Balada de Tolito
Publicado: 16:23 26/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Cosas mías
Vaya por delante que esto es un mensaje serio y que me voy a ciscar en los palmaos de quien se chance.

Primeramente, he de aclarar que nada se vislumbra más lejano en el horizonte que mi intención de dejar el tabaco (la nicotina ha sido siempre fiel amiga en crueles batallas y no voy a hacerle el feo), sin embargo me habita una curiosidad incomodísima cuya única forma de erradicar es consultando a la gente; y a cuentas de que ya he agotado la vía del mundo real, por alguna extraña razón -la cual no llego a comprender del todo- me he aventurado a colgar esta misiva en mi humilde bloc de notas virtual.

Me voy por las ramas, arte que como ven domino a la perfección con generoso artificio. La pregunta (muy seria, insisto) se divide, en verdad, en dos ramas: a) ¿una vez se ha sido drogadicto se puede dejar el tabaco?, y b) ¿una vez habiéndolo hecho se puede vivir sin ello?

PD. Y por cierto. Los fumadores pasivos sois todos unos cabrones. ¡Impuestos tendríais que pagar por fumar gratis!

<<Las mujeres están para ser gustadas.>> Camilo José Cela

Publicado: 19:36 20/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Crónicas de sucesos
Hete aquí otra de las crónicas de sucesos ocurrida en los 80, posiblemente la más pérfida, absurda e injustificable de todas ellas; si es que alguna pudiera cubrirse con el manto del pretexto. Ya les voy asegurando que no. España era terriblemente más infame, ruin y austera en la década en la que nacimos buena parte de los integrantes de esta comunidad, y eso es tal vez decir mucho si uno lee el periódico todos los días, como es el caso de un servidor que lo hace a medias entre la obligación que le impone su futuro oficio y el hecho de que siempre fui un periódico-adicto. En fin, basta.

El 26 de junio de 1986 fue una fecha trágica para una familia que vivía en una humilde casa en la barriada del Perpetuo Socorro, a las afueras de Santa Fe (Granada); aquel día, una mujer de 37 años, Candelaria Heredia, se quedó viuda con ocho hijos, entre dieciocho y dos años de edad; su marido, Juan Camarero Tallón, de cuarenta años, se había levantado a las cinco de la mañana para ir a su trabajo, del que regresó poco después de las dos de la tarde, en busca del segundo de sus hijos, Joselito, de 14 años, para que le ayudara a abrir el agua de riego de una chopera nueva. Dijo que regresarían pronto.

Pasó mucho tiempo hasta que el niño llegó solo, jadeante de tanto correr, diciendo que habían matado a su padre en la “Huerta Bastián”; cuando la madre llegó allí ya se lo habían llevado al Clínico de Granada y su cadáver se hallaba en el depósito.

Lo ocurrido fue que, al cruzar una huerta, el niño había cogido un melocotón. Los dueños de la finca se le echaron encima y empezaron a pegarle. Al oírle gritar, su padre fue a defenderle. Mientras, uno de los atacantes había entrado en la casa para coger dos escopetas. El primer disparo fue al aire, pero el segundo le reventó el vientre a Juan, que sólo tuvo tiempo de decirle a su hijo: “¡Corre, Joselito, que te matan!”.

<<El sexo a los setenta es fenomenal.>> Carmen Sevilla.

Publicado: 10:48 14/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Balompié
Hace algo así como cuatro años, casi un lustro, que se encontraba el que ahora escribe estas líneas roído por el ansia de que llegaran las 8:30 de la mañana, hora nauseabunda todos los días de la vida menos en aquella ocasión, pues nos jugábamos nuestra ventura frente a Corea en su Mundial, que tan suyo era que ilegítimamente se lo quedaron. O al menos lo intentaron hasta que toparon de bruces con Alemania y se les acabó el cuento; pero a España la dejaron en la culata once asiáticos vestidos de rojo en el campo, infinitos en las gradas y un árbitro de cuyo nombre me acuerdo y nunca olvidaré mas por aquello de no inundar el teclado de mi portátil de pota, me voy a ahorrar suscribir.

Cuatro tacos de calendario largos, digo, han pasado ya desde el único partido en que una vez acabado llegué a derramar lágrimas por mor del fútbol, cuando un servidor se confiesa lo suficientemente recio y bizarro para no haber soltado gota alguna ni cuando el Centenariazo del Real Madrid. Pero aquello dolió. La Selección disponía aquella vez de un combinado sobradamente competente, un seleccionador adecuado y Raúl, dícese el mejor futbolista español de los últimos años, que se encontraba en plena efervescencia. Amén de él estaban el comandante Hierro, su inmenso sucesor Puyol, el alicaído Mendieta, magic Valerón o mi queridísimo Morientes. Un plantel de armas tomar que se fue del Mundial asiático literalmente sin haber perdido. Allí no nos eliminaron, nos dieron una maldita patada en el mismísimo orto.

Y hoy por fin se acaba la espera. Hoy es día de reivindicarse -por enésima vez-, de espantar viejos fantasmas mundialistas y sobre todo de estar a la altura en nuestro debut, así como lo han estado -con brillo o sin él- el resto de selecciones favoritas, pues hasta ahora no ha habido sorpresas en tierras germanas: los tres primeros puntos son vitales, y nos los jugamos frente a la nación más potente de nuestro grupo, la selección shevcheniana.

Me he levantado esta mañana azuzado por la sempiterna ilusión de ver a España alzando la Copa del mundo, cosa la cual si queremos hacer hemos de empezar a escribir nuestro sino con buena letra desde el primer día; cónstame que la caligrafía la han practicado sobradamente nuestros soldados estas semanas y meses atrás; y tanto alterado me desperté que ni la alarma de mi traicionero celular me hizo falta para pegar un salto en plan anuncio de televisión al grito de: ¡¡A por ellos, oé!!

<<Me levantaría del ataúd para salvar España.>> Carlos Iniesta Cano, teniente general de una unidad de destino en lo universal

Publicado: 13:32 11/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Cosas mías
www.casadeedu.com/sintonias_musicales_de_nuestra_infancia

El otro día me topaba con esta página web en la que me encontré un insigne buque de nostalgia, donde los que añoramos tiempos pasados que fueron mejores nos regocijamos en el recuerdo, y a la vez nos concienciamos de la dantesca diferencia entre las producciones televisivas de antaño y las de nuestros días. Porque los dibujos de animados para infantes y púberes que emiten ahora son una puñetera mierda, dicho sea sin paliativos.

Tanta producción japonesa y tanta chusma. ¿Dónde quedan los dibujos animados hechos a mano, artesanales creaciones elaboradas con el corazón y no con el ordenador?

En fin. Ya me encargaré, cuando llegue el momento, de desempolvar mis viejas cintas VHS para que mis hijos se eduquen y disfruten con esos dibujitos de antes que ya, por desgracia, no los hay. Aquí lo dejo escrito.

<<El tiempo es el mejor antologista, o el único, tal vez.>> Jorge Luis Borges.

Publicado: 03:17 10/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Cosas mías
En ocasión memorable hice reir a una bella dama so pretexto de lo que voy a contarles. Fíjense que a la derecha vuestra, en blog vandalero de un servidor, se destaca entre Categorías la sección 'Héroes'. Naturalmente, mi intención es abastecerla a base de personas o personajes que han marcado mi vida y acaso me han hecho ser como soy: empezando por mi padre -al que no pienso compartir con ustedes-, y terminando por, pongamos que José Bono, el último héroe al que he decidido hacerle un hueco en mi lista; mas resultaría harto desconsiderado pasar por alto otros nombres como Ibáñez, Quino, Serrat, Joaquín Sabina, Larra o Arturo Pérez-Reverte.

Todos ellos altamente respetados y admirados por el que suscribe, pero que no le llegan ni a la altura del zapato a quien me refiero en las primeras líneas del presente escrito. Ése del que hablo es un Héroe, así, con mayúsculas. Y en realidad hay muchos como él, no se crean: hoy día están por todas partes. Es curioso.

Bueno, les cuento desde el principio. Como les decía, una noche tan maravillosa como lo son todas nos acompañaba a Noa y a mí mientras pasábamos el rato distendidamente sentados en un banco. Entonces, ocurrió que mientras un servidor disfrutaba de la dulce sonrisa de aquella gallega a la que tuve la suerte de conocer en Chiclana, se nos cruzó él, tan solemne que me hizo sentir una mierda al lado suya hasta el punto de que estuve a pique de decirle a mi acompañante vete con él, no te mereces menos.

El hombre, porque ese era un tío de los pies a la cabeza, llevaba marcha firme, no pestañeaba -y diríase que ni respiraba; ni maldita la falta que le haría- y lucía como signo inequívoco de su grandeza un dantesco colgante de oro puro. Cualquiera que lo mirara perjuraría que no pasaba de la adolescencia, un pringaíllo de no más de media torta de quince años, o sea. Pero él marchaba sobreseguro de que los tacos de calendario no sería un impedimento a la hora de gobernarnos a todos, de que todos y cada uno de nosotros estuviéramos a su merced.

En esa milésima de segundo que equivale al tiempo en que lo analicé a ojo avizor, también acordé de su flaca figura. Y me dije, hay que ver. No pesará ni 60 kilogramos y sin embargo no hay cristo que le tosa. Seguro. Quién iba osar a hacer tal cosa al insigne Señor de Dragones, denominación que le otorgué a tenor del terrorífico dragón que lucía en su brazo derecho y que impregnó en mí un temor aciago que me recorrió desagradablemente hasta la última vena de mi cuerpo.

Eso sería asunto de menor consideración, por otra parte, de no ser por lo que, en verdad, lo distinguía como un ser superior que ríete tú del soplagaitas de Florentino Pérez. Su mirada. La mirada de quien nació ya batiéndose en duelo, ha salido triunfante de mil batallas, ha conquistado cien barcos y mil cadáveres ha rematado bajo sus rodillas y su enorme polla. Ese semblante inequívoco que, paradójicamente, concordaba increíble similitud con el de un desdichado subnormal -con todos mis respetos hacia ese entrañable colectivo-, que por lo cruel del destino con su persona siempre mantienen la boca abierta y la mirada perdida.

Me desentiendo de cuál habría podido ser la razón por la que ése y otros muchos pasan de ser, en cosa de un día para otro y aún en tierna edad, un tipo normal a creerse Goku, el superguerrero más poderoso del universo. Pudiera ser el tatuaje que lucía, el cual señalaba inequívocamente su fuente de poder; asimismo, acaso se tratara del hecho de que se hubiera apuntado a un gimnasio no hacía mucho, y las pesas y los músculos y el espejo que te dice sal a la calle, tiarrón, hacen mella; y no descarto en última instancia que el gafitas de su clase sucumbiera ante su enorme poder en días recientes y le hubiera cedido amablemente 2 euros pa su bocata, y de ahí su mirada cuasi asesina. Yo maté a la cartera de aquel tonto del haba.

Y con todo, al cabo, ¿quién coño era yo para juzgarlo? Para juzgarlo a Él, vengo a referirme. Empero, caí irreversiblemente al tejido de sus redes rebosantes de magnificencia, y así le confesé a mi fémina de aquella noche: "Mira, ese que va para allá, es mi héroe. Oye, cada cual tiene los suyos; unos a Superman, otros a Spiderman, los hay que prefieren a Batman... pero yo lo tengo claro: me quedo con el Señor de Dragones, que acaba de pasar por delante nuestra". Aún me pregunto el porqué de que Noa se rilara de risa antes de darme un abrazo.

<<No soy un ángel caído, sino un quijote puteado.>> Jesús Quintero

Publicado: 17:10 04/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Balompié
Quedan apenas unos días para que dé comienzo la gran cita futbolística del año y del lustro: el Mundial de Alemania. Ya ven ustedes en sus televisores que los germanos andan enloquecidos, lógico, yo estoy por pintar la fachada de mi casa con el tricolor de la bandera germánica y eso que soy español y a mucha honra, de esos a los que llaman facha tan sólo por amar esta tierra que tanto amaron esa panda de hijos de puta. En fin, Colorín.

El caso es que a pocos días de abrirse el telón mundialístico, como decía en líneas anteriores, mi primer equipo, el España Club de Fútbol (Luis dixit) ya ha pasado por alto de dos pruebas de fuego: la primera ante Rusia con el agridulce sabor de boca que suele dejar un empate y más si es a cero; la segunda aconteció ayer ante el campeón africano, Egipcio, con un partido que nos permitió vislumbrar claramente las dos Españas que cohabitan en la Selección.

La primera se muestra torpe, cobarde y vil, ahogada en sí misma y en sus pases atrás y que aburre hasta a Manolo el del Bombo. En ella juegan Albelda y Senna juntos, y Raúl arriba, aunque me duela decirlo (y eso que, insisto, para mí el otro día fue líder y mejor futbolista de cuantos había en el césped). La otra es una alegría para la vista y el oído, desbordante de imaginación y talento, y goza de una capacidad de creación que no recuerdo que la Selección haya tenido nunca, y cuyos protagonistas son mayormente Xavi, Iniesta y Reyes.

Se ha abierto un debate en prensa y boca de los aficionados en torno a las decisiones de Luis, porque ya saben, aquí en España -y seguramente en el mundo entero- todos somos seleccionadores e incluso nos creemos de prestigio. Así que yo, carné de entrenador y seleccionador en mano, propongo humildemente mi idea de que la mejor defensa es un buen ataque: así que Puyol y Pablo, inmensos paladines, se dediquen a defender y que los Xav/bis, Iniesta y Cesc proporcionen como sólo ellos saben hacerlo la magia del fútbol que se le antoja necesaria a toda selección que aspire a ganar un torneo mundial, los cuales se conquistan con talento más que con aguante, aunque asimismo con cojones más que con filigranas. Por eso no hay que desdeñar a quien más redaños tiene entre esos veintitrés: Raúl González Blanco.

¡Máter España!

<<El fútbol no es una cosa de vida o muerte. Es algo mucho más serio.>> Bill Shankly.

Publicado: 01:39 04/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: Crónicas de sucesos
Una de mis más pérfidas pasiones son las crónicas de sucesos, y digo pérfidas porque dentro de este género periodísco se encuentran las que yo llamo cariñosamente las crónicas negras, aquellas que hablan de homicidios, secuestros, sucios y turbios acontecimientos que no cabrían siquiera ser maquinados en la cabeza del más desalmado director de cine gore.

Soy un tipo de costumbres fijas, de esas que una vez se asientan en tus quehaceres habituales ya no se las puede uno quitar de encima y terminan convirtiéndose en un ritual de vida. Una de ellas es la de guardar recortes de diarios que leo a diario para, una vez pasado el tiempo, rememorar sucesos que me llamaron sobremanera la atención alguna vez.

Mi colección de trocitos de papel se me antoja amplísima cual océano y por tanto aquí sólo vertiré aquellos relatos, porque me gusta denominarlos así y supongo que no son sino eso, que considere de mayor interés.

El último sueño de Olga Sangrador

El primero que quisiera aquí dejarles no proviene, sin embargo, de recorte alguno, sino que mi fuente en este caso se trata de una página de la legendaria interviú, que tetas aparte -y muy bien que están-, se trata según mi modesta visión de la mejor publicación española que puedan ustedes encontrar en los quioscos.

Sin irme más por las ramas, les diré que se trata éste de uno de mis macabros sucesos predilectos.

Responde al nombre de Manuel Martín Tejero el que yo considero, con permiso del Generalísimo, el mayor hijo de puta habido en la historia de España, pues no en vano protagonizó una de la historias más macabras que se han dado en suelo ibérico. Este hombre, de 35 años por aquel entonces, que cumplía condena en tercer grado en la cárcel vallisoletana de Villanubla, por numerosos delitos sexuales, recibió el 25 de junio del 92 el regalo de un permiso de seis días para 'darse un deshaogo'. Un gran tío el juez de marras, oigan.

Así, tal deshaogo lo iba a llevar a cabo en Villalón de Campos, pueblo de Valladolid donde estaban en fiestas. Allí llegó en su coche todoterreno negro y lleno de pegatinas. La gente se divertía, copeando, riendo y bailando en la plaza del pueblo, mientras él se fijaba en una niña, Olga Sangrador, de nueve años, ingenua y amable. Manuel la convenció para que le ayudara a pegar unos carteles de anuncio; para ella aquello fue como un juego.

Cuando se acabaron los carteles y él dijo que irían a coger más, la pequeña le acompañó, sin tener la más remota idea de la desventura que le aguardaba. Nadie la vio subir al coche, que arrancó deprisa; era la una y media de la madrugada y Olga se durmió. Al despertar, estaban a 150 kilómetros, en un pinar. Entonces, Manuel sometió a la criatura a toda serie de tocamientos y vejaciones, hasta llegar a violarla vaginal y analmente. Luego ciñó su cuello con las manos hasta estrangularla, metió el cuerpo en un hoyo y, cuando la iba a enterrar, notó que movía un brazo: con una barra de hierro en mano, la golpeó en la cabeza hasta matarla.

Luego cubrió el cadáver con tierra y arena; subió a su automóvil, pasó por encima de la fosa para asentar el terreno y tomó rumbo de vuelta a Valladolid, seguro de que su crimen quedaría impune. Pero se equivocaba: le descubrieron a causa de lo llamativo de su coche, cerrándose así uno de los episodios más oscuros de la España Negra.

<<El que roba un barco es un pirata. El que roba cien barcos es un conquistador.>> Eleuterio Sánchez "El Lute".

Publicado: 01:05 04/06/2006 · Etiquetas: · Categorías:
He tenido que servirme un güisqui y amarrarme bien los cojones para aunar el brío suficiente como para dar este paso e iniciar mis andanzas en un blog, pero aquí me tienen. ¡E incluso me he mareado en menor medida de lo previsto a la hora de confeccionar la estética y demás parafernalia!

Y es que un servidor se confiesa lo sobradamente inútil como para no pasar del Explorador de Internet, el Mensajero MSN y el Reproductor de Media-Ventana cuando utiliza su pecé. Fíjense que para escribir, una de mis grandes aficiones desde que tengo uso de razón (bueno, pongamos que la tuviera), tengo por buena costumbre utilizar la añeja máquina de escribir que usaba mi señor padre en sus tiempos como director del colegio Carlos V de La Línea, allí donde quien escribe estas líneas empezó a educarse -con paupérrimo resultado a la postre-.

Mas de malnacido sería no agradecerle a la srta. Ana Trinidad que me enseñara a leer, aun resonándome todavía los estruendos de sus chillíos en los tímpanos cuando cierro los ojos; ya que en caso de no haberlo hecho no sabría leer ni escribir, y ahora ustedes no estarían leyendo esto ni yo escribiéndolo.

En fin, damas y caballeros: será favor altísimo y honra siempre codiciada para mí que entren y disfruten, si es posible, con mi humilde cuaderno de bitácoras.

Un cordial saludo.

<<Está bien tener sombrero por si se presenta una buena ocasión para quitárselo.>> Joaquín Sabina.

Orez
Blog de Orez
Blog de Orez

Posts destacados por el autor:
· Las razones de la guerra
· La quimera danzante
· Sobre poesía y añejos cantaescritores
· Yo los vi
· Joan Manuel Serrat
· La sempiterna utopía
· El imperio de lo friki
· La visión de Hitler sobre el Papa
· ¿Se puede vivir sin tabaco?
· Cualquier tiempo pasado fue mejor
· El último sueño de Olga Sangrador




Blogs amigos:
Averno_
Canuten
Chemy
Dark_Thunder
Darth
duffman
Geo
Golia
Grunty
Heikki360
HeinzCube
jotapege
MALEKITH
Pibe22
rafag
Sharingan maister 2
THE UDAMASTER
torrente3


Categorías:
Balompié
Cosas mías
Crónicas de sucesos
Héroes
Versos


Archivo:
Diciembre 2007
Noviembre 2007
Julio 2007
Diciembre 2006
Noviembre 2006
Agosto 2006
Julio 2006
Junio 2006


Vandal Online:
Portada
Blogs
Foro

Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido