Los lunes, mi sobrino y la Disney preescolar

Otra noche y otro rollo que contar en mi blog, y otro "duro" lunes que acabó. Pero mis lunes no son como los de la mayoría de los mortales, aquellos con obligaciones generalmente de carácter laboral o relacionados con los estudio que ven en este primer día de la semana un día maldito.

Para mí que por desgracia ando desconectado de ambos mundos y paso la mayoría de los días encerrado en casa metiéndole caña al TFC que debería llevar tiempo terminado, el lunes sería otro día idéntico a todos los demás. La diferencia reside en que este es el día que mis padres se toman como día libre, aunque en realidad ellos no son los protagonistas de mis lunes, sino otra personilla: mi sobrino.

Como los lunes son el único día que mis padres se toman libre, es ya tradición que el nieto (mi sobrino) pase el día completo con ellos, sin ni siquiera acudir a la guardería. Debería aclarar que mi sobri (por acortar) es un crío encantador de 2 años y medio... encantador sí, pero todo un terremoto lleno de energía y ahí es donde choca con los abuelos que tienen el día para descansar y reponerse de la tremenda cantidad de horas laborables que acumulan a lo largo de la semana (asusta os lo aseguro).

Los abuelos disfrutan del crío a ratos pero quien se ocupa de atenderle el 80% del día es un servidor. Para que os hagáis a la idea, hacia las 12:00 del mediodía le traen a casa y a las 22:00 de la noche sus padres le recogen... más o menos. Entre medias hay 10 horas de las cuales con suerte consigo que se eche la siesta entre hora y hora y media. Añadidle el tiempo que dedica en las comidas y el baño que ya es cosa de los abuelos, y otros ratos que delego en ellos su atención para que pueda despejarme 15 minutos, y en total podría decir que quedan 7 horas.

Y ahí está la cuestión, ¿cómo entretienes a un crío de 2 años durante 7 horas?.

Cuando hacía buen tiempo al menos podíamos bajarle a la calle y al parque, y a lo tonto te podías pasar varias horas la mar de entretenido con él pero con el frío que hace ahora no hay quien salga y menos aun teniendo en cuenta que a la mínima se puede constipar.

Entonces te las tienes que apañar para mantenerle entretenido 7 horas en un piso no muy grande y con escasos recursos para distraer a un crío de su edad. Si fuera más mayor podría dejarle un poco a su aire pero siendo tan pequeño no puedes quitarle el ojo un momento, además que a la mínima me busca para que esté con él, me tiene en un pedestal XD. Tirando de juguetes y juegos varios que improviso sobre la marcha se le puede tener entretenido un par de horas como mucho.

Al final acabo recurriendo a la santa televisión cuando ya todo falla, concretamente poniéndole el canal de Playhouse Disney. Dicho canal es como un sedante que entra a través de los ojos y que consigue captar toda su atención. Es entonces cuando comienza el infierno personal de su tío, es decir yo.

Aunque hacia el final del día pasa la tarde en el salón con sus abuelos ya más descansados, la mayor parte del día la pasamos en mi habitación. Esta es diminuta, así a ojo no creo que mida mucho más de 3 metros de largo por 2.5 de ancho (tomando mis casi 2 metros de altura como referencia), donde entran mi cama, un armario, un par de estantería y un escritorio que no sirve a tal función pues es centro de ocio con mi TV y mis consolas de sobremesa.

Así pues situamos al sujeto A, mi sobrino, sentado o tumbado sobre la cama (a su elección) encendemos la televisión y el crío ya es feliz. Sin embargo yo no puedo dejarle ahí a su bola él solo, tengo que estar a su lado vigilando que no haga ninguna perrería con la que sufra daño ya sea él o mis cosas. ¿Entonces que puede hacer mientras un servidor?:

- Como primera opción intentar trabajar en mi TFC. Para ello necesito el ordenador portátil para programar pero es verlo y que mi sobri se abalance sobre él, descartado entonces. Así intento sacar un cuaderno y bolígrafo para tomar notas, hacer cálculos y esbozar las ideas principales de un algoritmo para mi aplicación. Pero un cuaderno y un bolígrafo es sinónimo de DIBUJAR para mi sobrino, así que lo más que consigo son algunos garabatos. Finalmente solo me queda intentar interiorizar todo ello mentalmente con la esperanza de que no se me olvide antes de poder apuntarlo en algún lugar.

- Otra opción es intentar jugar a algo, me refiero a videojuegos. Si intento sacar las portátiles pasa algo parecido que con el PC, sobre todo con la Nintendo DS, su pantalla plegable es pura diversión para mi sobri, con el peligro que ello conlleva para la integridad de la consola. Eso cuando no me pide que le ponga al "GATO" que viene a ser una animación bastante cutre que venía por defecto en el Flipnote de un gato intentando mantener el equilibrio sobre un monopatín para descojone de mi sobrinín.

- A veces he acabado agarrando la televisión de mi hermano y trayéndola a mi habitación para poner en una el Playhouse Disney y en otra alguna de mis consolas de sobremesa pero es algo que ya no suelo hacer, obviamente no puedo poner según que juegos violentos, mientras que otros de corte más infantil tienen resultados diversos sobre mi sobrino: por alguna razón le acojona a ratos el DK Country Returns, le encanta el tren topo pero le aterra el pulpo gigante y el propio DK le da mal rollo (con esa cara...). Bueno y la intro del Epic Mickey (personaje idolatrado por él pero claro en un juego bastante oscuro) le mete en un estado de tensión que empieza a decir NO con la cabeza como intentándo decirle a Mickey que no se meta en el espejo.

Así que al final muchas veces me acabo viendo las mismas series que él esta viendo para mal de mi integridad mental, mientras doy cabezadas sin quedarme dormido del todo. Y es que después de horas viendo capítulos de "la casa de mickey mouse", "los little einsteins", "harry y su cubo de dinosaurios", "jungla sobre ruedas", "manny manitas", "caillou" y demás panda infame, encima repitiendo por las tardes los mismos capítulos de la mañana, acabo con ganas de pegarme un tiro. Al final intento sacar a ratos a mi sobrino del trance y proponer cualquier otra cosa que esa tortura televisiva.

No me malinterpretis, adoro a mi sobrino y él me adora a mí, simplemente hay cosas que son superiores al aguante de un ser adulto XD.

Y sin embargo ya le echo de menos