dos meses de la muerte de Florence sin conocerla bien. Incluso le dijo en secreto a Severus que ella pensaba que ya había algo entre Monic y Roderick desde hace mucho antes, y que habían planeado algo...
Cada día que pasaba, Monic aprovechaba más las nuevas comodidades que tenía, por ejemplo, en el baño del cuarto matrimonial había un regio baño, pero como no tenía jacuzzi, y el que estaba cerca del ático sí, se iba para allá; o en vez de cocinar compraba algo en la tienda más cercana (siempre que Roderick le hubiese dejado algo de dinero). Las pocas comidas que cocinaba le quedaban desabridas o saladas, lo que le producían arcadas a Severus. Y como no le gustaba hacer el aseo, contrató a una elfina doméstica llamada Polly. Eso era más bueno, porque le llevaba el desayuno a la cama y no tenía que estar aguantando las cínicas sonrisas que le mandaba Monic.
- Polly – le dijo Severus un día a la elfina cuando le entregaba el desayuno -¿por qué no vas y matas a Monic?
Polly si exaltó y con voz chillona dijo:
-¡Oh, no, mi amo Severus! ¡Yo no puedo, porque la señora Monic también es mi ama! Y si Polly mata a la señora, el amo Roderick castigará a Polly y le dará la prenda, y Polly no quiere eso, Polly quiere atender a los Snape siempre.

Severus prefería mil veces vivir sólo con su padre, y recibir golpes de vez en cuando, a que ver a una extraña, hipócrita y siútica, que aparte de todo eso, le cocinó el conejo.
Un día despertó en la mañana, pero Bob, su querido Bob ya no estaba a su lado. Lo buscó por toda la casa, el patio, fue al pueblo, al monte, incluso al cementerio, pero no había ni rastro. Y cuando la maldita de Monic lo llamó para almorzar, se encuentra con la grata sorpresa de que había cocinado conejo. Esto lo hizo enfurecer, no probó bocado. Sacó un trozo de pan de un mueble –Monic lo miraba haciéndose la desconcertada –y subió a su dormitorio. Se encerró con llave y sin poder contenerse derramó unas lágrimas. Primero su madre, ahora Bob. Y para colmo Florence le había regalado a Bob. Él siempre lo había acompañado a todos lados... era su único amigo. Y todas las alegrías y penas las pasaban juntos.

Ni siquiera Roderick se compadeció de Severus, al contrario, dijo un comentario que consiguió enfadarlo doblemente.
- Mmm... este Bob esta delicioso... menos mal que... –dudo un poco al decir “tu mamá” – que Florence compró este conejo.
- Mí conejo –reclamó el chico.
- ¿Tú conejo? Jamás fue tuyo –gruñó Roderick fríamente.
- Ella me lo regaló en mi cumpleaños pasado.
- Soñaste eso. El conejo lo compró ella, pero era para hacerlo engordar y cocinarlo. Ahora come.
- Prefiero morirme de hambre antes de comerme a Bob.
No pensó lo que dijo. Se marchó rápidamente de la cocina por la puerta de atrás. Sabía que más tarde tendría que pagar por haberle contestado mal a su padre, pero no le importaba.
Caminó durante media hora pateando las piedras. Llegó a un oscuro bosque. Con un poco de recelo se adentró a la espesura de los árboles. Anduvo unos cinco minutos, hasta que un par de voces lo hicieron detenerse.
- Walden, así que pudiste conseguir el trabajo de verdugo en el Ministerio... – dijo una voz aguda y fría.
- Sí, mi lord. Todo ha resultado como usted deseaba – dijo la segunda voz que era bastante ronca.
Severus se acercó más, escondiéndose detrás de los árboles. Pudo divisar a dos figuras entre las sombras.
- Recuerda Walden... –siguió la voz fría – no existe ni el bien ni el mal, sólo el poder... y eso es lo único que tú necesitas pensar, para que puedas servirme... –la silueta del hombre más alto se movió -. Huelo a inocente... huelo a inocente entrometido.
-¿Cómo dice, señor? –preguntó Walden desconcertado.
- Que mi olfato me dice que un alma inocente ha estado escuchando fragmento de nuestra conversación.
Severus asustadísimo retrocedió unos pocos pasos con sigilo y luego se echó a correr por el bosque. El corazón le latía a mil por hora, y sudaba. Temblando, en menos de veinte minutos llegó a su casa. Entró en la salita, que no estaba sola, su padre y Monic estaban sentados en los sillones conversando. Roderick lo ignoró, pero Monic pudo captar el terror de su cara, aunque no dijo nada.

El lema de aquel extraño de voz aguda, seguía vivo en la conciencia de Severus cinco años más tarde. Nunca prestó tanta importancia pero quería saber realmente qué quería decir con eso de: “No existe ni el bien ni el mal, sólo el poder”.
Severus había crecido bastante, en esos cinco años había alcanzado el metro con cincuenta y cinco centímetros y el cuerpo era como el de su padre pero aún sus hombros no se desarrollaban del todo.
A pesar de que tenía once años era un chico bastante inteligente y, gracias al duro comportamiento de su padre con él, su personalidad se había tornado fría; poco recuerdo tenía de cuánto había sufrido cuando más pequeño. Esa frivolidad se le notaba en su piel que estaba cada vez más cetrina, en su cabello grasoso y también en sus negros ojos. Ya poco le importaba las críticas de su padre y la presencia de Monic. Ella no era más que una aprovechada y sin cerebro.

En esos cinco años descubrió como poder entrar a la misteriosa biblioteca de su padre. Con una tijera había abierto la cerradura unas cuarenta veces y había sacado libros que leía durante noches enteras. Claro que los libros no eran de cualquier tipo, sino que se trataban de Artes Oscuras. Esa era la razón de que Roderick no lo dejaba entrar, pero gracias a su buena suerte jamás lo había pillado.
Severus se había convertido en un apasionado por los libros de Tenebrismo, que mostraban cosas horrendas, las peores cosas que uno se pudiera imaginar.
También había logrado una velocidad inalcanzable para leer (casi cien páginas por hora), y eso le daba la ventaja de leer más volúmenes.
Ahora sí que su vida se volvía interesante...

Joahnne lo visitaba de vez en cuando, lo cual prefería que no hiciera, pero Severus sin querer reconocerlo la quería mucho, aunque no lo demostraba, pero ella en absoluto nunca que ofendió.
Precisamente ese mismo día le tocaba su visita, pero se retardaba. Eran las cinco y media de la tarde, y hace treinta minutos se tendría que haber encontrado ahí. En el fondo le importaba y le preocupaba, porque por lo menos con ella se podía distraer un rato conversando, así que decidió ir en su búsqueda. Salió de su habitación y recorrió el lúgubre pasillo que daba a la cocina (no le gustaba salir por la puerta principal, ya que a esa hora su vecina, la señora Barnathan se encontraba regando el pasto, y cuando lo saludaba se acercaba a él para darle un sonoro beso y eso lo irritaba).
Llegó a la puerta de la cocina, pero se detuvo. Su padre hablaba con Monic.
- Escucha la conversación – le dijo una voz dentro de su cerebro.
Con cuidado para que no se dieran cuenta juntó la puerta y agudizó el oído.
- Bueno, ya es hora de que me reveles la historia de tu difunta ex esposa –dijo Monic con curiosidad.
-¡Vaya, ya era hora también de que me lo preguntaras! –dijo Roderick lacónicamente -. Bueno... la cuestión es que me enamoré de ti, e iba a decírselo a Florence para separarnos, pero recibí la noticia de que estaba embarazada. No podía separarme de ella sabiendo que iba a tener un bebé, después los vecinos hablarían mal de mí y eso ensuciaría mi reputación. Entonces decidí utilizar una simple poción...
Severus no quiso oír más. Miles de recuerdos se arremolinaban en su cerebro... la noche en que se levantó para ir a ver a su madre al dormitorio matrimonial... Roderick yendo con la taza de té hacia el cuarto de pociones... y... no, no podía ser. Retrocedió unos pasos, miró hacia atrás y observó la biblioteca. Ahí debía de estar la respuesta. Echó un vistazo a la cocina nuevamente, y luego fue a la puerta de la habitación de libros Tenebrosos, sacó su utilísima tijera y la introdujo en la cerradura. Sonó un y Severus pudo entrar.
En el interior estaba oscuro y polvoriento, las cortinas negras estaban cerradas, pero enseguida se prendieron una cantidad de velas color rojo sangre que pudieron iluminar el lúgubre lugar. Cerró la puerta con sigilo y miró el sitio. Una gran mesa se encontraba al centro y cuatro estanterías a cada rincón. Al fondo había un escritorio con llave, el cual nunca pudo abrir.
Tres de las estanterías contenían libros sobre el Arte Oscura; y la otra de pociones. Se concentró para recordar lo sucedido la noche antes de la muerte de su madre.
... siguió a su padre al cuarto de pociones... luego salió... después entró él... y sacaba una botella que decía...
¡Etreum Aenatnatsni!
Con sus negros, penetrantes y fríos ojos recorrió la estantería para ver los títulos de los libros, pero solo uno de ellos mostraba título:
Moste Potente Potions.
Lo sacó con cuidado y empezó a buscar la información. No fue difícil encontrarlo porque por supuesto el índice estaba por orden alfabético.
Leyó con premura:
Una poción poderosa que produce la muerte instantánea. Este filtro ha evolucionado por los grandes descubrimientos de los cientifimagos. El último avance ha sido la ocultación de la verdadera muerte para poder proteger al osado homicida. Este reemplazo es de la conocida enfermedad (en el mundo mágico): Leuserirepenia..

El corazón de Severus dio un vuelco. La lectura seguía pero no necesitaba saber nada más. Estaba todo tan claro como el agua. Su padre había asesinado a su madre, de eso no cabría duda.
Con furia salió de la biblioteca. Iba a ponerle llave para cuando desgraciadamente su padre apareció seguida de Monic. Roderick y Severus se fulminaron con la mirada.
-¿Qué haces? –preguntó en tono agresivo.
Severus se quedó callado. Lo seguí mirando con odio. Estaba apunto de lanzarse sobre él.
-¡Te pregunté que hacías! –gritó y Monic retrocedió asustada.
- Nada que te importe –susurró Severus casi tan amenazador como su padre. Su voz ya no sonaba como la de un niño, sino que se asimilaba a la de un adulto y estaba impregnada de rabia.
-¡Tú no me hables de esa manera! ¡Soy tu padre!
-¡TÚ NO ERES MI PADRE! ¡NUNCA LO SERÁS! –gritó y escupió al suelo casi tan cerca del pie de Roderick.
Roderick con decisión agarró a su hijo por el cuello y le proporcionó un puñetazo que consiguió que le sangrara la nariz. Iba a darle el segundo pero justo entro Joahnne.
-¡NO! –gritó acercándose y arrebatándole a Severus de las manotas -¡Qué le has hecho!
Severus se soltó de Joahnne con brusquedad y con un dedo apuntó a su padre.
-¡TU MATASTE A MÍ MADRE! ¡MALDITO ASESINO! –voceó fuera de sí.
Al señor Snape se le desorbitaron los ojos, y pareció que su peinado cabello se colocó más grasoso y la piel más pálida.
- ¿Qué dices? –preguntó furioso el señor Snape.
-¡TÚ MATASTE A MÍ MADRE! –repitió de nuevo.
Joahnne miró a Severus y luego a Roderick con asco.
- Esto lo pagarás Snape. ¡Todo el pueblo se enterará de esto! –farfulló Joahnne con lágrimas en los ojos –Ella me mintió y me dijo que tenía una enfermedad grave. ¡Pero ella sabía que tú la matarías! ¡Ya verás, te encerrarán en Azkaban! Ven Severus, vas a dar testimonio. Severus se aproximó a ella sin quitarle la mirada de encima a su padre. Cuando estaban a punto de entrar por la puerta a la cocina, Roderick se interpuso delante de los dos cerrando el paso. Del bolsillo de la túnica negra de terciopelo sacó una varita y apuntó al corazón de Joahnne, y sin más rodeos masculló:
- Avada Kedavra.
Un chorro de luz verde salió de la varita. Joahnne cayó al suelo. Estaba muerta.
-¡Rod, no! –gritó espantada Monic. Detrás de ella se asomaron un par de grandes ojos azules del porte de pelotas de tenis que miraban aterrorizados. Era Polly.
-¡Amo, no! –chilló tapándose la boca.
Severus miraba el cuerpo inerte de Joahnne. Estaba paralizado. Su mente se había estancado.
-¡Tendré que avisar al Ministerio! –profirió Monic.
-¡No avisarás a nadie! – gritó Roderick.
-¡Lo tengo que hacer! ¡Lo siento Rod, pero te estás volviendo loco!
Nuevamente el chorro de luz verde salió disparado de la varita de Snape y dio al vientre de Monic. También estaba muerta. Cayó al suelo junto a la mesa.
-¡Amo Rod! –chillaba la elfina doméstica desesperada.
- Y tú, Polly, te quedarás callada. Llévate a ese mocoso a su habitación y quédate con él.
Polly agarró de la túnica al chico y fueron al cuarto. Severus se sentó en la cama con la mirada perdida.
- Te juro que me vengaré –dijo de pronto -, Polly, te juró que me vengaré.
- ¡Oh no amo Severus1 El amo Rod es muy peligroso.
- No me importa –respondió fríamente -, no me importa cuanto tiempo me tome esto de la venganza, pero lo haré.

Una semana transcurrió. Una semana oscura y horrible. Severus tenía pesadillas con Florence, Roderick, Joahnne y Monic. Pero lo que cada vez tenía más claro es que vengaría a su madre, a Joahnne y a Monic, aunque nunca le cayó bien, pero era una mujer inocente.

El 2 de agosto ocurrió algo mejor: le llegó una carta de Hogwarts, el mejor colegio de Magia y Hechicería de Gran Bretaña, comunicándole que tenía una vacante en él.
Cuando su padre supo esto pareció alegrarse:
- Eso es fascinante - dijo con sarcasmo -. Así no tendré que soportarte durante diez meses –agregó con frialdad.
El cruel comentario de Roderick no le afectó en absoluto. Odiaba a su papá y lo que él dijera le importaba un comino. Ahora sólo se preocupaba de la emocionante entrada al colegio, quizá ahí le enseñaran a profundizar las Artes Tenebrosas... que era lo que más deseaba.

           ***MI SUEÑO***

Ver a Severus Snape bailando en boxers la canción "I'm Too Sexy" o la de Mouling Rouge

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Mi Biografía

Hola a todo el mundo, me llamo Soledad Munita (pero mi nombre en el mundo mágico es Florence Jadis Slytherin Riddle), vivo en Santiago, Chile.

Tengo 16 años, soy desde los 10 fanática de Harry Potter, de esas que serían capaces de cortarse las venas por si se muere alguien de un libro (hasta ahora no lo he hecho, me he controlado).

Nací el 28 de noviembre del 90

Me presentaré detalladamente para que me conozcan mejor.

Mi fisicosicótico (palabra inventada por mí):

Mido 1.63, soy comprensiva, delgada, risueña, cabello negro enmarañado y largo, empática, más blanca que un papel, enojona, cariñosa, sentimental, curvilinea, valiente, dormilona, amistosa, astuta, creativa, floja, débil (en cuanto a fuerza).

Sin embargo esa creatividad me ha jugado malas pasadas porque no he acabado ninguno de los casi 15 fanfics que he comenzado!!!

PARA LOS QUE QUIEREN CONOCER MI CARITA DE MONO PINCHEN AQUÍ:www.fotolog.com/lunatica_69

Sobre Harry Potter: esto es lo único que me hace evadir mis penas, lo único que me hace sanar las heridas, ha sido mi luz durante seis años, me ha enseñado muchas cosas, como por ejemplo, valorar la amistad y ser valiente y arriesgada en algunas cosas, me ha enseñado a ver que uno puede creer más allá de lo que ve, me ha enseñado a creer en la magia. Yo creo, y siempre voy a creer, no importa si no uso varita, no importa si no tengo algún libro de encantamientos, Harry Potter está en mi corazón y en mi mente.

Mis personajes favoritos (de escala de mayor a menor):

Sirius Black: porque él fue el que me robó el corazón en el tercer libro, su valentía, su lealtad, no saben lo importante que él es para mí.

Severus Snape: sé que él sufrió mucho y tiene sus razones para ser así, pero también sé que es fiel a Dumbledore, aunque haya pasado aquello en el PM, yo sé que él es diferente, sé que está de parte de los buenos.

Albus Dumbledore: hay alguien más bueno que él? Ojalá fuera mi abuelo.

Harry Potter: porque es una buena persona, porque ha sufrido mucho y necesita comprensión, porque yo sí veo tal cual es, y no su fama o sus hazañas.

Luna Lovegood: simplemente me encanta como es, me encanta!

Ginny Weasley: es tan valiente, ha demostrado ser muy buena, muy madura, muy bella.

Ron Weasley: es especial, y es diferente, por eso me encanta.

Hermione: me encanta por su inteligencia, su decisión y su valor.

Tonks: Porque es maravillosa!! Me gustaría que fuera mi hermana, es muy bondadosa! Y porque ama a Remus.

Lupin: porque es muy tierno y noble, y porque ama a Tonks.

Mis libros favoritos, a parte de las sagas de H.P y las Crónicas de Narnia.

·"Análisis Fatal" Jack Chase: Trata del uso de una droga en el gobierno de EE.UU, lo cual produce un desequilibrio nacional.

·"El diario de Anna Frank": Todos conocemos a Annita, no?

·"Pregúntale a Alicia": una adolescente cuenta su vida de drogadicta a través de un diario.

·"El peregrino" Paulo Cohelo: un libro muy bonito, de reflexión y purificación espiritual.

·"La vuelta al mundo en 80 días" Julio Verne: el título lo dice! Jeje, es muy bueno este libro, deben leerlo.

·"Dos años de vacaciones" Julio Verne: Unos niños son náufragos y se quedan atrapados en una isla desconocida, donde viven muchas aventuras.

·"La Dama de Blanco" Wilkie Collin: Un libro lleno de misterio sobre unas gemelas.

·"Demian" Hermann Hesse: Libro de autoconocimiento, también algo misterioso.

Mis fobias:

-Definitivamente las Arañas: porque detesto su forma, la manera en que se mueven, la textura, además, la mayoría son peligrosas, y son HORRIBLES.

Amo:

-A los hombres decentes

-Los olores a las comidas ricas

-El mar

-Los temblores (acaba de haber uno)

-Los desastres naturales (pero de lejitos, ojalá no me pase nada a mí xD)

Detesto:

-Ya lo dije, las arañas

-Los perfumes

-El olor a alcantarilla

Mis películas odiadas


-Las de Harry Potter (todas):
por la simple razón de que no se parecen nada al libro y además agregan cosas absurdas.


-"El cuco":
demasiado ridícula.


-"You've got mail" :
fome, aburrida.


-"High School Musical"
: una película sin contenido, donde lo único que saben hacer es bailar y cantar, qué les enseña eso?


-"The cheetah girls":
lo mismo que la anterior.

Películas favoritas

·De tragedia (y realidad)


- The Pianist:
Me gusta porque es cruda, fría, y uno llega a pensar que la vida que tiene es buena.


-La vita è bella:
lo mismo que la anterior.


-Der Untergang:
lo mismo.


-Monster:
esta película me dejó impactada, lloré demasiado cuando la vi, está basada en un caso real.


-Dancer in the Dark:
también me impactó mucho, las injusticias que se comenten en el mundo son demasiadas.

·De Comedia  


- Zoolander:
me gusta porque es graciosa, y te alegra el momento.


-Click:
es graciosa, pero a la vez aprendes a valorar a tu familia.

·De fantasía o maravillas (Incluye acción)


·Kill Bill:
MARAVILLOSAS (las dos)


-Pirates of the Caribbean (todas):
desde que vi en el 2003 la primera película, me hice fanática.


-Big Fish:
te deja una gran enseñanza


-X-men:
te entretiene!!


-Sleepy Hollow:
es fantástica, y eso me gusta.


-Artificial Intelligence "A.I.":
lloro a chorros con esta, es muy bonita.


-Spiderman (todas):
también, desde que la vi, me hice fan!


-Hellboy:
me enamoré del monstruo

·De Thriller o suspenso(y terror)


-El resplandor:
simplemente veanla porque es buenísima.


-The Bone Collector:
me encanta porrque muestran mucha sangre.


-Secret Window:
me gustó porque es diferente.


-Hide and Seek:
buenísima, Dakota se luce aquí.


-The Ring:
casi me morí cuando vi la primera, pero me encantó.

·Otros

-Chocolat

-Anna and the King

-Once Upon a Time in Mexico

-S.W.AT.

Series favoritas

-C.S.I Las Vegas

-C.S.I Miami

-C.S.I New York

-That 70's show

-Desperate Housewives

-The Nanny

                   MÚSICA

Música detestada:

-Todo el estilo backstreet boys

-Todo grupo nuevo que salga como Tronic, De Saloon y esas cosas.

-Reggaeton

Grupos/ cantantes Favoritos:

-Metallica

-Chancho en Piedra

-Rammstein

-Placebo

-System of a Down

-The Cranberries

-The Offspring

-No doubt

-Gwen Stefani

-t.A.t.U

-Oasis

-Franz Ferdinand

-Mago de Oz

-Madonna

-John Williams (músico de Harry Potter)

-Malice Mizer

-Algunas de Miranda (4 para ser específica)

-Soundtrack de Narnia.

Canciones favoritas:

-Voy y Vuelvo (Chancho en piedra)

-Invitación (Chancho en piedra)

-Die die my darling (the kiss, interpretada por Metallica)

-Stop crying your heart out (Oasis)

-La Isla bonita (Madonna)

-Linger (Cranberries)

-Protège moi (Placebo)

-Flaca (Andrés Calamaro)

-Were is my mind (Pixies)

Actores favoritos:

-Johnny Depp

-Jack Nicholson

-Hugh Grant

-Luke Wilson

-Ben Stiller

-Owen Wilson

-Eddie Murphy

-Jim Carrey

-Nicolas Cage

-Christina Ricci

-Charlize Theron

-Angelina Jolie

-Hugh Jackman

-Denzel Washington

-Tom Felton

-Jason Isaacs

-Helena Bonham Carter

-Drew Barrymore

-Reese Witherspoon

-Dakota Fanning

Actores wácalas:

-Leonor Varela

-Brittany Murphy

-Paris Hilton