Me ha costado bastante reunir los datos de este ilustrador, ya que a pesar de haber participado en proyectos muy conocidos, no hay nada de información por la red. Pero el esfuerzo ha valido la pena, no en vano es el principal artista de la última obra de Sakurai, apoyado por el talento de otros dibujantes como Akifumi Yamamoto y Toshio Noguchi. Hoy en Game Art: Masaki Hirooka.

El artista en cuestión nació en Saitama en 1973. Aunque es probable que realizara varios trabajos hasta entonces, parece que no hay información suya previa a octubre de 2002, fecha en la que se convierte en ilustrador freelance y empieza a colaborar en el mundo de los videojuegos. Su carrera ha estado muy ligada a Konami y Sega, pero también se ha vuelto bastante famoso gracias a sus colaboraciones en juegos de cartas como Alteil, Culdcept, Dimension Zero, Duel Masters e incluso The Eye of Judgment. Sangokushi Taisen también es una de las series en las que ha participado, proporcionando ilustraciones para varias de sus entregas. En 2006 trabajó en los diseños de Fantasy Earth Zero, un popular MMORPG japonés, mientras que en 2007 ayudó a Sega con algunos de los dibujos conceptuales para Sonic y los anillos secretos. Después de algunos trabajos de menor consideración, llegaron dos de los proyectos más importantes en su carrera: los diseños de Castlevania: Order of Ecclesia y Suikoden Tierkreis, dos títulos de gran relevancia en el catálogo de Nintendo DS. Los dos últimos encargos de los que se tiene constancia son el "bullet hell" Espgaluda II y el fabuloso Kid Icarus: Uprising de Nintendo 3DS, para el que ha trabajado como el ilustrador principal del equipo.

Puesto que hay muy pocas referencias sobre Hirooka, es difícil saber cuáles han sido sus influencias a la hora de crear su estilo, pero algo que se nota siempre en sus dibujos es el estupendo uso de brillos y sombreado, que proporciona volumen a las figuras de forma excelente. Tiene a emplear tonos azules y marrones/rojizos, lo que a veces contrasta mucho si comparamos ilustraciones donde predomina uno u otro color. Sigue usando acuarelas para pintar la mayoría de sus diseños, aunque ahota también se aprovecha de las técnicas digitales para perfilar las ilustraciones promocionales que requieren más detalle.

Web oficial: BACKFIRE

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Aunque quizás son Capcom y Square-Enix las que explotan más su departamento musical, esto no quiere decir que en otras compañías no encontremos a compositores igual de carismáticos y respetables. Infatigable trabajadora de Konami hasta hace bien poco, esta compositora ha demostrado que no hace falta componer para Final Fantasy si uno quiere jugar en primera división. Hoy en Game Music: Michiru Yamane.



Yamane nació en la prefectura de Kagawa en 1963. De pequeña tomó clases de piano y electone, y su afición musical le llevó a componer su primera melodía con tan sólo 11 años. Después de terminar el instituto, se matriculó en la rama de estudios musicales de la Universidad de Bellas Artes y Música de Aichi. En el seminario fue mejorando en la composición mediante ordenador y sitetizador, y después de completar la carrera se unió al departamento de producción musical de Konami, donde empezó su carrera como compositora para videojuegos. se estrenó con Ganbare Goemon 2, para NES, siguiendo con una pequeña colaboración en el juego de naves Space Manbow de MSX.

Sin embargo, sus inicios en la compañía quedaron marcados por su trabajo en el juego Detana!! TwinBee, que sería recordado durante mucho tiempo por sus animadas y pegadizas melodías. Fue pasando el tiempo y la artista pronto se encontró a cargo de varios títulos de peso. SD Snatcher fue el primero de ellos, parodia de la aventura de culto firmada por Kojima. Pop’n TWINBEE siguió a éste en el año 93, reminiscencia del proyecto que le ayudó a subir puestos en la compañía, y ese mismo año participó en otro juego que marcaría aún más su carrera como compositora: Castlevania: Bloodlines, para MegaDrive. Unos años más tarde participaría también en la composición de Castlevania: Symphony of the Night. Tras algunos arreglos para discos recopilatorios, Yamane participó en el inicio de otra gran serie de juegos, nada menos que el primer Genso Suikoden para PlayStation, aunque sólo como intérprete musical.

Terminando el milenio, unió fuerzas con Sota Fujimori para trabajar en las bandas sonoras de Gungage y Elder Gate, ambos para PSX. Los 2000 fueron una gran década para la compositora, que se las tuvo que ver de lleno con las dos series por las que es más recordada. Empezando en 2002, compuso para Castlevania: Harmony of Dissonance y Genso Suikoden III, siguiendo con una gran colección de discos con arreglos de esta última franquicia. En el plazo de siete años, su trabajo se vería prácticamente limitado a componer para estos dos series de Konami, creando melodías para Castlevania: Lament of Innocence, Genso Suikoden IV, Castlevania: Curse of Darkness, Castlevania: Aria of Sorrow, Castlevania: Dawn of Sorrow, Genso Suikoden V, Castlevania: Portrait of Ruin, Castlevania: Order of Ecclesia y Castlevania Judgment, aunque dejando espacio también para otros títulos menores como Rumble of Roses, The Sword of Etheria o Elebits.




En 2009, después de trabajar 20 años para esta empresa, la compositora decidió hacerse independiente y ahora trabaja de forma autónoma, aunque sigue ligada al mundo de los videojuegos. Entre sus últimas bandas sonoras, encontramos las de Castlevania: Harmony of Despair, OTOMEDIUS y Mushihime-sama BUG PANIC. Amante del deporte, en los últimos años se ha vuelto amante del footing y hasta ha participado en alguna que otra maratón. A la hora de componer, toca la melodía en el piano para pensar bien en cómo suena y luego la registra en el ordenador para corregir las notas. Se confiesa amante de Ravel y de algunos compositores japoneses como Bin Kaneda y Naruyoshi Kikuchi.

Web oficial: Michiru Yamane website
Discografía: VGMDB.net



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La artista de hoy destaca no sólo por su excelente trabajo en la serie Castlevania de Konami, sino también por el hecho de haber aprendido ella solita a dibujar con ese estilo que ya se ha vuelto una parte identificativa de las aventuras de los Belmont. Hoy en Game Art: Ayami Kojima.

Es curioso mencionar que la carrera artística de Kojima empezó cuando aún era secretaria en una oficina. A pesar de ser completamente autodidacta, no tuvo problemas para que le ofrecieran diseñar las portadas de algunas novelas, y en ocasiones también las ilustraciones del interior. De hecho, fue así como empezó a labrarse un nombre antes de sumergirse en el mundo de los videojuegos, con novelas como Majin, Cluster Saga o la novelización de Nobunaga's Ambition. Su primer contacto con la obra de Konami fue con el juego Castlevania: Symphony of the Night, pero éste no sería el único título de la serie para el que aportaría su talento. Con el tiempo le acompañarían otros juegos de la misma franquicia como Castlevania Chronicles, Lament of Innocence o el más reciente Harmony of Despair. Aunque menos conocidas, también aportó ilustraciones para el juego Söldnerschild y los artbooks de Samurai Warriors 3 y Dynasty Warriors 7.

La artista usa métodos tradicionales para realizar sus dibujos. Suele empezar haciendo un esbozo con ceras conté y luego pasa a pintar las sombras con más ceras y tinta. Finalmente plasma los colores con acrílicos diluidos. El aspecto tan tridimensional y voluminoso de sus ilustraciones se consigue gracias a pasta de moldeado y un cuchillo de paleta. En sus primeros dibujos se nota un contraste de color mucho más marcado que el actual, que usa tonos más pálidos, y que podría compararse en cierto modo con el estilo de Yoshitaka Amano, otro gran ilustrador famoso por sus aportaciones al mundo de los videojuegos.

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