Publicado: 17:32 11/10/2016 · Etiquetas: · Categorías: Mi review
Segunda parte del análisis de la trilogía Fates.
En esta ruta nos uniremos al reino de Nohr, aun sabiendo que su rey esconde un oscuro secreto y se propone a conquistar Hoshido por la fuerza. Tendremos que soportar su ira y sus órdenes en pos del bien común, aunque eso signifique casi siempre caer en la desesperación y afrontar duras decisiones. Gráficos Al igual que en Estirpe, se comparte motor gráfico con este, que a su vez bebe directamente del de Awakening pero con pequeñas mejoras aquí y allá. El diseño de Nohr es más sobrio y con toques medievales, mucho más cercano a los Fire Emblem de antaño. Por lo demás, todo similar a su otra versión. Sonido La banda sonora de Conquista se compone principalmente por melodías Celtas. Las voces sufren de la misma lacra que Estirpe, con algunas mejores que otras, pero en conjunto un trabajo irregular. Duración En esta versión no tendremos posibilidad de combatir en desafíos ajenos a la historia, por lo que es más lineal. Tan sólo se mantienen la ruta de los hijos, las cuales son muy necesarias para obtener experiencia y dinero extra, los cuales escasean mucho aquí. La dificultad también es exponencialmente mayor, hasta en la más baja de todas te puede dar problemas. Como todo, la duración depende de tu estilo de juego, pero puede ser de entre 20 a 60 horas. El número de capítulos es igual que el de Estirpe, sin incluir DLC. Jugabilidad y Diversión Conquista propone algo completamente diferente a lo visto en Estirpe. Si este último era un Fire Emblem de cuadernillo, fácil y más casual con posibilidad de grindear dinero y experiencia, Conquista es justo lo contrario. Para empezar la dificultad es muy alta, siendo la normal todo un reto hasta para los más veteranos. También el diseño de mapas es mucho más duro, con muchas cosas en tu contra, desde las venas dragón, los enemigos o los refuerzos que puedan aparecer. También al enfrentarnos a Hoshido sufriremos de sus armas, que nos bajarán estadísticas, tales como los shuriken, al igual que habilidades como envenenamientos o contraataques. Para alegría de muchos, los objetivos son mucho más variados aquí, tales como aguantar X turnos, huir y otros tantos que se acabaron perdiendo en Awakening en pos de barrer todo el mapa de enemigos. Aquí todo está mucho más calculado, siendo algunos escenarios de los mejores de la saga por sus posibilidades estratégicas. Los enemigos en su mayoría buscarán siempre la mejor opción para derrotarte, agrupándose sabiamente, usando todo lo que tengan disponible, con armas casi siempre que les dan ventajas y hasta con habilidades peligrosas si no te andas con cuidado. Estamos ante uno de los Fire Emblem más duros de la saga, sino el que más. Todo está calculado y tendremos que dar todo de nosotros ya no sólo por salir con todas las unidades indemnes, sino por poder superarlos con las condiciones necesarias. Mapas como las del puerto, la aldea del viento o las escaleras infinitas son memorables por cómo están diseñadas. Los personajes y clases son mucho más clásicos, dejando atrás lo exótico de Hoshido y volviendo a los Paladines, Generales y demás clases. Las armas también lo serán y no darán muchas ventajas frente a las de Hoshido, por no hablar de la escasez de la mayoría de estas, donde tendremos que usar el escaso dinero sabiamente para equipar a nuestras unidades, las cuales crecerán más lentamente que en Estirpe, por lo que tendremos que darlo todo para crear un buen grupo de soldados para afrontar las misiones cada vez más duras. La historia también ofrece algo novedoso. Ahora nos unimos a los "malos" o más bien intentamos cambiar o minimizar los daños desde el interior de Nohr mientras seguimos la dictadura de nuestro padrastro, que no nos dará ni un minuto de respiro mandándonos cada vez a misiones más suicidas que siempre acaban en duras decisiones. Además si jugamos antes a Estirpe, resulta más duro ver como nuestro hermanos de sangre caen en la desesperación de ser traicionados. No hay muchos giros de guión, pero si es una historia mucho más profunda y con más matices que Estirpe. Aquí hay más crueldad y las conversaciones tienen un tono más serio, por no hablar de ciertos sucesos algo duros. Por todo lo demás, es la misma base que Estirpe, por lo que la jugabilidad es la misma, es decir excelente. Sin embargo Conquista trae de vuelta la jugabilidad clásica de los Fire Emblem y lo lleva a un nuevo nivel gracias a las novedades de Fates. El resultado es uno de los Fire Emblem más duros y bien diseñados de la saga, siendo sin duda el mejor de la trilogía. Dificultad, variedad de objetivos, diseño de mapas, personajes e historia, todo tiene un nivel excelente y se aleja completamente de lo ofrecido en Estirpe. Por supuesto no es todo perfecto y el tema de los hijos sigue estando muy descuidado y muy fuera de si con la historia, pero si buscas un Fire Emblem como los de antes Conquista sin duda es la opción perfecta, aunque no recomendable para los novatos a pesar de contar con los mismos modos fáciles que Estirpe, y es que aún así es todo un reto de superar. NOTA: 9.8 0 comentarios :: Enlace permanente
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