Buenos días, damos y caballeras. En este lapsus de verborrea blogueril,quería compartir un par de opiniones y pensamientos que se me han cruzado estos últimos días sobre, posiblemente, la peor entrega de la saga hasta la fecha.

Los seguidores del escuadrón de élite intergaláctico liderado por nuestro zorro favorito nos encontramos ante un juego que parecía recuperar parte de la fórmula estratégica del cancelado Starfox 2 para SNES. Sin duda alguna, puede afirmarse que Command es un juego aburrido y repetitivo, empleando de forma desastrosa el original sistema desaparecido y llevandolo hasta límites de cansinidad insospechados, perdiendo el toque arcade tan característico del que hacía gala. Pocas son las diferencias entre una misión y otra más allá que un par de detalles anecdóticos, incluso las distintas naves no tienen una diferencia abismal, por lo que de estrategia tiene lo mínimo como para justificar el modo de ser del juego.



Entrando en el ámbito de la jugabilidad, no nos engañemos, aunque la aplicación haya sido mala con avaricia, la idea es bastante original, con muchas posibilidades que ofrecer. Desde luego, deberían de haberse centrado en ofrecer misiones realmente distintas, con un incentivo más allá de destruir todo escuadrón enemigo y liberar las bases arrebatadas más que en la cantidad ingente de estas para lo que viene dado en la saga. Esa mezcla de estrategia y acción arcade podría haber dado como resultado un juego fresco y novedoso, con resultados muy distintos a los vistos en la versión final. Curiosamente, la prensa apreció las virtudes ocultas del juego pese a sus numerosos fallos garrafales, camuflando de algún modo las miradas furtivas hacia este en un ámbito oficial, así como no hacer ver a los propios desarrolladores en que habían fallado.

Respecto al control, pues oye, aunque se echa en falta una cruceta y botones como control opcional para maniobrar las distintas naves, el panel táctil responde bastante bien, un minipunto para los programadores del juego. De todos modos, el juego abusa de mala manera del archiconocido "tonel" (Barrel Roll para los amigos), usándolo también a modo de ataque y de reflector continuo, aunque gracias a dios en algunas naves el tiempo posible para realizarlo de seguido se ve bastante capado, y del localizador. Más que disparar, usamos el localizador para reventar a cualquier enemigo que se nos ponga delante, y de nuevo, las naves que carecen de este sistema tienen una potencia y rango de disparo que ya les gustaría a mucho, facilitando de sobremanera las cosas.

La verdad es que es horrible tener que repetir una y otra vez la recolección de nucleos enemigos sin ningún tipo de variación más allá del enemigo a batir, del cual se preocupan de señalarte antes de comenzar cada enfrentamiento con un pitido salido del averno y una imagen parpadeante. Al menos la caza de misiles es algo entretenida, pero es entonces cuando te preguntas porque, aparte de esto y de cierto enfrentamiento, no se ha incluido algún que otro tramo on-rails de forma original, dejando de un lado el repetitivo all-range. Desde luego, el principal problema viene de la falta de variedad y repetición constante de objetivos.



¿Por qué unas ideas geniales dieron fruto a algo tan genérico y forzado en ocasiones? Tal vez ya no solo se deba al hecho de que su ejecución falle, también podría afectarle una presentación algo irregular, y es aquí cuando entramos en un ámbito secundario referente tanto a la carga argumental como artística.

Curiosamente, Command es la entrega que más texto y dialogos ofrece, con numerosas referencias a todo el recorrido de la saga, cosa que es de agradecer de cara a los fans. Pese a ello, la historia, tal vez debido a su carácter ramificado, falla amargamente en algunos tramos, más que nada en la forma de afrontar algunos acontecimientos o en la degeneración de los propios personajes (A continuación vienen Spoilers)

La historia arranca con un par de premisas la mar de prometedoras. Ante la invasión de las misteriosas fuerzas enemigas procedentes de Venom, tenemos un equipo Star Fox completamente desúbicado, en el que cada miembro ha seguido con su vida por caminos distintos los unos de los otros: Fox, junto a Rob 64, es actualmente el único miembro del antiguo escuadrón de élite, volviéndose con el tiempo un tipo distante y atando cabos sueltos por varios rincones del Sistema Lylat; Slippy decide dejar la vida de piloto tras encontrar al amor de su vida, dando de lado a su mejor amigo en pos de una vida en pareja; Falco vaga por diversos planetas como cazarrecompensas en busca de la emoción que sentía cuando estaba en el equipo, sin resultado; Peppy sustituye a un enfermo General Pepper que es incapaz de comandar las fuerzas Cornerianas, tomando una responsabilidad aún mayor a la que tenía; Por último, Krystal deja el equipo a petición de Fox debido a los peligros que contrae formar parte de él, marchandose con el corazón roto.



¿Qué podría ir mal? Tenemos a Falco frustrado al comprobar que no puede encontrar la felicidad sin depender de sus antiguos amigos, Peppy que aceptando una carga enorme y dejando el equipo por fuerzas mayores, una Krystal distante y amargada que busca un hueco en algún lugar del Sistema, Slippy viviendo una feliz noviazgo pese a renunciar a su antigua vida, y por último, a un Fox serio y maduro, pero que es incapaz de afrontar el hecho de haber perdido a sus amigos y compañeros, lanzándose a la batalla en solitario casi de un modo suicida.

Pero a partir de aquí vienen los fallos. La intro es genial, si, pero lo que viene después tiene sus buenos puntos y a la vez sus errores garrafales. Tras presentar la vida y la actitud de cada personaje por separado, la forma de actuar de algunos se contradicen con esa misma introducción: Fox pidiendo ayuda como si nada hubiese pasado a Slippy y mas tarde a los ex-miembros del equipo, una Krystal "enamorada" de Panther y que no saca nada en claro más allá de un único final de tantos (Por favor, parece que tenga la regla durante todo el desarrollo del juego y no va más allá de protagonizar un dramón innecesario), Fox arrastrandose ante esta última o Peppy volviendo sin más a pilotar un Arwing.



Aparte de estos detallitos algo feos, tenemos un guión con muchisimos altibajos en los dialogos, así como en la presentación de nuevos personajes (Amanda y Lucy son HORRIBLES, y Dash es el personaje más desaprovechado ever) o de los mismos enemigos, los Anglar. Coñe, que tenemos a una raza proveniente de los experimentos biológicos de Andross y que comparten su mismo ADN, podrían haber dado muchisimo más de si, pero su falta de carisma crea una alargada e inofortuna sombra. En general, se nota mucho que la historia se fragmenta y varía demasiado debido a la naturaleza del juego y sus opciones, a veces ligadas las unas con las otros sin ton ni son (Ese Rob omnipresente en todas las naves nodrizas). Y bueno, que decir de los estupendos finales, un insulto para la vista y el entendimiento (Yo cuando veo a Fox llorando y a Falco animándole mientras se toman un par de cubatas y un pinchito de pulpo me río por no llorar).

Ea, ea

Yo me pregunto porqué teniendo una base tan sólida y que puede dar tanto de sí, consigan un guión que va degenerando conforme la partida avanza y que logra salvarse de la quema con algún que otro fanservice puntual, aunque en su mayoría la mar de casposos.

Respecto a la presentación, es uno de los puntos más flojos del juego. Se nota que han querido mantener un look con ciertas reminiscencias a Starwing o al propio Starfox 2... pero los diseños de los enemigos quedaban mucho mejor por aquel entonces que en estos tiempos. Los mapas, la introducción de cada combate, la organización caótica y superpuesta, los enemigos feos con avaricia y algunos (que no todos) escenarios un tanto planos... Dan ganas de tirarse al suelo y rodar mientras repites una y otra vez "¡¿POR QUÉ!?".

En este apartado también podemos englobar el apartado artístico empleado de forma global en todo el título:



La base en sí podría decirse que está bien... pero por dios, el modelado plásticoso dan ganas de echar la pota. Los sprites de los personajes siguen la misma tónica de plasticidad, y pese a un par de rediseños que no están mal (Peppy, Bill...), en general es bastante MEH. Pica, y mucho, porque falla en la puesta en escena de ese diseño, que no en si mismo. También me produce bastante curiosidad el hecho de que cada final parece dibujado por un artista completamente distinto (bajo los efectos del alcohol y derivados, todo sea dicho) al de las ilustraciones de la intro, bastante curioso ya que se supone que es el mismo.



También tenemos una BSO algo inconsistente, y pese a que tiene un par de remixes la mar de majos y algún que otro tema original algo majo, predomina un MIDI algo chustero que deja mucho que desear, con algunas melodias con muy poca fuerza y que no van más allá de ambientar:

Great Leader, Fox McCloud:



Menu Select:



The Loner, Falco Lombardi



Heroes of Old:



Si lo miramos friamente, Command falla estrepitosamente en la ejecución de toda su base, la cual en realidad se presenta como algo consistente y que da mucho de si, pudiendo haberse convertido en una apuesta original y la mar de divertida. Me pregunto en que cojones estaría pensando Q-Games con algunos detalles, así como Dylan Cuthbert, el mismo que cuando era un yogurín programó las bases de Starwing. Como curiosidad, hace ya un año y pico conseguí ponerme en contacto con él via twitter y me respondió un par de preguntillas cortas sin mucha importancia:

[P] Si tuvieses la oportunidad de trabajar en un nuevo Starfox, que preferiras hacer ¿un estilo On-rails, a la Command, o bien una mezcla?

[R]La verdad es que es Miyamoto quien siempre toma ese tipo de decisiones

[P] ¿Tienes alguna preferencia entre ambos estilos o te gustan por igual?

[R] La verdad es que ambos me encantan, son como distintos sabores de helado, no puedes tomar todo el rato vainilla :-)

[P] El resultado de Command es un poco desastroso (Perdón, pero es una opinión sincera). Si pudieses cambiar o añadir algo ¿Qué sería?

[R] Para mi, lo único que le falta a Command es un doblaje de verdad, pero con el tamaño de la tarjeta no nos fue posible.

Era de esperar que no criticase su propio juego, pero bueno, algo es algo. Tras el remake de Starfox 64, tal vez Q-Games haya aprendido de primera mano el tipo de juego que le sienta bien a la saga e incluso podria ser la gente adecuada para redimirse y catapultar de nuevo a la fama a esta saga tan poco popular entre el público general

Esta entrada contiene SPOILERS

MGS4 es un juego un tanto raro, sin temor a equivocarme. Si nos ponemos en situación, esta entrega tenia la misión de no solo cerrar la saga Solid y con toda una historia, si no que tenía que encabezar el mayor puesto de calidad de la saga, tarea altamente difícil con Snake Eater a sus espaldas.

No es que por sistema una secuela deba de ser expresamente superior a su predecesor, aunque suene lógico, pero Guns of the Patriots tenia una carga muy pesada a sus espaldas. Debía cerrar todos los agujeros, presentar el acto final y dar por concluida una saga tan famosa y valorada como Metal Gear Solid. Eran miles los ojos que miraban expectantes cada trailer, cada set de capturas y cada declaración de tito Kojima. En cuanto salió, casi un año después del lanzamiento de PS3, muchos fueron los jugadores que se vieron colmados con todo su contenido... pero con el tiempo, el juego ha pasado a mirarse con otros ojos, y es que la presión ha hecho estragos en este título.



Hay que dejarlo claro: MGS4 no es un mal juego en absoluto, ni siquiera se queda solo en el notable, va más allá... pero simplemente, no llega a la cota de perfección y expectativas que debería cumplir.

A modo de resumen quedandonos en el exterior, se puede observar la evolución lógica del sistema jugable de Snake Eater con alguna que otra pérdida para meter otros añadidos, algunos un poco desacertados. En cuanto al aspecto cinematográfico, desde luego va a caballo entre un JUEGO, con todas sus letras, y una juegopeli. A mi modo de verlo, veo aquí el punto que más le pesa al conjunto global, y es el desequilibrio entre, no solo la cantidad, si no el propio contenido de sus numerosas escenas y los tramos jugables.

Es aquí donde perdemos la uniformidad presente en anteriores entregas como el primer Solid o el predecesor directo, moviendonos en misiones bien diferenciadas por actos alrededor de todo el globo. Puede decirse que el tema de que cada "misión" pueda afrontarse de formas distintas e incluso tomando alguna que otra vía alternativa hacen ganar al juego en rejugabilidad, en el sentido de que la experiencia siempre, o casi siempre, variará a cada nueva partida, incitando al jugador a volver a pasarse el juego, además de "disimular" la perdida de esta consistencia en el mapeado, Este nuevo sistema tiene sus pros y sus contras, pero se deja constancia de que el hecho de que esto sea así es para dar una cohesión al guión y a los sucesos que acontecen la historia. También tenemos la inclusión de la Tienda de Debrin, y la verdad, no me ha hecho mucha gracia este elemento. Tener en cualquier momento provisiones "ilimitadas" a base de entrar en el menú y hacer un par de compras se carga un poco la sensación que había en anteriores entregas de depender totalmente de lo que se lleve a mano y de lo robado (o tomado prestado, como la gente quiera llamarlo) por todo el escenario, desde las propias armas a la munición. En cierto sentido es lógica la inclusión de una tienda cuando el juego precisamente te brinda la mayoria de las veces la tentación de pasar de todo sigilo y empezar una masacre de tiros entre las PMCs enemigas, pero desde luego no me ha agradado demasiado.



Aún con todo, el control es una delicia. Brinda al jugador bastantes posibilidades y técnicas la mar de curiosas (Bendito sea el que se le ocurrió lo de andar agachado, la posición intermedia entre caminar y arrastrarse de forma perfecta), la interacción con el entorno y los enemigos es genial como ya viene siendo costumbre... pero curiosamente, durante todo el jugo hay una sensación predominante de que todos esos movimientos realmente no sirven para más que hacer de bonito, que no se exige realmente dominar estas acciones, solo con las más básicas uno puede salir airoso sin muchos problemas.

En cuanto a la historia que se nos ofrece, tenemos desde un primer momento dos conceptos: "La última misión" y "No hay lugar para esconderse". Respecto al segundo, no es del todo cierto, pero si que es cierto que este es la entrega de la saga que más incita al jugador a pasar de un avance sigiloso a otro repleto de acción: En pocas palabras, MGS4 incita al jugador a ir "a saco".



La temática global de este título se encuentra en la primera frase. La última misión de Snake, su muerte, la conclusión de toda la trama iniciada cronológicamente por Big Boss y llevada a sus "hijos", a la aparición y desenlace de las relaciones personales de todo el conjunto de personajes que han ido apareciendo en la obra de Kojima. Todo ello implica "tapar" algunos agujeros aún abiertos, o bien no del todo cerrados, y exime una total dependencia en el componente cinematográfico que siempre ha tenido la saga, solo que yendo un paso más allá y hacer que el juego entero gire entorno a este elemento.

Es ahí donde MGS4 falla, no estrepitosamente, pero falla. Su énfasis en la historia le juega una mala pasada, amén del proceso narrativo que destila todo el juego (son frecuentes las explicaciones en las que se repita todo un dialogo una o dos veces con otras palabras, pero diciendo lo mismo, llegando un poco a desesperar). En otros títulos se apreciaban "flipadas", algunas bastante coherentes dentro del universo de la saga, pero en Guns of the Patriots hay flipadas que no se basan precisamente en impresionantes proezas, si no más bien en algunos momentos un poco embarazosos. Algunos dan más vergüenza que otros, pero aún así tampoco predominan durante todo el juego, algo que se agradece.



Uno de los mayores puntos flacos del guion es precisamente en la "evolución", más bien degeneración, de Snake, que no para de trastocarse durante el desarrollo. Podríamos decir que este apartado está bien llevado durante la mayoría del juego, pero es en los últimos momentos donde falla, con un Kojima que no se atreve a mostrar directamente el fin de este legendario personaje. Esto sería en cierto modo respetable si no fuese porque el juego se nos vende como eso mismo, como el fin de toda su historia, incluso en varias secuencias dejan más que clara las posibilidades nulas de que Snake sobreviva mucho más de un periodo de tiempo bastante corto. Pero Kojima no se atreve a matar al personaje. Concluye su historia, si, pero deja una vía de escape, un retiro para el héroe, pero una ventana abierta que explotar de cara al futuro, y de hecho, más que el final de la historia del propio Snake parece más bien el final de Big Boss y su legendaria tarea que el del "protagonista" de la saga. El gran fallo de todo el argumento se encuentra en la última escena, con una explicación que se antoja un tanto innecesaria sobre los Patriots y Zero, y arrojando un "rayo de esperanza" a la poca vida de Snake, que aún habiendo dejado claro que no puede tener un legado directo, puede pasar su testigo al fiel Hal Emmerich. El error está más que nada en la vuelta de tuerca innecesaria de Ocelot implantandose la personalidad de Liquid y el FOXDIE de nueva generación que acaba con todos los antiguos Patriots (Es un poco rayante que incluyan a EVA como parte de los desafortunados, cuando realmente muere debido a sus heridas), así como en el no atreverse a matar del todo a Snake, haciendolo de una forma más sutil y así no dejar todo cerrado, contradiciéndose un tanto con la filosofía que se ha construido durante en el propio juego respecto al personaje.

Otro de los puntos que puede suponer un pro y un contra al mismo tiempo es el auto-homenaje. MGS4 está repleto de este elemento, desde un brutal Acto 4 para todo aquel que haya completado Metal Gear Solid, la aparición de un personajes "remodelados" ante los nuevos tiempos y con cambios en su modo de actuar (Meryl, Raiden, Campbell, Big Mama, el propio Ocelot, etc.), amén de detalles durante todo el juego que no paran de citar directamente a la saga completa, o incluso ofreciendo imagenes y recuerdos de toda ella. Ya no solo es un homenaje, recordamos que estamos ante el cierre de una saga y tiene bastante lógica la forma de presentarse de todos estos elementos, pero tal vez el conjunto puede verse afectado por ello si se tira demasiado de esa vena fanática y que ofrece fan-service a punta pala. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, y más allá del Acto 4 deberían haberse cortado un poco y saber llevar algo mejor a los propios personajes más que otra cosa. De todos modos, no siempre este exceso es malo y algunos homenajes se agradecen bastantes (Bueno, que decir de la genial batalla final contra Liquid Ocelot, con barras de energia y música cambiando según la generación o del propio enfrentamiento entre REX y RAY).



En fin, para ir cerrando, se puede concluir en que MGS4 tiene una de cal y otra de arena: Mientras que los tramos jugables están bien implementados en general con su control y con los detalles, bastante trabajados (la inconsistencia en el avance respecto a anteriores entregas le juega una mala pasada), así como un alto desequilibrio entre lo visualizable y jugable, con guión con altibajos rarunos y un desenlace llevado de forma algo extraña por un Kojima indeciso ante el destino de su personaje y de la propia saga. Tal vez, todo ello se debe a la enorme responsabilidad que hay sobre Guns of the Patriots, sobre la presión bestial no solo por los fans, si no también por toda la industria y los medios que no dejaban de echarle el ojo encima. No es el mejor MGS, y tal vez no es el mejor final para la saga Solid, pero es un buen juego.

Si tuviese que puntuarlo, le daría sin duda un 4/5.

No hay manera, es imposible, no puedo con él. Por si queda algún despistado, me refiero a Fire Emblem: Radiant Dawn. Hace tiempo que abandoné mi última partida a este, pero el hilo de la nueva entrega para 3DS ha hecho aflorar el recuerdo de esta. Los Tactics RPG nunca se me han dado del todo bien, por no decir que se me dan realmente mal, y este FE no es una excepción.



Mi primera incursión con la saga fue con Fire Emblem, a secas, con el que llegué hasta el final de la primera campaña del juego, abandonándolo después. Mas tarde, pude probar alguno que otro más, como el remake de Shadow Dragon e incluso el nunca aparecido por occidente Sword of Seals, poco más que un par de partidillas. Hace ya... ¿dos? ¿tres? años que mis amigos me regalaron por cumpleaños Radiant Dawn, y desde entonces aún no lo he superado. Dejando de lado que el juego pueda acarrearme problemillas tácticos y demás, no puedo con su ritmo. ¿Me lo parece a mi, o el hecho de que este juego sea de sobremesa lo hace más soporífero aún?

Otro de los motivos por los que no llego a cuajar del todo con el juego es que no he podido jugar a su primera parte, y que seguramente sea necesario no solo para entender mejor la historia, también para que la experiencia global mejore notablemente y se convierta en algo más sólido de lo que es.



Tal vez debería armarme con paciencia e intentar afrontar mejor RD, incluso quitar las animaciones de batalla para acelerar un poco el proceso, pero al final me da que voy a acabar odiando el juego más que alabándolo si me fuerzo a avanzar en él de aquí a un tiempo. Puede que ya no sea la saga en si, si no que esta entrega específicamente no esté hecha para mi, a saber. Encima ahora mismo estoy con un constipado de tres pares de narices y conformo escribo la entrada, se me nubla un poco el conocimiento sobre el juego y la franquicia en general, llegando más a divagar sobre ella que otra cosa.

La cuestión es que la idea de tener el juego en mi estantería, sin pasar, sin ni siquiera haber llegado a la mitad me corroe las entrañas, con más de cuatro partidas empezadas sin éxito y abandonándolo al poco tiempo, pensando que debería jugar primero a Path of Radiance, o bien curtirme más en el género antes de ponerme con él. Maldito Radiant Dawn...

De cuando Samus era Samus y Sakamoto aun estaba en sus cabales.

No recuerdo como llegué a aquel centro comercial, pero estaba seguro de que fue en plena tarde, cuando el sol se ponía lentamente bajo el cielo, perdiéndose en el horizonte. Ni siquiera recordaba haber visto antes aquel complejo lleno de tiendas y escaleras mecánicas, con gente por doquier realizando sus compras.

Nunca había tenido mucha predilección por los GameStop, más aun sabiendo su extraña política de precios y seminuevos que despertaba mi curiosidad, no de forma positiva precisamente. Un par de días había estado curiosieando por uno de ellos, donde vi uno de los juegos que me interesaban en estos momentos, Demon's Souls, por la friolera de 40 euros, habiendolo visto en otro sitio por 20 nada más. Desgraciadamente, aquel mismo día fui decidido a comprarlo, pero la última copia había volado del estante.



Tenía decidido mirar por otras tiendas, pero la verdad, ya que estaba en aquel centro comercial que no había visto nunca y había un GameStop, no perdía nada por echar un vistazo. La verdad es que era muy extraño, la única dependiente era una señora que rondaba los 50 para arriba, de apariencia huesuda, y los estantes estaban algo desordenados, mezclando plataformas porque si, y muchos de los títulos de los juegos sin poder leerse. Empecé a rebuscar y rebuscar, para a ver si encontraba alguna que otra ofertilla en aquella maraña de cajas, aunque no veía mucha cosa.

Me fije que también vendían camisetas con temáticas videojueguiles, pero lo más extraño es que una camiseta, detrás de otras tantas, tenía como motivo... ¡¿Uno de los fantasmas de Mother 3!?



En esa tienda pasaba algo extraño, desde luego, y más porque no reconocía la marca de la camiseta, y me extrañaba cosa mala que eso fuese "oficial", pero a saber. Proseguí la búsqueda de ofertas, y vi nada más y nada menos que ¡Rayman Origins a 5.95!

No iba a desaprovechar aquella ofertaza, pero me di cuenta de que algo pasaba en la caja: No tenía plataforma. De hecho, era un cartón del que después te daban en recepción la caja del juego, pero miré por atrás y... era de PC.



Ya estaba algo mosqueado, aquella tienda me estaba empezando a sacar de mis casillas por algún motivo, asi que tras mirar y mirar, directamente fui a preguntar lo que quería y punto.

[Yo]: Mire, quería que me dijese si tiene Demon's Souls, de PS3, y si es así a que precio.
[Dependienta]: Has dicho... ¡¿DEMON'S SOULS!?

...

[Dependienta]: Acompañame...

Me dirigí con ella hacia la otra punta de la tienda, la cual tenia forma de L, y allí, en una especie de armario, sacó unos "protectores de dedos", como si fuesen solo las partes del dedo índice y pulgar de un guante, y empezó a remover una pila de juegos... y conforme iba sacando el que había cogido, la luz se apagó.



Con toda la tienda completamente en penumbra la dependienta se dirigió hacia el mostrador de nuevo, a paso lento, después de darme el juego el cual no podía ver bien el título ni el precio.

[Dependienta]: Es un producto difícil de conseguir ¿sabes? Al menos en la actualidad, jejeje... Su precio ha variado conforme pasaba el tiempo y la gente se amontonaba por adquirirlo, son muchos los que lo desean y cada vez hay menos...

[Yo]: B-bueno... ¿pero el preci-

[Dependienta]: Jie jie, chico... ¿estás seguro de que quieres este juego? son muy pocos los que han conseguido jugarlo y salir ilesos para contarlo, podría ser peligroso...

[Yo]: Eh... si, de todas formas lo quiero.

[Dependienta]: Bien... entonces es tuyo, chico... son 30 euros.

30 euros, diez mas que los de aquella oferta... pero no se porqué, sin darme cuenta ya estaba sacando un par de billetes de la cartera y poniéndolos en el mostrador, aún sabiendo que podia encontrarlo más barato, y viendo que en la carátula ponia Demon's Souls, pero no se parecía para nada a las que había visto, no sabía lo que estaba haciendo. La luz volvía poco a poco, pero el ambiente siempre estaba en penumbra.

[Dependienta]: Estupendo... Ahora, te daré información sobre tus hermanos de la Guardia de la Noche antes que desembarques con ellos

Un momento... ¡¿Guardia de la Noche!? Pero si eso es... ¿qué significa esto, que...?

Poco a poco, sus palabras iban variando de tono, no entendía bien lo que decia, poco a poco el escenario iba cambiando. Es entonces cuando me he despertado y me he dado cuenta de que todo era un sueño.

Buenas tardes, damas y caballeros. Hoy, en este circo de lo insólito y desconcertante, quería hablaros de varios juegos. Juegos errantes, de los cuales se conoce su espíritu, han salido trailers, noticias, rumores, pero... ¿Realmente existen? pocos lo saben, preguntadle al Fari, quizá los esté jugando en el limbo.

Final Fantasy Versus XIII:



Diréis "¡En el trailer sale Gameplay, está en desarrollo, algún día lo sacarán!", pero no.Versus 13 es el bulo más grande de Square Enix. Es como Papa Noel o Los Reyes Magos, la ilusión está ahí, el anuncio está hecho, pero falta corroborar su existencia. Ya conocemos las manias de SE, sobretodo la de anunciar cosas que ni siquiera han comenzado a desarrollarse. La "existencia" del juego está confirmado desde 2006, pero no fue hasta finales del año pasado que se anunció la puesta en marcha de la producción del desarrollo. Quien sabe, a lo mejor sale este año, a lo mejor el que viene, a lo mejor nunca, es todo una gran mentira.

Además, lo hace Nomura, que por si alguien lo duda meterá dos finales secretos para asegurarse tanto DLCs como secuelas a cascoporro (aparte de muchas cremalleras, cinturones caídos y peinados que desafían las leyes de la gravedad).

The Last Guardian:



Otro juego que no existe. Nada más se anuncie que el juego es "Gold", Ueda desaparecerá en una fina niebla, elevándose por la liviandad del gas hasta el infinito y más allá.

Smash Bros WiiU/3DS:



*En el E3 2011...*

- [Pinganillo]: No aplauden, están desconcertados, no hacen nada... IMPROVISA
- [Iwata]: Smash Bros., no uno, no, DOS versiones.

*Mientras tanto, en su casa acariciando su gato...*

- [Sakurai]: ...Tengo un mal presentimiento.
- [Gato de Sakurai]: *Miau*



Starfox WiiU:



*En un edificio de Kyoto, 500 metros bajo tierra...*

- [Miyamoto]: A ver que tenemos en el ordenata para estrenar la WiiU

*Mis Documentos > Planificación Juegos de lanzamiento WiiU > Starfox WiiU*

- [Vasallo sodomizado]: Sr. Miya-san, el remake para 3DS no ha vendido lo esperado, no es una buena idea publicar ese juego.
- [Miyamoto]: De acuerdo, a la papelera de reciclaje.



Secreto: (Pincha para leerlo)

No soy conductor, ni siquiera me he sacado el teórico aún. No tengo prisas por sacármelo si no tengo un coche a mi disposición siempre que quiera, así que aun no he sufrido en mis carnes la experiencia más que como mero expectante junto al desafortunado conductor. Cuando vas en el coche de otra persona, como copiloto o en el asiento de atrás, incluso si estuvieses haciendo manitas con una bella señorita, nuestra empatía con el pobre conductor cuando llegue "el momento" nos hará sentir una furia interior emergente.

Ningún sitio dónde aparcar, rabia contenida aumentando por la impotencia y por dar mil vueltas. Es entonces cuando ves un par de huecos, y cuando te dispones a maniobrar... aparecen. No te habías percatado de su presencia, pero están ahí, al acecho, esperando pacientemente o bien en medio de la carretera haciendo señas como si hubiesen encontrado El Dorado en la acera de la cual se han apoderado. Se acerca rápidamente, haciendo gestos extraños, indicando como maniobrar cuando no lo necesitas. Y cuando al fin aparcas, cual buitre, se pone a rondar alrededor como quien no quiere la cosa. Ya no tienes escapatoria, has caído en sus fauces, no hay forma de largarse sin dar lo que sea, aunque sean 20 miserables céntimos.

Esos seres infrahumanos que actúan como la organización criminal más extendida y elaborada jamás vista, que acechan en las sombras a cualquier conductor que atreva a depositar sus neumáticos en la zona que le "pertenece": Los Gorrillas. No hay respeto, no hay compasión, la propina "obligatoria" está asegurada.



En ocasiones el hecho de que si te pasa algo al coche cuando no das nada no pasa de leyendas urbanas, pero desgraciadamente, estos seres a modo de mafia están proliferando más y más. No se en otras ciudades, pero Valencia está a reventar de ellos. No solo afecta a los conductores su mera presencia, los peatones también notan más que nunca sus estragos en el ecosistema urbano. Hay muchos tipos de gorrilla, veamos algunos de ellos (Este blog no se responsabiliza de cualquier pensamiento racista que pueda pasar por la mente de sus lectores.).:

·Árabe/Individuo de oriente:

Si quereis llamarlos moros para englobarlos, sois libres para ello.

Son la variante más frecuente y los más inofensivos dentro de su especie, aunque siempre hay excepciones. Pese a que siguen el modus operandis de cualquier gorrilla, suelen ser mucho más discretos y simplemente guardan ciertas zonas como descampados o zonas de tierra ideales para aparcar bastantes coches. Cuando el conductor ya haya estacionado su vehículo, le dedicará algún que otro comentario afable, pero que no os engañe con sus palabras, al fin y al cabo sigue siendo un aparcacoches ilegal.

·Niggers:



No tan comunes como los anteriores, pero casi a la par.

Suelen ser muchísimo más territoriales y en general presionan mucho más al conductor para que les den algo de calderilla. Suelen ser muy irritantes ya que van de dos en dos o en grupos un tanto más amplios repartidos por toda la zona. Normalmente mientras uno se encarga de darte las ya comunes señas para aparcar, el otro ya ronda alrededor del cache como un ave de carroña. Sin quererlo ni beberlo, al salir del coche te verás "acorralado", por lo que no darles nada será una situación algo violenta. El resto es cosa tuya.

·Vikingos:



Grupo muy poco común que siempre van en número y mientras unos pocos se dedican a asesorar toda la zona, los cabecillas se apoquinan del punto central de ese territorio como si les perteneciese. Suelen provenir de países escandinavos en su mayoría, aunque también se les unen bastantes rumanos.

Bastante violentos entre si y muy, pero que muy territoriales. Cuidadín con que un gorrilla ajeno se acerque a su zona, porque se desharán en amenazas contra él, y si aun así se pone chulo, le caerá una lluvia de hostias, la cual era de esperar. Solo les falta la nave de asedio.

·Subnormal superdotado:



Son de los más peligrosos junto a los "vikingos", y a los que más odio les tengo. Siempre lo verás mascullando cosas sin sentido, deambulando de aquí para allá por su zona he indicando incluso a autobuses o táxis donde tienen que aparcar para después maldecir la madre que parió a sus respectivos conductores. Normalmente, cuando alguien pasa cerca, sin mirarlos directamente dicen cualquier cosa sobre ellos, tengan sentido o no. Les encanta farfullar "Cagon sus muertos joputa", y bueno, dirán cualquier cosa que se les pase por la cabeza, muchas veces emitiendo más gruñidos que otra cosa, otras bien alto y normalmente con carácter ofensivo hacia la humanidad.

Tras esta apariencia de perturbado mental, se encuentra uno de los mayores genios del mal jamás vistos. Estos tipos no sufren ningún retraso, ni siquiera son estúpidos, nada de eso, son más espabilados que tu y yo juntos. Guardan con recelo su zona y no les importa darse de leches contra cualquier otro de su especie que ose arrebatarle un conductor, siempre bajo la fachada que se han molestado en construir. Curiosamente, nunca le verás con la misma ropa cada día que pase, pese a que la mayoría de veces.

·Gitanos:



No hace falta decir nada más.

Hasta ahí la mayoría de gorrillas. Sabes que no vas a poder deshacerte de ellos, que la policia no les va a decir nada, que van a estar ahí como cucarachas hasta que el mundo se acabe. Cuando hayan coches voladores, los gorrillas comprarán jetpacks que los impulsarán hasta el infinito y más allá. No hay forma de evitarlos, ellos han ganado, se apoderan poco a poco del planeta. Behold!

Estaba tan aburrido y sin nada que hacer que me he dicho "va, voy a pasarle el limpiador de lentes de nuevo a la consola y probar con varios juegos". Tras darle un par de menos y ver que no funcionaban, he ido probando juego tras otro, hasta que la lente echase humo, y al final ha sucedido...



Sigo sin entenderlo del todo. Tal vez este sea el ultimo atisbo de vida y mañana la consola me explote o no me lea ningún juego, a saber, pero soy feliz de haber visto en mi tele el menú de Brawl con esto sonando de fondo