Como describe el título de esta entrada, en esta ocasión nos corresponde hablar un poco del trabajo de Andrew Myres, un artista californiano de treinta y un años que se dedica a armar retratos con tornillos comunes y corrientes. La afición de Andrew por crear estas piezas comenzó hace unos años, cuando trabajaba en las escenas religiosas de una iglesia:



"Estaba haciendo relieves de bronce que representan la vida de Santa Catalina y pensé lo genial sería crear algo enteramente de tornillos. Siempre quise trabajar con tornillos, tuve la idea y eso fue todo. Seis meses después había completado mi primer retrato."

Vía: Monkeyzen

En este caso, se trata del trabajo de Oli Kellett, una fotógrafa, cuyo trabajo merece la pena contemplar, más allá de la propuesta que hoy destacamos en este post. Se trata de una serie de fotografías en las que comparar personas con objetos de la cotidianidad, ya sean muebles de oficina o plantas de interior.







Vía: Monkeyzen

No es muy habitual recibir cartas que hagan temblar de miedo mientras las abres. Más bien dicho, en los tiempos que corren, lo que no es muy habitual ya es recibir cartas en sí. Por eso, una manera de motivar la recuperación del correo tradicional es mediante esta propuestas de papeles y sobres de lo más terroríficos que forman parte del material de papelería del canal televisivo Calle 13.



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Vía: Monkeyzen

¿Qué os parecería ir paseando por las calles del romántico Montmartre, París, y de golpe encontrar una cara enganchada en una fachada? No solo una, sino varias. A primeras, os sorprenderías. Este es el particular modo de hacer arte urbano de Gregos, un artista parisino que ya lleva más de 200 caras enganchadas en dostintas paredes de París.



Incluso se ha convertido en una atracción turística encontrar las caras de Gregos y fotografiarse con ellas. También ha conseguido que esta forma de hacer arte urbano se convierta en una especie de gincana, del mismo modo que también lo empezaron a ser los Space Invaders que aparecieron en distintas ciudades cosmopolitas, de ese modo, el arte se convierte también en un juego.

Vía: Monkeyzen

Los naipes son uno de los objetos más antiguos que existen y que aun se utilizan en la actualidad. Se dice que fueron inventados en el año de 1391 para distraer el aburrimiento del rey francés Carlos VI y me imagino que desde entonces, han inspirado un sinnúmero de juegos, desde la popular canasta, la brisca o incluso, la construcción de edificaciones cuidadosamente balanceadas que logran sostener varios pisos de cartas. Estas construcciones pueden llegar a ser tan sofisticadas como el castillo de Bryan Berg, un arquitecto americano que posee el Record Guinness de la estructura de cartas más grande de todo el mundo.



Esta fascinación por crear cosas con las delgadas cartas de papel es tan grande, que ha inspirado objetos reales, como la mesa de Mauricio Arruda que podemos apreciar en la imagen anterior. Nombrada House of Card Table, la mesa de Mauricio sostiene el cristal de la superficie con nada menos que 24 naipes gigantes. La mesa es una pieza de mueblería que aborda temas como la ligereza y la inestabilidad, pero con sentido del humor y una gran cantidad de identidad.

Vía: Monkeyzen

Vía: FaseExtra

Me encanta esta recreación en ganchillo de la escena más famosa de la película de “el Exorcista“.



Vía: Pixfans

No todos los nudos sirven para atar, ni tampoco todos son un estorbo que hay que deshacer para que no entorpezca el curso de un hilo o una cuerda. Sus formas también pueden ser aprovechadas para otros fines, como es el caso de este sillón con la forma de un nudo de grandes dimensiones, con el cual puedes jugar de mil maneras y sentarte de distintas formas.



Estamos acostumbrados a tener que sentarnos en sillas y sillones convencionales, que tienen un asiento plano y un respaldo con el que suele hacer ángulo para apoyar la espalda recta y los brazos descansados. Pero existen otras formas de butaca que no tienen esta forma típica y que también han conseguido hacerse un hueco en el mercado, como los pufs. En este caso, la forma del asiento en cuestión no se parece en nada de eso. Se trata de Knot Lounge, una butaca en forma de nudo de grandes dimensiones, sus curvas y niveles pueden ser bien aprovechados para que podamos descansar cómodamente y en distintas posiones.

Vía: Monkeyzen

Vía: Akihabara Blues

Vía: Listonauta