Cinco discos del Siglo XXI que debes escuchar

No tienen por qué ser los mejores. No son discos raros, sino que la mayoría de vosotros los conocerá. No responden a ningún criterio de selección, más allá de que me apetece recomendarlos ahora, igual que la semana que viene os podría recomendar otros 5. No deberíais dejar de escucharlos.

Amnesiac, Radiohead, 2001

El disco más experimental de los de Oxford. Nacido a la sombra de Kid A, es en mi opinión bastante mejor álbum, aunque no es un disco especialmente querido por la crítica (para ser de Radiohead, se entiende). Con influencias electrónicas y jazzísticas (escuchar Life in a glasshouse y que se te pongan los pelos de punta es todo uno), contiene algunas canciones extraordinarias. Un aviso: es jodidillo de escuchar, dadle tiempo.

Sí, las portadas de estos tíos son raras. Pero ésta me parece cojonuda.

Whatever people say I am, that’s what I’m not, Arctic Monkeys, 2006

Espectacular debut de esta jovencísima banda inglesa, que además esconde una historia interesante: publicaron primero su maqueta en Internet para fichar más tarde por una discográfica y convertir su disco en el debut más vendido de la Historia en el Reino Unido. Todo esto es debido a que es un disco fresco, directo, con garra y grandes letras. Algunos de sus temas más destacados son Mardy Bum, When the sun goes down o I bet you look good on the dancefloor. Una auténtica bomba.

Franz Ferdinand, Franz Ferdinand, 2004

Glorioso debut de los escoceses, que se metieron de lleno en el grupo de bandas de moda absolutamente cojonudas. Mezcla de post-punk, indie, artie y demás, es un ejemplo perfecto de cómo hacer un disco con 11 singles que funcione como un todo. Con canciones espectaculares como Darts of pleasure, This fire y sobre todo el himno Take me out, ha supuesto sin ninguna duda una de las revelaciones de la década.

Yo sí que molo, que por algo soy el cantante

Hot Fuss, The killers, 2004

A mí este disco me anima, me da muy buen rollo y me parece cojonudo. Lo recomiendo porque tiene auténticos temazos como Smile like you meant it o Mr. Brightside, pero sobre todo por esa obra maestra de 5 minutos que no me cansa por muchas veces que la escuche: All these things that I’ve done. Sublime.

Origin of Symmetry, Muse, 2001

El grupo Vandal por excelencia (fuera del metal), representado por el que es para mí su mejor disco. Qué os voy a contar: megalómano, excesivo, brillante. Matt Bellamy exprime sus infinitos recursos vocales y su calidad con la guitarra y las mezclas en canciones espectaculares como Bliss, Citizen erased o Plug in baby. Un triunfo de disco.