Buena (por lo general) noche de Oscars

Y van varios años ya. La noche se saldó con la victoria inapelable de ese perturbador y fascinante western moderno (perdón por la etiqueta) llamado "No country for old men" (Mejor película, director, guión adaptado y actor secundario).

La verdad es que por lo general los premios son justos. Daniel Day-Lewis consiguió su segundo Oscar como actor principal en su corta pero muy bien escogida carrera (menos de 20 filmes en más de 35 años de profesión), demostrando que es uno de los mejores actores de los últimos 20 años. Por su parte, Marion Cotillard se impuso como mejor actriz, arrebatándole el Oscar, entre otras, a la fantástica interpretación de Ellen Page en "Juno". No he visto "La vie en rose", así que no puedo opinar sobre quién me gusta más.

Los premios a los guiones recayeron sobre los hermanos Cohen (adaptando la novela de Cormac McCarthy) y Diablo Cody, por la divertidísma y optimista "Juno". En mi opinión, el guión de los Coen no resuelve demasiado bien cierto aspecto de la cinta (el relacionado con el personaje de Tommy Lee Jones), pero tiene aspectos brillantes que redondean el libreto.

El premio a la mejor dirección fue, como dijimos en el comienzo, para los hermanos Coen, por su glorioso trabajo. Inalcanzables. Igual que el año  pasado lo era Cuarón, aunque para una vez que la Academia trata bien a Tito Martin no vamos a quejarnos.

Por último, es imposible pasar por alto el Oscar al mejor actor secundario que se ha llevado Javier Bardem por su interpretación en "No country for old men". Es verdad que el papel es muy agradecido, pero no es menos cierto que el canario borda al asesino psicópata Anton Chirguh, crando un villano memorable.

Nada más por hoy. Ya era hora de una actualización en condiciones.