Por no perder la costumbre, os dejo con mi listado de los juegos que he terminado este año. Esta vez he decidido tirar de backlog para ir aprovechando juegos que se estaban muriendo de pena en la estantería, especialmente algunos de Wii que no encontraron su momento cuando era la época. Por desgracia, y al igual que el año pasado, la improvisación ha tenido que salvar algunos meses complicados que, por unas cosas u otras, me han dejado poco tiempo para dedicarle al vicio. Al menos, me quedo contento manteniendo mis 25 títulos anuales y también por la satisfacción de haber descubierto algunas joyitas inesperadas, aunque sea a destiempo.
Os dejo con unas breves valoraciones sobre cada título:
Heavy Rain: Una aventura interactiva muy entretenida que se merece todos los halagos que he leído sobre ella. Tanto el guion como los personajes están muy cuidados y la forma de "jugar" consigue que te metas mucho en la historia. Desde luego, el efecto que pretende está muy logrado. Este año me gustaría jugar a Beyond como antesala del Detroid: Become Human, aunque tengo entendido que se queda un poco corto en comparación.
Ranko Tsukigime's Longest Story: Soberana fumada de juego. ¿Qué se puede esperar del dichoso Suda51? Si es que no aprendo la lección. Este batiburrillo entre novela visual y beat'em up a contrarreloj dura un suspiro y no aporta nada de nada. Si lo compráis, que sea por los cortos de animación, que es lo vale la pena de verdad.
Valkyria Chronicles: Grandiosérrimo juego de estrategia que lamento profundamente no haber probado antes. La dinámica es divertidísima y las misiones son tan retantes como variadas. Si S.T.E.A.M. es la mitad de divertido que este, tengo claro que se convertirá en un título potencial para este 2016 (si es que no me pongo con el VP2 de PSP). Quien no lo haya catado todavía, que aproveche alguna de las múltiples ofertas de Steam porque es de mis más recomendados de la lista.
Wario Land: The Shake Dimension: Uno de los juegos que más me arrepentí de no jugar en su momento. Jugándolo del tirón no es un título que brille demasiado, pero es al exprimir el 100% cuando su fuerza sale a relucir de verdad. Desde luego, un plataformas muy digno y de lo más notable en su generación.
Ultimate Marvel vs. Capcom 3: Me encantan los juegos de lucha, pero soy un manco de cuidado. En este también. No tengo mucho más que destacar (Phoenix y Amaterasu molan un coj*n).
Klonoa: Door to Phantomille: Confieso que solo lo jugué por los comentarios de Jimmytrius, pero la verdad es que ha sido una experiencia bonita. El juego es más bien de corte infantil y su dificultad, más allá de la torre especial, es bastante baja, pero es un plataformas muy simpático y con ideas bastante interesantes. Sin embargo, se nota demasiado que procede de PlayStation, con todo lo bueno y todo lo malo que ello supone. Como anécdota de interés, decir que mi copia pertenecía originalmente a CacaManPowa y por ello vale miles de millones. Además, ahora estoy embarazado.
The Sky Crawlers: Innocent Aces: La película me encantó y pensé que esta podía ser una buena alternativa a los Ace Combat tradicionales. Cuánto me equivoqué. Al control tosco y a la historia sosa se le suma una aburrida falta de variedad en las misiones y el estúpido sistema de persecución, que no contenta a nadie. En definitiva, un juego que no hace justicia ni al filme ni a la serie de Bandai Namco.
The Wolf Among Us: Cuando ya pensaba que Heavy Rain se iba a coronar como mejor guion del año (en mi lista, entiéndase), el juego de Fábulas aterrizó de pronto para hacerle la competencia. Lo compré un poco a ciegas motivado por sus buenas críticas y las del propio cómic, y la verdad es que no solo no me ha defraudado sino que me ha sorprendido muy gratamente. Como aventura interactiva no se le puede sacar mucha punta a las mecánicas en sí, pero su rejugabilidad lo convierte en un título interesante con el que disfrutar desgranando la historia y sus múltiples variantes.
Dynasty Warriors Gundam 3: QUÉ PEÑAZO DE JUEGO. Mi fiebre Gundam se mezcló con el buen recuerdo que tenía de Hyrule Warriors y me animé a probar esta entrega de la saga, convencido de que la variedad de Mobile Suits me motivaría todavía más a exprimirlo por completo. Sin embargo, esta variedad es lo único bueno que tiene: el juego es lento de narices y la variedad en las misiones es prácticamente nula, por lo que aparte de la historia original (que tampoco está muy inspirada) no hay muchas razones para jugarlo. Quizá debería haberme esperado a comprar el Reborn, que pinta un poco mejor.
Sin & Punishment 2: Successor of the Skies: Se aleja bastante del concepto de la primera entrega, pero no deja de ser un arcade muy adictivo y rejugable. La verdad es que como "antecesor" de Kid Icarus Uprising, resulta un reto muy fresco y agradable; se lo recomiendo a todos los que busquen un juego de acción trepidante heredero de las mecánicas de los Star Fox.
3D Dot Game Heroes: Tremendísimo homenaje a las series clásicas de rol japonés. 3D Dot Game Heroes coge lo mejor de The Legend of Zelda y de Dragon Quest para presentar una aventura de lo más divertida que poco tiene que envidiar a ciertos juegos de Nintendo. Sin embargo, su mayor virtud se convierte también en su mayor defecto, pues su condición de homenaje pesa demasiado como para aportar nada verdaderamente original al género de aventuras. En cualquier caso, me parece un imprescindible para todo fan de las series arriba mencionadas.
Xenoblade Chronicles X: Es a lo que estoy jugando ahora mismo y probablemente me dure hasta bien entrado el año. Su predecesor fue uno de los títulos a los que dediqué más tiempo en Wii y este tiene todas las papeletas para seguir el mismo camino, aunque solo sea por la abrumadora cantidad de contenido. Como muchos, coincido en que es uno de los grandes lanzamientos del año y, posiblemente, uno de los pilares de la generación, pese a su pobre tirón comercial en comparación con otros de caraterísticas similares.
Monument Valley: Arte interactivo, pero poco más. Pese a su precioso apartado artístico, los puzles no ofrecen ningún tipo de reto y son más un mero trámite que otra cosa. Lo conseguí gratis en una oferta y me alegro de que así haya sido, desde luego no vale lo que cuesta.
Pokémon Shuffle: Pues sí, yo también he caído en la trampa de Nintendo. Lo estuve jugando durante meses hasta que la cosa empezaba a exigir pasar por caja para poder atrapar a los bichos o superar siquiera sus fases. Está bien para cuando tienes cinco minutos, pero no es un juego en el que invertir muchas horas. Al Pokémon Picross también le he dado un tiento pero creo que pasaré de jugarlo como este.
El profesor Layton vs. Phoenix Wright: Para "descansar" de la entrega anual del profesor, pensé que ya era hora de jugar a este crossover que tanta ilusión me hacía. El juego une lo mejor de ambos mundos y tiene que gustar por fuerza a los fans de una u otra rama, pero aunque es un título notable, el número de puzles y de juicios se me antoja escaso, como si faltara la mitad del contenido. En cualquier caso, un experimento de lo más correcto.
Super Metroid: No puede faltar en mi lista un pequeño "rincón de la vergüenza", así que este año el elegido ha sido esta aventura de Samus que confieso que no había completado hasta ahora. No soy ningún fan del género, y si bien no creo que juegue a otro Metroid en bastante tiempo, comprendo y alabo las virtudes de esta entrega que sin duda sentó escuela hace más de 20 años. Desde luego, se merece el título de "clásico".
Broken Age: Otra aventura gráfica, y una muy especial. Podría extenderme un tanto sobre lo mejor y lo peor que tiene, pero os animo a leer las impresiones de Kamek Koopa porque son justo lo que pienso, palabra por palabra.
Persona 2: Innocent Sin: Para matar el gusanillo hasta la llegada de Persona 5, pensé que era un buen momento para echar la vista atrás y jugar a una de las entregas de culto en la saga. Sin embargo, la experiencia no ha sido, en absoluto, tan placentera como esperaba. El juego es muy bueno, eso es indiscutible, pero la dinámica de los combates se vuelve extremadamente farragosa, haciendo que la aventura se vuelva pesada para el jugador (y lo digo habiendo probado otros MegaTen más clásicos como Soul Hackers). No desaconsejo jugarlo, pero hay que saber a lo que se va antes de ponerse con él.
Patapon: Aprovechando que ya estaba con la PSP, me sumergí en el simpático mundo de Patapon y sus peculiares aventuras. Tiene algunas ideas interesantes, pero es un juego entretenido sin más.
Tengami: Un completo déjà vu del Monument Valley. Mi consejo para los interesados: gastaos ese dinero en la banda sonora, porque es lo único que vale la pena.
Pullblox: El análisis de Markomaro me convenció para comprarlo y la verdad es que me ha gustado bastante. La curva de dificultad está bien ajustada y completar los últimos puzles provoca una gran satisfacción, aunque a veces dan ganas de arrojar la consola por la ventana. Ya tengo preparado Fallblox y espero jugarlo el año que viene si tengo la oportunidad.
Undertale: El juego indie del año. De lejos. De muy lejos. Pero a riesgo de morir apedreado, creo que se exageran sus bondades y a mí, personalmente, no me parece que se merezca esa cualidad de perfección absoluta que todos le atribuyen. En concreto, creo que el juego es demasiado corto para desarrollar el mundo y los personajes de la forma que pretende, y aunque ciertamente logra calar en el jugador de una forma muy especial, todavía le falta un poquito para conseguir lo que, por ejemplo, sí que logran los MOTHER. De todas formas, es un título al que hay que jugar sí o sí.
Niko: Through the Dream: ¿Un juego hecho por gente del foro? Si algo me ha enseñado la bilogía Vandal Quest es que cuando los manitos se ponen manos a la obra, el resultado solo puede ser bueno. Desde luego, a nivel audiovisual es delicioso y muy variado, y aunque las pruebas tienen sus más y sus menos, las ideas que esconde son muy interesantes. Quizá no sea un juego de sobresaliente, pero vale la pena probarlo. Mis felicitaciones a los miembros de Studio Paint.
Fotonica: Un título cortito y sin muchas pretensiones pero que resulta adictivo por su marcado planteamiento arcade y por ofrecer diversión rápida (nunca mejor dicho) y directa desde el primer momento. Ideal para partidas cortas y para liberar tensiones al final del día.
Policenauts: Con un poco de retraso, me atrevo por fin con el otro thriller de Kojima tras la grata experiencia que tuve con Snatcher. Apenas llevo un par de episodios, pero la evolución respecto a este es evidente y sospecho que me va a gustar tanto o más, así que solo me queda esperar a ver qué misterios me esperan junto al bueno de Jonathan Ingram.
2016 se plantea como un año complicado con la salida de varios RPGs que no sé si me dará tiempo a completar. Bravely Second, Dragon Quest VII, Gen'ei Ibun Roku #FE y The Legend of Zelda son compra asegurada, y a eso hay que sumar otros tanto o más esperados como Zero Time Dilemma o el dichoso MOTHER 4, que parece que no lo terminan nunca. Además, si no hay contratiempos, tengo previsto hacerme con una PS4 para recibir al Persona 5 como se merece, y es probable que se venga a casa con otros jueguecillos interesantes que ya han salido como Dragon Quest Heroes o Life Is Strange. Así que ya veis, va a ser un año muy ajetreado y probablemente no logre jugar a la mitad de los arriba mencionados, pero de ilusión también se vive. Veremos cómo termina la cosa.
Como ya es tradición, dejo aquí un listado de los juegos que he terminado este año. La verdad es que ha sido un año bastante irregular al que además de una falta total de planificación, hay que sumarle varios obstáculos como juegos que han durado más de lo previsto o falta de tiempo en general. En especial, tengo que lamentar el retraso que supuso una partida al Yakuza 2 que, misterios de la vida, se corrompió cuando ya llevaba medio juego y no hubo forma de salvar. Con tanta improvisación, no es la lista que me habría gustado, pero la verdad es que ha terminado siendo un año bastante decente.
Os dejo con unas breves valoraciones sobre cada título:
Ace Combat 5: Tras mi primer escarceo con la serie el año anterior, este enero empezó con EL juego. Se trata de un título muy variado, que engancha y que encima tiene una banda sonora para enamorarse. No hace falta ser ningún fan de los aviones para disfrutar de la serie, la verdad es que recomiendo probarla si no lo habéis hecho.
BIT.TRIP Runner 2: La secuela del genial juego de Gaijin Games es igual de frustrante y divertida que el anterior, pero no ha conseguido causarme el mismo impacto. En cualquier caso, pulgar hacia arriba porque me lo ha hecho pasar muy bien y encima viene narrado por el majete de Charles Martinet, que eso solo puede ser un plus.
FEZ: En fin, ¿qué decir de uno de los mejores juegos indies que no se haya dicho ya? FEZ es un juego apasionante, inteligente, divertido y si no lo has jugado aún, que Dios se apiade de tu alma. Eso sí, confieso que algunos requisitos para sacar los anticubos me parecen un tostón y he pasado de conseguirlos todos.
Child of Light: El precioso RPG de Ubisoft presenta una propuesta interesante pero que se queda en un quiero y no puedo a todos los niveles. Es un juego entretenido y no creo que muchos se arrepientan de probarlo, pero habría agradecido algunas misiones más y un mejor uso tanto de los personajes como de los cristales de apoyo. Además, el intento por mantener la lírica de los diálogos es loable pero ha quedado bastante mal.
Nintendo Land: En mayo cayó por fin una Wii U y por supuesto había que estrenarla con la "demo" de rigor. Aun siendo un juego bastante simple, la verdad es que tiene muchos puntazos y causa furor cuando viene más gente a jugar.
Mario Kart 8: Por supuesto, el título fuerte del mes fue el Pixar Kart que se ha presentado como una de las mejores entregas de la serie, si no la mejor. Si hay algo que recriminarle, es la falta de modos a estas alturas de la película y la nefasta plantilla de personajes, pero como juego en sí, es la leche en escabeche. Después de rescatarlo el mes pasado para el primer DLC, ya estoy deseando que llegue la siguiente tanda para volver a cogerlo con ganas.
Killer Is Dead: Primera mancha en el listado, menuda decepción de juego. Después de la agradable sorpresa que fue Lollipop Chainsaw, esperaba que el sonado título de Suda51 fuera una evolución de lo visto en los NO MORE HEROES, pero me he encontrado con un título soso, pobre y con un desarrollo que no hay por dónde cogerlo. Por suerte, y como siempre hay que hacer con este señor, lo compré barato.
Tokyo Jungle: El mal sabor de boca me lo quitó el que posiblemente sea el juego más especial que he probado este año. Tokyo Jungle ha resultado ser un título muy original, con un marcado estilo arcade que te anima a superarte en cada partida y que se vuelve más desafiante según mantienes viva a tu especie. Sin duda, entra en el top de este año y os lo recomiendo a todos los que tengáis una PS3, porque engancha lo que no está escrito.
Hyrule Warriors: El Zelda machacabotones también es uno de mis favoritos del año por su ingente cantidad de contenido, que todavía está creciendo más con los DLCs de turno. Desde luego, resulta una fantástica introducción al género de los Musou y resulta lo bastante variado para que no te aburras en ningún momento. Eso sí, como Tingle no esté entre los personajes que faltan, arderá Troya.
Game & Wario: La entrega más floja de la franquicia llegó a casa un poco a destiempo y no destaca en nada en especial, aunque al igual que el Nintendo Land, resulta bastante divertido en el multijugador y me viene perfecto cuando viene gente a casa.
Bayonetta 2: Después de la jugarreta de GameShop cancelándome el pedido, había perdido la esperanza de poder conseguir la edición coleccionista de este juego, pero al final he conseguido hacerme con una copia a principios de mes y estoy de lo más contento. La nueva aventura de la bruja de Umbra no tiene el mismo impacto que la primera entrega pero desde luego se disfruta igual de bien. Todo un desafío a la potencia de la consola y, además, refinando lo poco que había que refinar: un MUST en mayúsculas.
Super Smash Bros. for Wii U: Sentimientos encontrados con esta entrega. No es ningún secreto que no estoy muy contento con la plantilla de personajes, pero es que tampoco lo estoy con los contenidos en general que ofrece el juego. Aunque la jugabilidad está mucho más equilibrada que en Brawl, me da rabia que el contenido no esté a la altura del continente.
Bravely Default: Todos conocemos la gran lacra de este juego, pero así y todo, no podría estar más contento con la llegada de este primer Bravely, que recupera el espíritu original de la serie Final Fantasy y le da una salida digna ante el despropósito en que se ha convertido la franquicia de Squenix. Desde luego, espero con muchas ganas la llegada de Bravely Second, aunque me da un poco de miedo el efecto que tendrá en su esencia el cambio de guionista y compositor.
Rain: Junto a Killer Is Dead, la mayor decepción del año. La premisa, bastante interesante, está muy mal aprovechada y apenas propone unas pocas situaciones donde brilla de verdad. En mi opinión, un juego que prometía pero que ha resultado ser soso, corto y sin gracia. Al menos la historia es bonita.
El profesor Layton y la llamada del espectro: Por el momento, la entrega más floja de la serie. No aporta nada en especial y la historia en sí resulta poco atractiva en comparación con los anteriores juegos. Al final me daba tanta pereza jugarlo que ni siquiera he llegado a tocar el modo London Life, que era de lo que más me interesaba (tengo la edición americana).
Guild 02: Aunque ya jugué a The Starship Damrey a finales del año pasado, está vez he podido completar la compilación con Bugs vs. Tanks y Attack of the Friday Monsters!. En general, juegos un poco flojos pero entretenidos, para echarles un ratito cuando no hay mucho tiempo. Ahora estoy probando también el Weapon Shop de Omasse, que sigue la misma línea.
Snatcher: Telita con Snatcher, qué gran aventura. Kojima no es santo de mi devoción, pero la verdad es que se montó un juego alucinante para la época, con unos personajes y un guion muy sólidos que hacen que cueste despegarse de la pantalla. Por desgracia, al jugarlo en emulador se provocaba un ligero retardo en las secuencias de acción que me hio sudar en los últimos enfrentamientos contra insectores, pero es un mal menor para lo bien que lo pasé en general. Si no hay contratiempos, espero poder jugar a Policenauts durante este año, que veo que Jimmytrius se lo está pasando en grande.
Guacamelee: Los Metroidvania no son lo mío pero la verdad es que este indie me ha gustado un montón. Hace un gran uso de los poderes y obliga a exprimir toda nuestra habilidad para conseguir los secretillos que esconde. Muy recomendable, y más con esos guiños y ese humor que se gasta.
Ace Attorney Investigations 2: Gracias al trabajo de los fans, este año hemos podido disfrutar de la última entrega que llegó a DS: un juego con muchos puntazos que, al menos para mí, supera a su predecesor con esa trama tan bien hilada que explota con el último caso. Es una verdadera pena el maltrato que ha sufrido esta serie por parte de Crapcom.
Dragon Quest VI: El fin de la trilogía de Zenithia no tiene el encanto de los personajes de DQ IV ni la épica historia de DQ V, pero en cuanto a desarrollo, me ha gustado más que los otros, no sé por qué. En cualquier caso, otro fantástico juego de la serie que he tenido la suerte de catar.
Metal Slug 4: Pasado en una tarde con un amigo. Ofrece lo mismo que el resto de la franquicia, pero confieso que es el primero que me paso de principio a fin, así que tiene cierto significado en el listado.
Theatrhythm FF Curtain Call: Todo lo que debió haber sido el anterior Theatrhythm, aunque me duele que estén representados subproductos como el Mystic Quest y no los dos Tactics Advance o el The Crystal Bearers.
ChuChu Rocket!: Hace tiempo lo jugué un poco en la Dreamcast de un amigo, pero ahora me lo he podido pasar entero en la versión para móvil. Muy divertido e ideal para partidas cortas o cuando estás esperado en algún sitio.
Shin Megami Tensei IV: Después de tanto esperar, por fin llega la nueva entrega numerada de la serie, y la verdad es que ha cumplido con creces. Lo de centrar el desarrollo de la historia en misiones no me terminaba de convencer al principio, pero la verdad es que encaja muy bien con la idiosincrasia del juego. En general, un gran título para 3DS, aunque me sigo quedando con el SMT III para PS2.
Danganronpa 2: Un amigo me ha prestado su PS Vita y es a lo que le estoy dando cera en estos últimos días del año. Apenas acabo de empezar el capítulo 3, pero veo que supera con creces a la primera entrega, que ya me gustó mucho. Los personajes no me han causado tanto impacto como los anteriores, pero los misterios son más elaborados y menos paternalistas, algo que se agradece en una aventura de misterio. Además, los pequeños extras como los coleccionables, la mascota virtual o el juego de Monomi le aportan un puntillo divertido que es perfecto para desconectar de tanta muerte.
De nuevo, mantengo la media de 25 juegos al año y con este ya son 100 los títulos que he terminado desde que empecé a llevar el registro. Para 2015, tengo previsto ponerme con dos juegos a los que les tengo muchas ganas como son Tactics Ogre y Persona 2, aunque ya veremos si al final tengo tiempo de jugarlos o no. Por supuesto, Xenoblade Chronicles X y las nuevas entregas de Star Fox y The Legend of Zelda caerán el primer día si logran salir este año, y lo mismo si nos llegan por aquí el Dragon Quest Heroes y el Persona 5, aunque estos ya los veo más para el siguiente.
No me gustaría terminar este texto sin hacer una mención a los dos grandes títulos de 2014, que si bien no están en la lista, son de los que más he disfrutado. Vandal Quest E3 y Vandal Quest 2 se han ganado mi corazoncito y me han hecho reír lo indecible, por no hablar de que me han sorprendido bastante por las virguerías que han hecho los responsables con el RPG Maker. Mi enhorabuena y mi agradecimiento al equipo por su gran trabajo.
Increíble lo del tipejo éste, es que lo clava en todas las canciones. Me encantan sus vídeos. :___D
En otro orden de cosas, por fin he llegado a los 1.000 mensajes en el foro: algunos no tardan más que una semana en llegar a esta cifra, pero a mí me ha costado SIETE AÑOS. Por fin puedo hacer hilos multiforo.
Esta misma tarde he descubierto que se está gestando un proyecto la mar de interesante en la ciudad de Gandía, en la provincia de Valencia. Resulta que el Conjunt Instrumental de La Safor ha organizado el primer Games & Symphonies, un concierto orquestal de música de videojuegos como esos que tanto me gustan y que, espero, sea un primer paso hacia la consolidación de un evento de estas características en nuestro país, como los Symphonic Game Music Concert alemanes, los Video Games Live americanos o los Press Start japoneses.
El concierto tendrá lugar en el Teatre Serrano de Gandía el próximo domingo 15 de junio. Podéis encontrar más información en la página web oficial del concierto, aunque parece ser que el programa de los temas a interpretar no se desvelará hasta dentro de unos días. Aquí tenéis uno de los ensayos, para ir abriendo boca:
Estoy muy contento por tener la oportunidad de asistir a un evento así tan cerca de casa y... quién sabe, si se anima más gente, quizás sea una buena oportunidad para conocer a algunos de los manitos bamdálicos de la zona.
Bueno, que tengo esto un poco abandonado, a ver si le doy un poco de vidilla al blog. Resulta que desde hace unos meses estoy enganchado a GameCenter CX, el programa de juegos retro más famoso en Japón. De hecho, tan famoso que el pasado sábado 22 se estrenó en los cines japoneses la película Game Center CX: THE MOVIE ~ 1986 Mighty Bomb Jack, en conmemoración por los 10 años del programa. Si ya habéis visto algún episodio estoy seguro de que entenderéis mi reciente obsesión con él, pero si no es el caso, creo que no está de más presentároslo. Pero bueno, empecemos por el principio: ¿qué puñetas es eso de GameCenter CX?
Para contestar a esta pregunta, primero hay que hablar sobre su singular protagonista, el inefable Shinya Arino. Arino es un humorista japonés que junto a su compañero Masaru Hamaguchi conforman el dúo cómico Yoiko. Su reconocido amor por los videojuegos le ha llevado a presentar este divertido espacio en el que, representando a un trabajador de la compañía ficticia GameCenter CX, juega a títulos variados de los ochenta y los noventa con el objetivo de terminarlos dentro de un tiempo limitado. Aunque los episodios de la primera temporada giraban en torno a una empresa o serie concreta, a partir de la segunda, el reto de superar un juego pasó de ser una mera sección a convertirse en el plato principal del programa.
Sin embargo, pese a lo mucho que le gustan las consolas, resulta que Arino-kachō ("jefe de sección Arino", como es conocido en el programa) es un manco de cuidado y termina liando la de Dios incluso en los juegos más sencillos, lo que le lleva a vivir momentos tan desesperantes como tronchantes. Por suerte para él, en cada temporada cuenta con una serie de ayudantes que le auxilian en cuanto se queda atascado, ya sea con consejos y trucos o relevándolo durante unos instantes para que pueda descansar, aunque siempre manteniéndose lo bastante al margen para que sea él quien realmente supere el juego. En ocasiones aparecen antiguos ayudantes para darle apoyo moral durante el reto, e incluso el propio director o el cámara han tenido que echarle una mano más de una vez para que la cosa saliera adelante.
Por supuesto, el desafío de completar el juego no es lo único que llena todo el episodio. Por el programa ha pasado toda una miscelánea de secciones que van desde algunas tan absurdas como recitar frases inspiradoras de algunas guías como si fueran mantras budistas o identificar un cartucho a distancia con la ayuda de unos prismáticos pegados a una Nintendo Scope (sí, es en serio) hasta otras menos perturbadoras como una "cata" de periféricos o el descubrimiento de consolas poco conocidas/explotadas en Japón. Uno de los segmentos permanentes más curiosos es el llamado "Algún día deberías ir a estos recreativos", donde Arino visita distintas tiendas y centros recreativos para probar máquinas de todo tipo y conseguir algunos premios para sus espectadores. Otro muy interesante es "Game Collections", en el que se muestra una breve descripción de juegos de NES y Game Boy en orden cronológico.
El programa va ya por su décimo séptima temporada, que se dice pronto, y ha contado con varios especiales entre los que se incluyen retos en vivo, entrevistas e incluso algún que otro viaje al extranjero, siendo el más reciente a Francia con motivo de la Japan Expo del año pasado. Además, el éxito de GameCenter CX ha llevado a la creación de tres videojuegos para portátiles de Nintendo en los que se parodian distintos tipos de juegos retro como los que prueba Arino y, como ya he mencionado más arriba, también está la dichosa película, otra muestra más de lo mucho que gusta el programa en Japón. Las desventuras del humorista han llegado de forma fragmentada a territorio americano bajo el nombre de Retro Game Challenge, aunque para poder disfrutarlo (casi) al completo, lo mejor es acudir al grupo Something Awful, que durante años ha estado subtitulando con diligencia la mayoría de capítulos disponibles hasta el momento y que ahora pone a disposición de todos sus traducciones en la nueva web que han preparado. O también podéis encontrar gran parte de los episodios en DailyMotion. ¡Si es que verlo es ahora más fácil que nunca!
En fin, que si no lo habéis hecho aún, os animo a que le echéis un vistazo porque seguro que os hará reír: no es sólo que Arino se las ingenie siempre para arrancarte una sonrisa, sino que tanto él como el resto del equipo son absolutamente entrañables y da gusto verles en acción. ¡Larga vida al jefe de sección Arino!
Felices fiestas a todos los manitos de Bamdal. Quería poner un vídeo con algún tema navideño gracioso, pero como no encuentro ninguno a la altura, os dejo la última (y genialosa) creación de ese genio llamado PoopPoopFart.
Una vez más, he aquí un recuento de los juegos que he ido jugando durante el año. La verdad es que salvo un par de deshonrosas excepciones, ha sido un año redondo en cuanto a diversión, incluso con alguna sorpresa de lo más agradable.
Como siempre, unas breves valoraciones sobre cada título:
Yakuza: Tenía mucha curiosidad por esta serie heredera del legendario Shenmue y creí que ya era hora de ponerme con ella. Es un juego un poco ortopédico en cuanto a mecánicas jugables, pero creo que la historia y la ambientación cubren bastante bien las lacras que tiene. La verdad es que me ha gustado, intentaré jugar pronto a los siguientes.
Ni no Kuni: Mi más esperado para PS3. No es la grandísima aventura que parecía ser, más bien me ha parecido un Dragon Quest en versión Level-5, pero a mí me ha encantado. Los escenarios súper detallados, la historia simple pero conmovedora, personajes muy carismáticos, captura de monstruitos, sidequests a porrillo... Tiene de todo y encima es un regalo para los ojos. No me gustaría que se convirtiera en una nueva serie, como se rumoreaba hace un tiempo, pero si finalmente sale una segunda entrega, seré el primero en comprarla.
Catherine: Muy divertido y desafiante. Sólo he sacado uno de los finales y no creo que me dedique a sacar los que quedan, pero me entretuvo mucho durante el mes que lo jugué y luego no podía parar de pensar en cubos. Sin duda, un gran juego de puzles.
Folklore: El único punto negro en la lista de este año. Tenía mucha ilusión por probar este juego del que tan bien hablaban todos, más aún cuando en Japón se promocionaba como "el juego inspirado por JoJo's Bizarre Adventure", pero terminó convirtiéndose en una aventura tediosa y repetitiva. La HORRIBLE traducción tampoco ayudó nada, me ponía nervioso cada vez que surgía algún diálogo. Si los que lo recomiendan lo hacían por trolear, enhorabuena, conmigo lo han conseguido. :/
Persona 4 Arena: Un título de lucha que a priori parecía interesante pero que ha terminado decepcionando un poco. Me he divertido con él, podría haber dado mucho más tanto en contenido como en equilibrio. Espero que la próxima entrega mejore un poco de todo esto, pero ya tengo claro que me lo compraré cuando cueste cuatro duros.
Lollipop Chainsaw: Lo empecé por pura curiosidad y me encontré con un juego divertidísimo con mucha acción y humor, en la línea de los NO MORE HEROES. Su cortísima duración no me importó mucho porque lo compré de saldo, pero confieso que me habría enfadado un poco si lo hubiera pagado el precio de salida.
Madworld: Y ya que estaba con motosierras, pensé "¿Yo no tenía por ahí cierto juego de Wii por estrenar?". Y efectivamente, ahí estaba Jack Cayman mirándome con carita de pena (que es la misma que la habitual de mala hostia). Madworld es un título corto pero muy directo y variado, con una historia que poco a poco va cobrando fuerza y termina de manera espectacular. Me arrepiento de no haberlo jugado antes.
Anarchy Reigns: Bueno, confieso que el verdadero motivo de jugar a Madworld fue para seguir con esta secuela espiritual, que sigue la misma estela de acción, minijuegos y ultraviolencia. Sin ser ninguna maravilla, me ha entretenido mucho y sólo lamento no haber podido aprovechar bien el multijugador, que tiene pinta de ser muy divertido pero para verano ya no quedaba nadie en línea.
Pikmin 2: Y ahora, en Confesiones de Hyrule-enciclo, un dato vergonzoso: todavía no me había pasado el Pikmin 2. Hace tiempo lo empecé un par de veces, pero por una cosa o por otra, siempre me quedaba a mitad. Esta vez me decidí a hacerme con el 100% y por fin me he quitado la espinita. Nada que no se haya dicho ya: es un digno heredero de la primera parte con novedades interesantes, aunque en el fondo me quedo con el original.
JoJo's Bizarre Adventure: All-Star Battle: El HYPE hecho videojuego. Como fan de la serie, el anuncio de este título tuvo el efecto de 20 bombas nucleares y no podía dejar de contar los días hasta su salida. Al final ha resultado tener varios defectos importantes, como la falta de escenarios, el pobre modo historia o el patético sistema del modo campaña, por no hablar de los numerosos DLCs de pago... pero me lo he pasado en grande. El CHUEGASO es una pasada y está repleto de detalles para los fans del manga, así que me ha hecho muy feliz, aunque todavía me duele lo que me ha costado importar la edición de coleccionista...
Donkey Kong Country Returns: Otro pendiente de hincarle el diente. A falta de jugar a fondo el Rayman Origins, DKCR me parece, con diferencia, el mejor plataformas 2D que he jugado en mucho tiempo. Divertido, retante, inteligente... Se corona como una de las joyas de Wii y desde luego es un título que ningún fan de Nintendo debería perderse.
Kirby y el reino de los hilos: Lo he jugado en cooperativo con mi hermana y nos lo hemos pasado la mar de bien. Es muy facilón, pero también entretenido y con un apartado artístico muy bonito. No es lo mejor que se puede encontrar en el género ni tampoco en la franquicia, pero vale la pena probarlo.
Portopia Renzoku Satsujin Jiken: Arqueología pura de las novelas visuales. Su tosco sistema requiere un poco de paciencia, pero visto con los ojos de los jugadores de la época, entiendo que fuera un título revolucionario, sobre todo por la historia y su desarrollo. Como nota curiosa, un manga me destripó quién era el asesino poco antes de que llegara al final de la aventura. Ya es mala pata. >__<
Star Fox 64 3D: Confesiones de Hyrule-enciclo, segunda parte: nunca llegué a pasarme Lylat Wars. Bueno, sí que me pasé una de las rutas fáciles, pero lo jugué de pequeño en casa de un amigo y ahí se quedó la cosa. Esta vez, con el "portmake", he podido saldar la deuda y jugar a uno de los títulos legendarios de la compañía, con el que me lo he pasado estupendamente.
El profesor Layton y el futuro perdido: Última entrega de la primera trilogía. En la línea de los anteriores y un buen final para este bloque, aunque me sigo quedando con el primero de todos.
Fire Emblem Awakening: El vicio con este juego no ha sido ni medio normal. Meses y meses subiendo a las unidades, haciendo escaramuzas, preparando a los padres para tener hijos apocalípticos... Desde luego, ha sido de lo más entretenido del año. Una grandísima entrega para la serie y espero que una de las más exitosas. Ahora espero con ansias ese atractivo crossover entre Fire Emblem y Shin Megami Tensei...
Mole Mania: Uniéndome a la moda iniciada por el mano Kamek Koopa, me dispuse a jugar a este desconocido título para Game Boy. SORPRESÓN. Un juego MUY inteligente que pone a prueba el cerebro y los reflejos de los jugadores. Jugadlo. Ya. AHORA.
Danganronpa: Después de seguirle la pista durante un tiempo, llegó por fin la traducción de este título de misterio para PSP. Es bastante "light" si lo comparamos con otros juegos similares como la serie Zero Escape o los propios Ace Attorney, pero vale echarle un tiento por los personajes y la historia en sí. A ver si ahora que empieza el año nos llega la tradu de la segunda parte.
Okamiden: Innecesaria secuela de uno de mis juegos favoritos. A falta de un buen Zelda en NDS, Okamiden cumple bien esta función, así que tampoco resulta tan prescindible como pudiera parecer. Además, es bastante resultón para lo que puede ofrecer la consola y resulta entretenido, aunque tiene una recta final soporífera como poco.
Satazius: Sumergiéndome en territorio indie, me hice con este juego homenaje a grandes clásicos como Gradius o Darius. Me lo he pasado en grande con él y me parece muy recomendable si os gusta este tipo de juegos; no tiene muchas fases, pero seguro que os hace recordar buenos tiempos.
Ace Combat: Assault Horizon Legacy: Mi primera toma de contacto con una serie que tenía muchas ganas de probar, así que me lo agencié al verlo de segunda mano tirado de precio. Este remake de Ace Combat 2 me ha parecido muy accesible y completo, esperaba algo un poco más sencillo y la verdad es que me ha sorprendido en ciertas cosas. Desde luego, ha sido una buena experiencia que espero repetir el año que viene con el famoso Ace Combat 5: Líder de escuadrón.
LIMBO: Y de nuevo en terreno indie, otro juego famosete que me ha sorprendido bastante. Su ambientación tétrica y la constante presión están muy conseguidas. No es el grandísimo juego que pregonan algunos, pero desde luego es un título muy interesante.
Shin Megami Tensei: Devil Summoner: Soul Hackers: Me encanta el sabor añejo de este Megaten, aunque me parece un poco flojo en cuanto a historia. Ahora mismo estoy cerca del final, atascado con un jefe. A ver si le puedo dar un último empujón y me lo acabo antes de que termine el año.
Ace Attorney: Dual Destinies: El esperado regreso de Phoenix Wright. Tenía un poco de miedo con el tema del salto a los modelados 3D, pero no hay duda de que el cambio le ha sentado de muerte. En cuanto al juego en sí, da la talla pero no logra los niveles de epicidad de otras entregas. Lo pondría como tercero en el ránking.
The Legend of Zelda: A Link Between Worlds: AL FIN un Zelda digno. Todavía está lejos de conseguir un título verdaderamente redondo, pero Aonuma va por buen camino si sigue esta línea. Aunque si soy sincero, en mi caso ha tenido un impacto prácticamente nulo, lo cual es bastante triste teniendo en cuenta que es mi franquicia favorita. No digo que no me haya gustado, es simplemente que pese a sus bondades, no encuentro nada realmente remarcable que me haga verlo como un título especial. Quizás sea que, como muchos, soy muy exigente con la serie, pero es una lástima que un Zelda "bueno" no llegue a emocionarme como lo hacía antaño.
Y ya está. Aunque el Fire Emblem frenó un poco el avance, me he mantenido en mis 25 por año y espero que 2014 sea tan divertido como lo ha sido éste. De momento, y si no hay imprevistos, pronto añadiré una Wii U a mi colección (¡lo sé, estoy loco!) para poder jugar a las joyitas que se avecinan, que iré compaginando con varios títulos que he ido acumulando para PS3. Mientras tanto, a ver si me termino el Bravely Default, que sin ser la obra maestra definitiva de los RPGs me parece un juego muy digno y lo mejor que ha lanzado Square-Enix en portátil desde The World Ends with You.