Mi Review: Paper Mario Sticker Star

Feliz Navidad! penúltimo análisis del año.



Bowser vuelve a hacer de las suyas. Esta vez se cuela en la anual fiesta de la pegatina del reino champiñón y provoca el caos, esparciendo las pegatinas reales por todo el reino y destruyendo todo a su paso. Mario tendrá que valerse con las pegatinas en las batallas y fases con la ayuda de su nueva amiga Tina, una pegatina real bastante marimandona que le ayudará en su aventura.

Gráficos

El paso a portátil le hace perder bastante detalle y definición, con dientes de sierra que se notarán más o menos si usas el 3D o una consola XL. Los escenarios también se presentan algo más vacíos de detalles. Por otro lado el juego cuenta con un diseño artístico notable con un uso ingenioso del papel y cartón parta todo lo que nos rodea. también el efecto 3D luce genial en la consola con una sensación de profundidad que pocos juegos alcanzan.



El juego está plagado de detalles como el uso para ciertas cosas del sensor de movimientos o el micrófono. El diseño de fases es muy bueno, con montones de rincones y secretos por explorar aunque se use las tan trilladas ambientaciones de bosques, volcanes, parajes nevados, etc.

Los enemigos y amigos clásicos de la saga nos proporcionan algunos gags bastante graciosos y el diseño de los jefes aunque no impresionan por su aspecto tan genérico, si son bastante duros de pelar. El mapa es simple pero aceptable, muy parecido a los de la saga New Super Mario Bros, pero algo más simple y de papel.



se echa en falta algo más de variedad en diseño en general de personajes, que se llega a repetir en exceso (demasiados Toads) aunque se distribuyan por zonas para cada ambientación. Los objetos reales están genialmente representados y en 3D.

Sonido

Quizás el apartado más brillante del juego y es que acústicamente es una delicia. Temas nuevos se mezcla con viejas glorias de forma sobresaliente y todo con un marcado estilo de jazzy jazz que dota al juego de una personalidad muy marcada. No hay voces, como es de esperar, ni si quiera Mario emite algún grito. Efectos correctos y algunos bastante buenos, sobre todo en los usos de las pegatinas especiales.

Duración

Con menos contenido que en otras entregas, pero mantiene la duración media de 20-25 horas para completarlo. Fases cortas con un buen diseño que invita a la exploración. Atascarse es algo bastante usual y a veces te sentirás perdido o sin saber que hacer. El juego tiene alguna que otra misión secundaria que sumará la duración hasta las 30 horas como completar el museo de pegatinas u obtener 8 logros.

Jugabilidad y Diversión

Lo primero que nos llamará la atención además del gran uso del 3D, es la frialdad con la que empieza todo. atrás quedaron los prólogos e inicio de historia cual cuento. Aquí nos despachan en 5 minutos con una breve introducción sin dialogo alguno y ya estamos metidos en el meollo del asunto reparando la ciudad.

Esto parece un preludio de lo que nos encontraremos a lo largo del juego, el concepto Paper Mario reducido al mínimo y simplificado, con algunas tímidas ideas que funcionan y otras que no del todo.



La historia brillará por su ausencia y las fases se irán sucediendo poco a poco tras conseguir llegar a la meta donde se encuentra un cometa estrella que abrirá un nuevo camino. No es lineal del todo, ya que muchas fases tienen dos metas que abren una ruta diferente e incluso al salir por primera vez al mapa puedes ir a cualquiera de los 3 primeros mundos aunque su diseño no te permita explorar mucho pues necesitas de ciertos objetos o pegatinas para avanzar antes.

También hay que mencionar el genial diseño de niveles, cortos pero bastante lleno de detalles y secretos como para tenerte varios minutos explorando cada rincón y obteniendo pegatinas aquí y allá.

Y hablando de pegatinas, serán el eje central del juego. Con ellas superaremos los puzzles y combatiremos y como toda pegatina, una vez usada la perderemos. Por suerte toda pegatina se puede volver a recuperar de una forma u otra, ya sea en tiendas, por los escenarios o en Villatina y su plaza para papelizar objetos. Y es que hay dos tipos de pegatinas y a su vez con diferentes efectos:

las pegatinas normales o de batalla que se usan para algún que otro puzzle y para los combates. Las hay a montones por todos lados y es raro que te quedes sin ellas. Las hay de salto, de martillo, de recuperación, de defensa. Poco a poco irás ampliando los tipos y descubriendo cuales van mejor para según que enemigos ya que hay saltos que te permiten pisar a enemigos con pinchos y otros que te permiten saltar a cada uno de los enemigos varias veces o cebarte con uno saltando varias veces, lo mismo pasa con el martillo. Todos los ataques tienen truco para causar más daño, como ya pasaba en los anteriores juegos. Pulsar el botón A en el momento adecuado hará que el daño sea mayor, si lo haces excelente quiere decir que lo has clavado y has usado la pegatina de forma correcta aunque dejan algo de margen para no fallar, aunque el daño no sea tan alto.

Hay que señalar que aquí no puedes elegir a qué enemigo atacar si hay varios, siempre atacarás al primero a no ser que uses una tirada (pagar con monedas el uso de una ruleta con diferente imágenes y si aciertas dos o tres dibujos del mismo palo podrás atacar dos o tres veces en el mismo turno respectivamente) que te permite atacar al segundo o tercer enemigo siempre que no hayan caído en el primer ataque.

Todas estas pegatinas tienen a su vez versiones más potentes, cuando avancemos en la aventura nos encontraremos pegatinas brillantes, con una potencia mayor. Más adelante aparecerán las radiantes que serán debastadoras, pero hay más como las megapegatinas brillantes o radiantes que vendrán de lujo contra los jefes aunque son las más raras y difíciles de encontrar.

Luego tenemos las pegatinas de cosas, objetos cotidianos que encontraremos por todo el juego como mecheros, neveras, tijeras, latas de refrescos, etc. que tendremos previamente que llevar a papelizar en la plaza de Villatina gratis y que si queremos volver a usarlas tendremos o bien volver al lugar donde encontramos el objeto o bien pagar en cierto escondite por el. Estas pegatinas son de uso muy exclusivo, en batalla serán demoledoras y cruciales contra jefes finales que tendrán cierta debilidad por algunas de estas pegatinas, pero también será pieza clave para la mayoría de puzzles en el juego aunque no siempre sea una solución obvia lo que dará lugar a ciertos momentos de frustración.

Todas las pegatinas se guardan en el álbum y como todo álbum, tiene un número de páginas limitado, al principio muy escaso, pero poco a poco podemos ir añadiendo más páginas y nos irá de perlas pues dependiendo del poder de estas, su tamaño también será mayor, consumiendo mayor espacio, por lo que a veces tendremos que administrar bien las que llevemos y ordenarlas (pulsando el botón start).



Otro aspecto vital es las batallas, que vuelven a ser por turnos, aunque no nos aporte experiencia ni subida de nivel. Algo realmente extraño y donde tocamos el primer punto negro del juego.
Salvo las obligatorias, combatir no nos apartará ningún beneficio real para el juego. Sólo monedas y la posibilidad de completar algunos de los logros en el futuro, pero ya está. Esto dará lugar que la fórmula se acabe quemando pronto y se haga repetitivo e incluso queramos evitar a toda costa entrar en combate pues nos obligarán a gastar pegatinas y el dinero que ganaríamos es lo suficiente abundante cómo para echarlo en falta.
Los jefes por otro lado son como puzzles en si. Derrotarlos como si de enemigos normales se tratase es casi imposible, por lo que tendremos que ir siempre con pegatinas especiales y fijarnos en ciertas pistas para adivinar contra que objeto es débil, ya sean una líneas, el escenario mismo o el aspecto del enemigo en si.
Dado que sólo podemos atacar una vez por turno, a veces se juntarán varios enemigos poniéndonos en apuros pese a que podemos bloquear todos los ataques con el timming correcto. Tendremos que usar una tirada de combate gastando dinero y tener suerte de conseguir dos o tres figuras aunque si empleamos más dineros podemos hacer algunas trampas cómo asegurarnos dos de las tres figuras o ralentizar la ruleta.



La historia como ya comentamos, es nula y sólo en ciertos momentos nos recordarán que estamos ante un Paper Mario y no ante un "Mario de papel". Esto se nota sobre todo en el tercer mundo que tiene el mayor peso argumental del juego y donde empezaremos a echar en falta esas situaciones hilarantes de anteriores entregas que nunca llegan o no acaban de arrancar una carcajada del todo, limitándose a un simple esbozo de sonrisa.
Humor hay, algunos chascarrillos y frases e incluso algunas situaciones en la historia darán pie a alguna risa, pero dista mucho de ser la genialidad de desarrollo que tenían otros Paper Mario que ganaban fuerza gracia a una historia más amplia, a personajes muy diferentes en diseño, más charlatanes y en escenarios más imaginativos. En Sticker Star estamos anclados siempre a los clásico. lugares clásicos con personajes clásicos por lo que la libertad de desarrollo se ve ampliamente limitada y se nota.

Teniendo esos dos factores como gran lastre, el resto del juego se deja disfrutar, pese a que en todo momento es inevitable mirar atrás y ver todo lo que se ha perdido por el camino (elementos RPG, humor, historia) aunque se gana también en otras cosas.



Una versión portátil de la saga bastante entretenida con algunas decisiones horribles con otras bastante interesantes, pero que le acaba faltando algo de alma para llegar a la genialidad de los Paper Mario de sobremesa, pero no por ello menos disfrutable y es que te mantendrá pegado a tu 3DS hasta que lo acabes.

NOTA: 7.5