Opinión | The Legend of Dragoon

Aquí voy con el análisis de uno de mis juegos deseados.

Debido a su corta tirada no pude hacerme en su momento y ha sido ahora cuando al fin me he hecho con él y he podido comprobar de primera mano si es de verdad tan bueno como se dice.

Empezaré diciendo que el mayor problema de The Legend of Dragoon (TLoD a partir de ahora) es haber salido en una época en la que Squaresoft estaba en estado de gracia y donde todo lo que tocaban era algo dificil ya no de superar, si no de igualar.

Personalmente no considero que esté al nivel de los Final Fantasy de la época, pero si que se queda cerca, muy cerca.

Argumentalmente partimos de una premisa simple y usada mil y una veces. Protagonista con un oscuro pasado, amiga de la infancia en apuros con relación amorosa incluida y un misterio sin resolver en mitad de una guerra donde un malvado emperador se quiere hacer con el control del mundo. Nada nuevo, o al menos hasta el CD3 donde toda la trama "explota" y donde había un argumento trillado empieza a desvelarse conspiraciones, traiciones, razas antiguas, etc... Y una recta final en el CD4 impresionante con un combate final que me ha dejado literalmente con los pelos de punta.

El apartado que menos destaca del juego es claramente el sonoro. Al comienzo empieza bien, muy bien, pero según vas avanzando se van repitiendo demasiados temas que acabas aborreciendo por desgracia.

Hay que decir que el juego vino doblado al castellano y que éste es malo, malo, malo. Además para rematar en las CGIs que es cuando podemos "disfrutarlo" el sonido está mal ajustado y la música suena más fuerte que el audio de las voces tapando en muchísimas ocasiones al narrador o a los personajes.

Evidentemente también vino traducido completamente y aunque no es tan mala como la infame traducción de FFVII, hay muchísimos objetos que cuando los recoges tienen un nombre y en el menú muestran otro.

Graficamente el juego anda a caballo entre FFVII y FFVIII. Los personajes son totalmente poligonales y aunque tienen bastante detalle, no llegan al nivel que tenía por ejemplo Squall o Yitán. Sus rivales más directos.

Donde si que está a la altura es en el diseño de los escenarios, reenderizados, que son absolutamente todos, PRECIOSOS. Tanto las ciudades medievales, ruinas, bosques, etc...

Y como todo buen RPG, su principal baza es el sistema de combate, que se distancia muchísimo de lo que se hacía normalmente en la época. Se ataca llevando un timing con unos cuadrados que nos van indicando el momento en el que pulsar el botón y que nos hará hacer más daño si golpeamos en el momento adecuado. Cada vez que acertermos uno de estos golpes nos sumará unos puntos que nos permitiran convertirnos en Dragoon una vez que alcancemos los puntos necesarios.
Es una pena que estas transformaciones esten tan mal desaprovechadas, pues a no ser que el enemigo sea de un elemento contrario al de nuestro personaje, haremos más daño sin estar transformados.

Y bueno, no me enrrollo más porque es un juego con el suficiente tiempo como para poder encontrar textos más detallados que éste que lo traten con mayor profundidad.
A mi me ha parecido un juego maravilloso y un imprescindible para todo aquel que disfrutase con la trilogia de Squaresoft en PSX.