Esta semana me he sacado una espina que tenía clavada desde hace años, cuando intenté terminar este juego pero no pude por quedarme atascado. Pero eso ya es cosa del pasado porque he podido terminar esta pequeña joya.

Mi impresión general del juego no ha cambiado un ápice desde la primera vez. La historia es todo un lujo, digna de los mejores libros de misterio y ocultismo, y esto es así gracias a la escritora Jane Jensen (La Ecuación Dante). Y, como no, el genial doblaje liderado por Tim Curry y Mark Hamill. No me quiero ni imaginar como habría resultado este título si hubiesen perpetrado el crimen de localizar el doblaje desaprovechando así el original, el protagonista, Gabriel Knight, pierde el 99% de su encanto sin la voz de Tim Curry.

Un punto que me ha gustado mucho ha sido lo bien que ha sido llevado el tema de los diálogos con el resto de personajes. Si se te acerca un tipo con gabardina en pleno verano, despeinado, con cara demacrada por no dormir y preguntándote cosas sobre el vudú, ¿cómo reaccionarías? Seguramente mandándolo a tomar por donde el Sol no suele alumbrar. Y así es en el juego: si queremos información, tendremos que saber obtenerla.

Hay que jugarlo, sí o sí, tanto si eres un asiduo al género como si eres un primerizo porque Gabriel Knight: Sins of the Fathers reúne toda la magia que este tipo de juegos puede reunir.

Para que se vea que le he dado a todos los géneros, hoy vengo a hablar de uno de mis favoritos a la hora de darse palos. También conocido como Fighter in China, me atrevería a asegurar que es uno de los títulos de lucha que más desapercibido ha pasado.

Sus creadores fueron los chinos de Panda Entertainment (no confundir con Panda Software) y su distribución a nivel mundial fue bastante escasa. Para empezar, la grandiosa Apogee tuvo la intención de encagarse de la distribución en suelo americano bajo el nombre Violent Vengeance, pero en el último momento se echaron para atrás. Afortunadamente no ocurrió lo mismo en España, ya que Friendware tuvo el detalle de traerlo.

Lo primero que uno nota a los cinco minutos del primer contacto es un cierto regustillo a Street Fighter II bastante evidente. El caso es que Panda Entertainment tuvo entre sus trabajos la adaptación de varios títulos de Capcom al mundo del PC, de ahí que su primer título original se hubiese visto tan influenciado. Los movimientos especiales de los luchadores se realizan de forma idéntica a los de cualquier Street Fighter II. Para mí, perfecto. Nunca me han gustado mucho los juegos de lucha con una jugabilidad muy complicada.

La historia gira en torno a los años finales de la Dinastía Han, durante la era conocida como el periodo de los Tres Reinos (¿a alguien le suena Romance of the Three Kingdoms?) donde el Emperador Ling intenta la reunificación y la paz de todas las provincias en guerra, pero Tsao Tsao, señor de una de estas provincias, consigue capturar al emperador. Es aquí donde entra en juego Liu Pei y sus Cinco Tigres (los buenos de la película), Guan Yu, Jang Fei (mi favorito), Chao Yun, Ma Chau y Huang Jong, para verse las caras con los generales del resto de las provincias, Syu Hwang, Sya Hou Yuan, Sya Hou Chuen, Syu Yu, Dian Wei, Lyu Bu e incluso el mismísimo Tsao Tsao. Si los contáis, os dará 12 como resultado. Vaya, otra coincidencia más con Street Fighter II.

¿Por qué he decidido escribir sobre Sango Fighter? Simplemente porque es uno de los juegos de PC al que más horas he dedicado y uno de los que mejor recuerdo tengo. Gráficamente era muy colorido pero nada del otro mundo y el sonido dejaba mucho que desear, pero este título tenía un no sé que que me tenía enganchado, aunque posiblemente la explicación al misterio sea que nunca pude disfrutar de una consola de 16 bits. Pero la verdad es que si tuviera que llevarme cinco juegos a una isla desierta, éste sería uno de ellos dado el gran cariño que le tengo.

Muy pocas veces se ha incursado el género de las aventuras gráficas en el mundo del Oeste Americano. A bote pronto, solo se me ocurre el caso de la saga empezada con 3 Skulls of the Toltecs y continuada por Fenimore Fillmore: The Westener y próximamente por Fenimore Fillmore's Revenge, creados por la desarrolladora española Revistronic. Pero vamos a lo que vamos.

En Freddy Pharkas: Frontier Pharmacist tomamos el papel del susodicho Freddy Pharkas, ex pistolero reconvertido a farmacéutico de pronvicias. Nuestro cometido principal en este título pasa por procurar los remedios médicos al resto del pueblo. Y alguno pensará que eso es un aburrimiento, pues nada más lejos de la realidad, y todo gracias a uno de sus dos principales creadores, el grandioso Al Lowe, más conocido seguramente por su saga Leisure Suit Larry con pequeño cameo incluido en este título. En mi humilde opinión, únicamente hay otra persona a la altura de Al Lowe, y dicha persona es Ron Gilbert. Si me preguntan si prefiero a Al Lowe o a Ron Gilbert, me sería imposible decidirme. Es como si te preguntasen si quieres más a tu padre o a tu madre. Para mí está más que claro que estando Al Lowe detrás de la historia, las risas están aseguradas.

Gráficamente no destaca en absoluto de otros títulos de la época, pero cumple bastante bien gracias a unos fondos muy correctos. Un punto negativo se lo llevan los sprites de los personajes, tienen muy poca resolución y al sufrir el escalamiento cuando se acercan o se alejan, el pixelamiento que padecen es brutal y hacen deslucir mucho al conjunto.

Por el contrario, el apartado más cuidado sin duda alguna ha sido el sonoro. La música típica del Oeste ambienta a la perfección. Pero la sorpresa mayúscula para mí han sido los efectos de sonido que cuentan con una calidad soberbia teniendo en cuenta que nos encontramos en el año 1992. En una situación se nos plantea la misión de curar una afección de gases a los caballos del pueblo. Ya sabes a que tipo de gases me refiero. Pues dichos gases sonaban tan bien como mal huelen seguramente.

Un pero que le encuentro a Freddy Pharkas: Frontier Pharmacist es su relativa baja dificultad y su terrible corta duración. Y es una pena porque la idea del juego y su historia son muy buenas y unas tres o cuatro situaciones graciosas más le habrían venido de perlas.

Aventurero, toma asiento y ponme al corriente de tus andanzas. He sabido por otros que has sido visto tanto en la Isla Mêlée como en la Isla Scabb, que has ayudado a Simon el Hechicero a detener los planes de Sórdido, que sin ti Laverne y Hoagie seguirían atrapados en el tiempo... Pero basta, quiero escucharlo con tus propias palabras. Así que adelante...

Bueno, algunos me conoceréis, la gran mayoría por supuesto que no. No soy una de las personas más activas de esta comunidad, más bien todo lo contrario. Soy de los que se dedican a mirar. Normalmente no contesto a ningún tema si es que no tengo algo realmente importante que decir.

Por eso aprovecharé este espacio para escribir sobre uno de los temas que más me apasionan: las aventuras gráficas, las culpables de que yo haya entrado en el mundillo de los ordenadores (sin contar PC Fútbol) y a las que tantas tardes de diversión les debo. Pero esto no significa que no hable de otros temas y de otros géneros lúdicos.

Y soy del parecer que cualquier tiempo pasado fue mejor. Desde hace tiempo no me gusta para nada el camino que está tomando el mundo del videojuego, pero que se le va a hacer...

Así que, sin más dilación, empezamos: tres, dos, uno...