Publicado: 19:32 05/04/2012 · Etiquetas: · Categorías: Mi review
Otro Análisis para DS, WARIO WARIO!
Raro es que una idea tan simple no haya surgido antes, sólo Wario podría ser tan vago como para proponer al jugador hacer su propio juego. Si, esta vez Wario Ware será creado por ti (de ahí el "Do it Yourself") y tendrás a tu disposición un gran abanico de posibilidades para ello: crea los gráficos dibujándolos o con plantillas, elige las acciones y estilo del minijuego y hasta compón las melodías que sonarán en ellas. Es en resumidas cuentas un editor de Wario Ware, un sueño hecho realidad para muchos y un suplicio para otros. Gráficos Siguen siendo tan desenfadados como siempre, aunque esta vez, quizás demasiado simples por el estilo de juego. Siendo un editor no se puede permitir otro tipo de uso que el del píxel (salvo los menús y demás que están algo más elaborados) y esto da lugar a minijuegos menos elaborados, aunque el humor sigue patente a pesar de que se va diluyendo con cada entrega sintiendo dejavus momentáneos. Aún así cuenta con una interfaz muy cuidada para que en todo momento tengas control sobre tus creaciones y posibilidades sin perderte. Falla un poco en el colorido (muy limitado) y se echa de menos las historias largas que explican las aventuras de cada personaje, aquí es todo más directo y simple. Sonido Más discreta que en anteriores entregas, sólo Jimmy T le da algo de vidilla a un apartado algo soso. Las canciones de los personajes están muy bien y además puedes crear tus propias melodías, aunque tendrás que currártelo para conseguir cosas mínimamente decentes. Para los vagos siempre pueden echar mano del compositor que crea melodías aleatorias. En los menús sigue el cachondeo con tonadillas con gruñidos y buen rollo, pero a la larga se hacen algo repetitivas (pues pasas mucho tiempo en el editor), al menos sabiamente han incluido la posibilidad de omitir el sonido en estas partes. Duración Toda la que tu nivel creativo pueda abarcar. Es una especie de Mario Paint con una vida de uso tan larga como tus ideas. Lo malo es que si eres nulo en estas cosas o simplemente los editores te aburren el juego se queda en un 30% que sería el modo historia (notablemente acortado con respecto a entregas anteriores con tan sólo 6 historias) y poco más. Pero el juego ofrece mucho más. Puedes dar rienda suelta a tu vena musical con el completo editor de música pudiendo hacer verdaderas maravillas o escuchar las que vienen en el juego (pero antes hay que desbloquearlas) o crear cómics con 4 viñetas con un buen editor con todo tipo de posibilidades tipo Paint. Además es obligatorio el paso por el larguísimo tutorial, merece la pena y si te queda ganas de más tienes desafíos específicos de dibujo, edición y órdenes en diferentes apartados, a parte está de que eres libre de hacer lo que quieras con tus juegos y compartirlos con tus amigos, participar en concursos semanales temáticos o pasarlos a la versión Showcase de WiiWare. Pero para poner aún más alto el listón, el juego tiene más de 100 logros que además da pie a desbloqueo de las canciones. Todo eso sumado a la posibilidad de crear tus propios bloques de series de minijuegos, aunque hay un límite...que se sobrepasa fácilmente si le pillas el gusto a esto de crear tus propios minijuegos. Jugabilidad y Diversión Como ya venimos comentado, DIY es un editor para crear tus juegos de 3 segundos. Aunque de serie vienen unas cuantos ya creados con sus respectivos personajes: Jimmy, Orbulon o 9-volt son algunos de los que aparecen aunque faltan otros muchos que se han quedado en la versión Showcase para Wiiware, por lo que el modo historia está dividido en dos, haciendo más corta la experiencia monojugador y fiel a la saga, además de que es más simple en su desarrollo. Poco hay que explicar sobre la saga a estas alturas, te van surgiendo alocados microjuegos de unos cuantos segundos y la gracia está en reaccionar y saber que hacer en ese lapso de tiempo. Esa premisa sigue patente, aunque se ha limitado bastante su concepto. Con cada nueva entrega se ha ido buscando nuevas fronteras para expandir la jugabilidad, con Twisted se incluía un sensómetro que reaccionaba al mover la consola, con el de Wii daba múltiples usos al mano y con el hermano mayor de este, Touched! sacaba partido a la pantalla táctil. Vale en este también, pero sólo podremos pulsar objetos y ya dependiendo de la estructura del minijuego y factores pasará una cosa u otra. Como vemos se han vuelto a los orígenes de la simpleza jugable. Ahora nos metemos en el meollo del juego. Crearlos no es cosa de ponerse a ver que sale, sino que hay que tener unos conocimientos básicos. El juego lo sabe y te pone a disposición un extenso tutorial donde prácticamente no dejan ningún apartado ni posibilidad por tocar. Además una vez finalizado hay retos específicos para mejorar en diseño o estructura de los minijuegos y sacarle mayor partido. Esto sirve también para la música el cual también se puede editar y crear a tu gusto e incluirlo en el minijuego o guardarlo para su disfrute en solitario, aunque no suelen ser piezas de más de un minuto y medio de duración (también hay límite de notas, pero dan bastante manga ancha para crear verdaderas maravillas. Tendrás que crear (con unas interfaces muy claras para que no te asustes de tanta opción) los gráficos, que van desde el fondo, hasta objetos que interactuan en el minijuego, que pueden moverse. Luego tendrás que estructurar el juego para que cumpla una función asignándole ordenes, como por ejemplo si tocas x objeto pierdes o si X objeto toca el Objeto Y ganas. Aunque aquí se nota cierta escasez de posibilidades, lo cierto es que con trucos y maña se puede dar lugar a minijuegos originales que funcionen de maneras más elaboradas que pulsar x objeto. Además podemos añadirle efectos, sonidos y todo tipo de cosas que se nos ocurran, como en un minijuego de WarioWare de toda la vida. Además para los menos habilidosos se da la opción de importar personajes o escenarios de otros minijuegos, incluso tenemos una miniplantilla de objetos ya hechos, asimismo la música también puede ser creada aleatoriamente si lo deseamos y no queremos calentarnos la cabeza. El online además le da mucha vida al título, pudiendo compartir con nuestros amigos los minijuegos, músicas o dibujos (cómics de 4 viñetas) que realicemos. Además de participar en concursos de Nintendo semanales con un tema en concreto (como jugos de Nintendo, películas o cosas de la vida cotidiana). Eso si, tenemos un límite para todo esto y en el cartucho sólo podremos albergar (además de los que vienen de serie) no más de 70 minijuegos. Una cifra que se puede rebasar fácilmente si cambias y creas minijuegos muy amenudo. Con todo el abanico de posibilidades es difícil no impresionarse ante tal cantidad de posibilidades, incluso se complementa con la versión Showcase de Wii pudiendo intercambiar todo el material para jugarlo en televisión (aunque esto suponga tener Wii y 800 Wiipoint a mano). El punto flaco además de la simpleza general y limitaciones ya comentadas es que el hecho de ser un editor es un arma de doble filo ya que no todos los jugadores tienen el tiempo, ganas o ingenio para sacarle todo el partido al juego. Por lo que o puedes amar el juego y exprimirlo o quedarte con una versión a medias de WarioWare. Aún así la idea es brillante y sus posibilidades casi ilimitadas. Si eres uno de esos amantes de hacer las cosas por ti mismo disfrutarás de un juego notable. NOTA: 8 1 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (del primero al último) 20:47 05/04/2012
¿Y para cuándo el de 3DS? Seguro que es el único que le sabe sacar VERDADERO provecho al 3D para la jugabilidad. De todas formas, las ideas para esta saga están ya más que exprimidas. Casi podríamos considerar este juego como el último. Sí, porque yo lo digo. Participa con tu Comentario:
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