Es curiosa la generación actual. Muchas de las propuestas que se nos ofrecen en las plataformas actuales se basan en el resurgimiento de los clásicos que ya conocíamos, los cuales ya solo habitaban nuestra memoria, o bien algún jugador nostálgico seguía propiciándoles un buen uso.

Resurgimientos de antiguas sagas, retornos, secuelas de aquellas antiguas joyas… esta es la generación de la vista atrás y la renovación de las antiguas fórmulas. Este movimiento por parte de la mayoría de compañías apela más que nada a los jugadores de toda la vida, haciendo una llamada a aquellos fans, aunque en ocasiones pueden salir escaldados al comparar lo que ofrecen ahora con aquella joya intocable. El caso es que esta generación es, sin duda, la que más he mirado atrás, pero ya no para recordar, si no para descubrir. Si dijese que toda la culpa la tiene este tipo de estratagemas, mentiría, también se debe a poseer únicamente en sobremesa una Wii (creo que con solo citarlo, se explica el porqué tengo que mirar atrás para poder jugar a algo “nuevo” de vez en cuando…), a la espera de adquirir una ps3 dentro de un tiempo, cuando la generación ya empiece a tocar su final, aunque por otro lado también prevalece la intención de mirar al pasado y descubrir todo aquello que no pude vivir en su momento.

Llevo durante una buena temporada escudriñando por todo el catálogo de aquellas consolas de generaciones pasadas, tanto de las más próximas como las más lejanas, ya relegadas a la estantería, o bien conectadas a una tele de tubo para poder apreciarlas visualmente sin sangrar en el intento. Me encanta ver cómo por aquel entonces se tenía un planteamiento distinto al de ahora, con motivaciones en cierto modo distintas a la hora de desarrollar un juego, en una época donde aún había muchas fórmulas e ideas por explotar y llevar a cabo, y disfruto como un enano. Podría hacer una lista de todos aquellos juegos que he ido disfrutando, que me han dejado boquiabierto o con los cuales he disfrutado plenamente, pero en esta ocasión solo destacaré mis experiencia más reciente.



Rocket Knight Adventures, para Megadrive, uno de los mejores juegos ya no solo de la consola, si no a nivel general, que uno puede toparse al escudriñar el pasado. Una autentica joya en todos sus apartados, hecho con un mimo inimaginable. Me resulta sorprendente la mentalidad que se tenía por aquel entonces a la hora de elaborar un juego, el cómo utilizar una idea y llevarla a cabo partiendo de las bases, a la vez que intenta impresionar al jugador una y otra vez, ofreciendo una experiencia variada, y sobre todo, una puesta en escena épica. Sobran las palabras, ya que es un juego más que conocido. Jugar a este juego me hace sentir algo especial: Ha logrado divertirme como un enano, sorprenderme, ponerme tenso... sensaciones que cada vez son más dificiles encontrar a día de hoy. Esta es una de las cosas que más aprecio del noble arte de rebuscar en el pasado, vivir por primera vez algo ya pasado y darte cuenta de como logra transmitirte tantas de estas sensaciones. Ahora bien, veamos el resurgimiento que ha tenido actualmente en las plataformas de descarga.

Secreto: (Pincha para leerlo)


Con una estética HORRIBLE, pero jugabilidad decente sin más, Rocket Knight es el ejemplo de una renovación que es incapaz de mirar de tú a tú a sus predecesores. Bien, nos encontramos con un juego de bajo presupuesto que pretende representar el regreso triunfante tanto de un personaje y una saga ya olvidados en el tiempo, pero que no logra cumplir del todo su cometido. No todo siempre es así, por poner un ejemplo, ahí tenemos el retorno de Donkey Kong o Punch-Out!!, secuelas a modo de homenaje de aquellas joyas de antaño. El caso es… ¿Realmente es este el camino que se debe seguir con aquellas antiguas franquicias?



Lo indudable es que si algo funciona, funciona, y si toca repetir se hará… ¿pero realmente es necesario ensalzar todas esas antigüedades con renovaciones que son incapaces de igualarlas en calidad? Hay algún que otro caso en los que se llega a verse el plumero, comprar a aquellos fans acérrimos, pero a la vez atraer nuevo público a una vieja saga, pero que no lograrán transmitirnos ni la mitad que los originales. Sinceramente, no me importa que existan estos retornos siempre y cuando traigan novedades jugosas y están hechos con mucho mimo, sabiendo lo que ofrecen al usuario y no como un mero reclamo comercial. Todo ello genera una serie de reflexiones que personalmente no me llevan a decantarme por ningún extremo y que me hace dudar de que es lo más conveniente.



El tema que realmente despierta mi curiosidad es si son capaces de lograr que ese nuevo público que han captado se interese por aquellos juegos de una época pasada, anterior a ellos, que las nuevas generaciones se molesten en descubrir todo ese catálogo plagado de joyas y que realmente sepa valorarlo. Es un planteamiento muy “bonito”, por así decirlo, que esos nuevos jugones descubran una visión antigua y distinta, pero a la vez nueva para ellos, a como están conceptualizados la mayoría de los juegos hoy en día y todo un mundo de diferencia en su desarrollo por aquel entonces, el contraste entre ambas épocas. Esta es una de las razones por las que, en mi opinión, realmente merece la pena mirar atrás y traer de nuevo aquello relegado con el paso del tiempo, ya no por los fans, o por ofrecer una nueva entrega aderezada con novedades por aquí y por allá, si no por esas personas que se interesarán, y que con suerte disfrutarán y sabrán apreciar lo que se ofrecía antaño.

Ahora que ya no estoy tan enfermo y he recuperado mi alma (o casi toda ella) gracias a mokomaro, ya puedo volver a reir. Hablando con un conocido me ha venido esto a la cabeza. ¿Quien no recuerda los Landmasters en Brawl?

Todo el mundo tiene un Landmaster ¿A que esperar para tener el tuyo propio?

¿Alguien se acuerda del trailer de la GDC y su música?

Bien, ahora que la tenemos fresca... veamos que pasa si ponemos la música al revés

Enlace al tema al revés.

FLIPANDO me hayo.