Análisis Generacional: MGS4 PS3

Mediato

En este análisis evaluativo, donde a diferencia de los demás reportes que centran la atención de la redacción en describir la historia desarrollada en el videojuego y obvian el factor jugable en el mismo, estaré haciendo hincapié en la evolución de la saga de caras a justificar el lanzamiento de esta nueva propuesta, y su consecuente estado de evolución, para dar al videojugador una amplia percepción de lo que es MGS 4 como máximo exponente de PS3. De igual forma, abarcaré otros cuestionamientos de interés para el verdadero videojugador.

Análisis

Metal Gear Solid regresa, y ahora en su cuarta entrega. La propuesta más importante de Konami retorna para clausurar con broche de oro esta extenuante saga. Prepáranse para batallar, porque Snake está más que listo para su aventura final.

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots continúa con el legado de sigilio que Konami y su desarrollador Kojima impregnaron en él desde su desarrollo puntual en PSone. Sin embargo, ahora su padre creador ha decidido dotar un tanto más al título de acción, lo que hace que en principio, la trama y el desarrollo estructural del título pierda un poco de dirección. Desde esta perspectiva, puede lacerar la percepción principal sobre el emergente concepto dentro del videojuego.

Para los más puristas, esto puede molestar profundamente, porque la carencia de definición en el concepto que redunda al título es evidente, pero ciertamente la revitalización de la saga se enfuscó en agregarle una mayor picardía, sea o no en favor de una mejor evolución. Encontrarás a lo largo del título, momentos excitantes, donde las batallas armamentistas cobrarán importancia en el aspecto jugable, pero luego gozará una caída de sentimiento de adrenalina en la racha sigilosa de la trama, lo que enrevesa una vez más el deseo fallido de Konami de poder entrelazar exitosamente, ambos conceptos poco llevaderos.

Esta acción transmitirá en el jugón una sensación de frustración y de cólera, porque el vaivén de estilos enmarcara el sinsabor que supone ser el progreso en el desarrollo de todo el juego.

Esta nueva entrega propone en su esencia, lo mismo que se ha visto desde siempre, ahora con la diferencia de la potencialidad que se sustenta con PS3. Además, entre las actualizaciones a remarcar, Kojima habilitó un poco de personalización a toda la parafernalia que acompaña a Snake hasta el final de su labor.

Desde esta perspectiva, es interesante ver como Konami decidió incrustarle al título un sentimiento de "muy mío". Lástima que más allá de ésto, no supone un cambio trascendental en la creciente trama. Lo que sí se agradece es la variedad de atmósferas que marca al juego desde el principio, y a lo largo de la trama. En un momento dado, podemos encontrarnos en un mundo vasto, pero al rato podemos estar en un lugar menos amplio y encerrados en un laberinto para cumplir sigilosamente, con los objetivos propuestos.

Este tipo de cambio abrupto es sorpresivo, puesto la experiencia que debe transmitir el título es de variedad sobre la unicidad. Otro punto a destacar es la ingente cantidad de enemigos a tus cercanías. Hay muchos escollos que sobrellevar, lo que ayuda a que Metal Gear Solid 4 se convierta en un título a tener en cuenta. Mientras más son los enemigos, menos oportunidades de progreso, y más satisfactorio es cuando logras completar tu cometido. Ciertamente es un acierto por parte de la empresa, porque la jugabilidad aumenta a gran raudal, y el deseo por progresar se mantiene en tensión.

Sin embargo, todos estos avances -potenciados principalmente por la infraestructura de PS3- se ve lacerado por dos cuestiones principales. En el aspecto visual, Metal Gear Solid 4 no supone un progreso abismal en su potencia bruta. Aunque está respaldado por la alta definición, no avanza por el detalle gráfico. Es un título que no explota el potencial de PS3, lo que hace cuestionar las miles de falacias de Kojima en asegurar que este título no podría ser movido por Xbox 360.

De hecho, título más antiguos como Gears of War lucen un mejor acabado que este proyecto de la empresa japonesa. Y es que los modelados de los personajes están asediados por una tonalidad muy "seca". Esto crea que su visualización final sea más cercana a la de PS2, que a una de la nueva generación. Véase el ejemplo del cambio en la tasa de fotogramas, tanto en la historia principal, como en su complemento conocido Metal Gear Online.

No empece, la peor parte de este título es la inclusión de cinemáticas que superan las horas y que justifican en gran medida la disminución de un papel protagónico del videojugador en toda la trama desarrollada en Metal Gear Solid 4. Éste se caracteriza por ser más una producción basada en un libreto de una historia posiblemente encaminada a ser representada en Hollywood, y muy poco de videojuego. Y es que entre interrupción e interrupción, hay poco de sustancia jugable, mientras abunda la inclusión de escenas cinemáticas.

Ahí está la mayor detracción, y crítica sobre este intento fallido de representar a un videojuego. Hideo Kojima es muy ambigüo a la hora de crear un proyecto, ahora consumado en PS3: entremezcla sus deseos frustrados de ser libretista de filmes cinematográficos, con su poca habilidad de crear videojuegos, para hacer un proyecto fusionado que nada tiene que ver con lo que debería proponer una consola dedicada para los jugones. Esa ambivalencia, de un inicio ambicioso, termina con un final pernicioso para los verdaderos videojugadores.

Y es que está muy claro la debilidad de Hideo Kojima a la hora de desarrollar videojuegos. Metal Gear Online es el ejemplo más claro. Este es un título complementario que acompaña a Metal Gear Solid 4, y cuya intención es simple y llanamente potenciar la experiencia y la longevidad de esta saga. No empece, la debilidad que representa a nivel jugable, la misma presenta en la historia original, representa las dificultades de su desarrollador en crear un proyecto medianamente decente sin el uso de continuas e incesantes cinemáticas.

Metal Gear Online deja la sensación de jugabilidad de Syphon Filter, pero a menor escala. Es completamente patético que en esta opción, haya caído en la tasa de fotogramas, pero más desgraciadamente que la potencia de PS3 caiga a los suelos por la ingente cantidad de usuarios que necesita albergar la máquina de Sony. Esa falla, donde inclusive el modelado a lo lejos pierde definición, demuestra por una parte la incompetencia de Konami, y las debilidades de PS3 como consola de videojuegos.

En definitiva, ciertamente concuerdo con Edge Magazine UK, y su excelente análisis donde le otorga un buen 8/10. Metal Gear Solid 4 tiene un acabado final bueno, pero para nada es trascendental. Es el proyecto consumado que combina a un frustrado libretista de Hollywood, con un desarrollador de videojuegos que no se ha pulido en el mundo que le compete. Pero no por estas detracciones Metal Gear Solid 4 es un mal título, porque este continúa con un mismo legado, pero ahora adaptado a las capacidades de Playstation 3.

Aunque Grand Theft Auto IV es la mejor propuesta de PS3, éste proviene de una estrategia multiplataforma acogida también para Xbox 360. Sin embargo, con poco más de medio millón de unidades vendidas en Japón, y si de exclusiva se refiere, Metal Gear Solid 4 junto a Metal Gear Online, son las mejores representaciones de Sony en esta generación de consola, donde copan la posición más alta de las exclusivas para la consola de Sony.

Metal Gear Solid 4/Metal Gear Online
7.9/10