Retro-melancolía en su máxima expresión

Konami ha sabido demostrar el gran pequeño potencial que auna la Nintendo DS y la larga vida que presentan los desarrollos 2D trayéndonos un título totalmente antológico para la pequeña de doble pantalla de Nintendo.

Preguntando a numerosos aficionados a los videojuegos de cualquier nivel, no dudan en señalar que la época dorada y por consiguiente divertida y soñadora fue la compuesta por los juegos 2D. Desde la entrada en las últimas generaciones de gráficos 3D, de alta definición e insultantemente parecidos a la realidad, han aparecido numerosos títulos que han enterrado su mayor saga en favor de unos desarrollos 3D de calidad gráfica alta pero de jugabilidad y diversión poco patente.

Por suerte la saga Castlevania ha sabido,a excepción de varios capítulos, adaptarse perfectamente a las nuevas generaciones y proporcionarnos juegazos en perfectos 3D. Sin embargo, los recuerdos hacía un pasado de relumbre jamás fueron olvidados, y Konami, compañía inteligente y sabedora del cuidado y aceptación de sus títulos entre públicos ha aprovechado el hardware de la nueva pequeña de Nintendo para ofrecernos un juego clásico adaptado a las nuevas posibilidades de la portatil de doble pantalla. Porque tanto la mencionada doble pantalla, como la utilización del lápiz táctil están presentes en menor o mayor medida en el desarrollo del juego.

El resultado es este, un juego de éxito tanto de ventas como en críticas en todo el mundo, y que se enriquece del paso del tiempo, contando con mayores seguidores y buenas palabras mientras los meses desde su salida van pasando.

Y que podemos decir de esta pequeña joya, y sin querer compararla con ningún título anterior, basicamente porque la forma difiere debido a las posibilidades inherentes a la Nintendo DS y que la hace única en el mercado. Simplemente destacar: obra maestra.



La calidad gráfica, con escenarios a la vieja usanza con los trucos aprendidos en trabajos 2D, otorgan una sensación sublime con escenarios ricos en detalles y unos efectos de luz bastante llamativos. La calidad de los personajes rozan un encanto peculiar castlevaniamaníaco con una variedad inusitada de enemigos con un aspecto aterrador, atrayente y aún más espectacular con tamaños que dejan a la pantalla de la portatil en pañales.

El sonido y la banda sonora, se mantienen en la linea de todos los castlevania, con melodías ya conocidas y otras nuevas que harán las delicias de sus mayores aficionados, atrayendo ese encanto retro que muchos aún suspiran por el paso a las 3D y el abandono que sufrieron las 2D. A veces escucharemos ciertas voces en momentos especiales del juego, lo que aún expande más su atmósfera, aunque no son muy abundantes.

La jugabilidad, el aspecto a más tratar en este título y el que se diferencia por el uso de las capacidades de la portatil. La inclusión de almas para la equipación del personaje y la distinta combinación de las mismas con armas nos da un vuelco hacia un Castlevania más profundo y maduro en sus capacidades, recogiendo los frutos ya impuestos en anteriores entregas adornándolo a un nuevo modo de acción. ¿Qué innovación corre a la par de las nuevas funcionalidades de la portatil? En varios momentos puntuales del juego deberemos con el lápiz táctil dibujar sobre la pantalla una serie de secuencias de líneas para derrotar a ciertos enemigos. O bien usar el mismo lápiz para romper una serie de bloques que entorpezcan el desarrollo del personaje, o incluso manejar a nuestro antojo a ciertos guardianes tras haberles robado sus almas. Un guiño a la extracción de magias de FFVIII, y que abren un horizonte bastante atractivo ante este Castlevania, aumentando su duración hacía unos límites más propios.

La diversión es totalmente subjetiva a nuestros gustos, pero si eres un fan de Castlevania directamente te enamorará, y sino lo eres será un cartucho perfecto para tus inicios en las andaduras de esta atrayente y misteriosa saga. Una pena que la duración general del juego no sea demasiado alta, aunque el hecho de que existan finales alternativos, la posibilidad de coleccionar almas y enemigos, y una serie de mundos escondidos hace que la rejugabilidad sea una baza muy interesante a seguir.



Los textos traducidos al castellano, aunque la historia no es del todo profunda. Falta mayor diferenciación y profundización sobre cada personaje e interacción sobre sus comportamientos, pero para ser un juego para la NDS es aceptable, aunque esperando que sea mejor pulido para su próxima entrega.

En conclusión, el debut de la saga en Nintendo DS ha sido espectacular, alabada tanto en crítica como en público y que ya espera su continuación en Portrait of Ruin.

El resurgimiento de un clásico en su mejor salsa, las 2D, un cambio de mirada retro hacía el tiempo que pasó pero que aún permanece pegado en la retina de aquellos clásicos que jamás morirán, y menos con compañías como Konami.

9.4

Por David Hernández S.

Super Mario Kart
Super Nintendo
Nintendo
Año 1992
Carreras

El concepto diversión tomó forma en este cartucho que en 1992 revolucionó exponencialmente la diversión.

Super Mario Kart es un juego de carreras desenfadadas donde prima la diversión y la astucia por delante de la seriedad de conducción y la técnica. Opta por introducir al jugador en un sin fín de sonrisas mientras la diversión sale multiplicada a la enésima potencia.



En su tiempo Super Mario kart incorporó una serie de innovaciones jugables nunca antes vista en consola aprovechándose de las nuevas características de la recién estrenada Super Nintendo. El split screen, o pantalla partida, otorgaba la posibilidad de jugar dos personas simultaneamente realzando así la adiccón del título. Igualmente el modo 7, pregonado como identidad innovadora en la nueva consola de Nintendo, producía giros de 360 grados, movimientos de cámaras y rotaciones de calidad asombrosa por esos tiempos.

Modos de juego
Entre sus modos de juego encontramos el Modo Campeonato, donde pueden participar uno o dos jugadores a pantalla partida, eligiendo entre ocho corredores. Hay 4 copas para elegir, de creciente dificultad, con cinco circuitos cada una, lo que desemboca en veinte circuitos para correr que además pueden ser jugados bajo tres diferentes cilindradas que igualmente señalan la dificultad.

También podremos elegir el Time Trial, que son carreras de entrenamiento, contrareloj, para conocer bien los circuitos y perfeccionar la técnica.

Otro modo de juego es el versus dónde podrás correr cara a cara con un amigo, y el último modo el Batalla, donde tendrás que explotar los tres globos de tu contrario antes que él haga lo mismo con los tuyos.

El campeonato consiste en conseguir ganar cada copa consiguiendo más puntos que tus adversarios dependiendo de tu posición en carrera. Tus rivales no dudarán en lanzarte objetos a la pista o bien usar diferentes artimañas para adelantarte, aunque tu igualmente recogiendo los diferentes items que encuentres en pista podrás molestarles y vencerles.

En partidas un jugador la parte de abajo la ocupaba el mapa del circuito con los diferentes personajes. Es uno de los misterios el porqué Nintendo apostó por obviar una mejor visión de carrera en beneficio de un mapa tan grande e innecesario.



El Time Trail es basicamente un entrenamiento o simplemente correr para mejorar tiempos que aparecerán en pantalla y se quedarán grabados en la pila del cartucho.

El versus es una carrera contra un amigo donde el único objetivo es cruzar la línea de meta antes que él.

El modo batalla es otro modo versus pero en lugar de correr hay que explotar mediante los objetos que encuentres en el circuito los globos de tu adversario, convirtiéndose en una locura de ataques para ver quién consigue aguantar más hasta el final.

Apartados técnicos:
Gráficos: revolucionarios en su tiempo, utilización del modo7 adornado con una gran suavidad de desarrollo. Circuitos bien recreados, que aún cortos sí que apostaban por una alta profundidad de campo. Los personajes, grandes, con buenas animaciones aunque excesivamente planos, primando el colorido en la construcción de la vida que engloba al cartucho. (8/10)

Sonido/Música: A la altura de las producciones de Nintendo, simplemente cumplen. Sonidos que acompañan y músiquitas pegadizas para cada situación. (6/10)

Jugabilidad: uno de sus puntos hegemónicos junto a la diversión. El control sobre los personajes es exquisito, con una sensación de velocidad adecuada y multitud de objetos que utilizar en las carreras. Aunque la utilización del derrape no está muy estudiada, y no tiene una importancia tan grande como en posteriores entregas, sí que es necesario para tomar las curvas más cerradas sin perder velocidad. (8/10)

Diversión/duración: El punto más importante y que caracteriza a este Super Mario Kart. Multitud de opciones tanto para uno como para dos jugadores. Más de 20 circuitos, 8 personajes, y como no, la posibilidad de jugar con y contra un amigo hacen que la diversión nunca conozca un fin en este título. (9/10)

9,6

Conclusiones.
Este juego marcaría un antes y un después en los videojuegos, siendo el pionero en juegos de carreras desenfadadas y de carreras a dobles. A partir de ahí surgieron muchas imitaciones que no consiguieron el mismo éxito que Mario Kart, porque este juego además de una solidez en todos sus partados y apostar por una diversion sin complicaciones, contiene un espíritu de universo Mario que simplemente al introducirte en él convierte cada momento en un sin fín de sensaciones.

No pasa el tiempo para Super Mario Kart, porque a partir de él los minutos fueron segundos y las horas solo unas vagas brisas que acompañan al devenir del tiempo.

Por David Hernández S.
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