Hace pocos dias me armè de valor -o el destino me armò de tiempo libre y aburrimiento- y me adentrè en los bajos fondos del foro para descubrir las "rarezas cotidianas" de la secciòn de Actualidad.

Desde loros hasta tragedias familiares, pasando por pràcticas sexuales posmodernas, se pueden encontrar en el susodicho lugar. Absorto me hallaba ya con las primeras lineas de texto con las que me encontrè. Pero decidi indagar hasta lo màs profundo de las mentes vandàlicas, por lo que me tuve que equipar con un buen porro y la mejor selecciòn de mùsica andina con la que contaba.

Despuès de repasarme varios temas, de lo màs folclòricos todos ellos, me encontrè con algunos hilos que motivaron a que me lance a la blogòsfera (?) con estas primeras palabras.

Un tipo tiene un amigo que viaja a Nueva York y pide consejos de compras y, con toda soltura y "naturalidad", aparecen personajes que recomiendan comprar ropa porque alli està tirada de precio. Mira que uno fue hasta la Gran Manzana y tuvo que volverse con una maleta nueva, entera de compras. Que si Armani, Rafa Lauren y no sè què diantres, pero todo està alli y màs barato que en ninguna parte. Hijo, yo te recomendaria que vinieras a mi barrio porque venden tres calzoncillos, con abre-fàcil para situaciones de intimidad, a sòlo un euro.

Despuès me encuentro con uno que pide consejos para depilarse las cejas, si, depilarse las cejas. Supuse que estaba de broma el tipejo, para aparecer en el surreal recopilatorio mensual de humor, pero advierto prontamente que hay una lluvia de ideas de lo màs profesional para realizar aquella importante misiòn. Por supuesto, dejando en claro que es de absoluta necesidad ir con las cejas delineadas para el botellòn del viernes.

Caso similar ocurre con los que necesitan ayuda para iniciarse en el maravilloso mundo del "gym". Y es que es toda una ciencia la que permite tener el cuerpo marcado para que la camiseta, con el enorme nombre del disegnador del momento, pueda hacer notar tus tetillas perfectas para fornicarte a la jovencita con el culo màs levantado por las horas de gimnasio.

Acaso soy el ùnico que no se depila las cejas ni sale con un atuendo que se eleva màs allà de mi sueldo? Soy el ùnico que prefiere los clàsicos trotes por el parque antes que los encierros en salas llenas de màquinas tonificadoras infernales?

Quizàs nunca lo sabrè.


(Se pide encarecidamente perdonar la ausencia de tildes; el teclado italiano lo hace todo muy complejo)