-Aplastar enemigos, verlos destrozados y oír el lamento de sus mujeres -contestó Conan el Bárbaro.

-Agua caliente, buenoz dientez y papel higiénico zuave -dijo a su vez Cohen, también el Bárbaro, aunque no tanto.

Paparruchas, lo mejor de la vida es poder disfrutar de The Secret of Monkey Island y otras aventuras gráficas en la palma de la mano gracias a ScummVM.

Esta semana me he sacado una espina que tenía clavada desde hace años, cuando intenté terminar este juego pero no pude por quedarme atascado. Pero eso ya es cosa del pasado porque he podido terminar esta pequeña joya.

Mi impresión general del juego no ha cambiado un ápice desde la primera vez. La historia es todo un lujo, digna de los mejores libros de misterio y ocultismo, y esto es así gracias a la escritora Jane Jensen (La Ecuación Dante). Y, como no, el genial doblaje liderado por Tim Curry y Mark Hamill. No me quiero ni imaginar como habría resultado este título si hubiesen perpetrado el crimen de localizar el doblaje desaprovechando así el original, el protagonista, Gabriel Knight, pierde el 99% de su encanto sin la voz de Tim Curry.

Un punto que me ha gustado mucho ha sido lo bien que ha sido llevado el tema de los diálogos con el resto de personajes. Si se te acerca un tipo con gabardina en pleno verano, despeinado, con cara demacrada por no dormir y preguntándote cosas sobre el vudú, ¿cómo reaccionarías? Seguramente mandándolo a tomar por donde el Sol no suele alumbrar. Y así es en el juego: si queremos información, tendremos que saber obtenerla.

Hay que jugarlo, sí o sí, tanto si eres un asiduo al género como si eres un primerizo porque Gabriel Knight: Sins of the Fathers reúne toda la magia que este tipo de juegos puede reunir.