Aunque son pocos los trabajos que ha realizado como ilustrador y menos aún desde que se ha convertido en presidente de su compañía, el artista de hoy sigue siendo un personaje más que respetable dentro del mundo del arte para videojuegos. Hoy, en Game Art: Shinichi Kameoka.

Nacido en 1972, Kameoka aterrizó en Square en 1991, cuando apenas había terminado el instituto. Su única experiencia entonces era como dibujante aficionado, pero parece que eso no importó demasiado a la hora de contratarlo para el departamento artístico de la compañía. Su labor se limitó en un principio a proporcionar diseños de personajes, como en su primer trabajo, que fue crear al protagonista de Secret of Mana. Con el tiempo, seguiría participando en nuevas entregas de esta serie, así como aumentaría su responsabilidad haciendo de director artístico en algunas ocasiones. En 1999, él y otros miembros de Square se marcharían para fundar su propia empresa, Brownie Brown, de la que actualmente es presidente. Allí se encargó de los diseños de los juegos Magical Vacation y Magical Starsign, y aunque su relación con Square parecía ya lejana, eso no le impidió volver momentaneamente para participar en el apartado artístico de Sword of Mana.

El estilo de Kameoka es fácil de reconocer por las formas de sus personajes y los colores que utiliza. Al pintar deja siempre un efecto cera muy representativo que combina con un sombreado muy marcado. Las figuras, aunque sencillas a simple vista, contienen muchos detalles, especialmente los personajes no-humanos. Los que sí son humanos mantienen, a su vez, otra serie de características muy propias, como los ojos o la proporción del cuerpo.

Página web: Brownie Brown

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Hoy, después de mucho tiempo disfrutando con él, dejo para siempre el juego que me ha ocupado tantas horas de diversión: Dragon Quest IX. Mañana día 23 se cumple el año desde que lo compré, y me alegra decir que en este tiempo he conseguido superar todas las metas que me propuse. Sé que a muchos no les ha gustado y que algunos han decidido no terminar siquiera la historia principal, pero tengo que decir que a pesar de sus defectos, DQ9 es un grandísimo juego con muchas virtudes que espero decidan implantar en el próximo título de la franquicia.

El post-game es uno de los más completos que recuerdo, prácticamente se podría decir que es otro juego aparte, y es que no hay excusa para aburrirse: montones de misiones, grutas infinitas, una gran selección de jefes opcionales, bestiario, alquimia, compleción de armario, logros... Vamos, de todo. Tampoco es que sea un juego perfecto, seamos realistas. La historia es una de las más flojas y superficiales de la serie, algunas misiones están planteadas de forma absurdísima y llegan a ser desesperantes, y por desgracia tiene una metodología muy japonesa: el juego está enfocado al multijugador y al intercambio de mapas, un ejercicio que por desgracia es bastante complicado aquí en España.

He aquí los datos de mi partida

En cualquier caso, me resulta muy gratificante ver todo lo que he conseguido a lo largo de estos doce meses de vicio, y la sensación que tengo ahora mismo es de plena satisfacción. Estos son algunos de los logros más destacables que he conseguido:

-Conseguir todo el equipo milagroso.
-Conseguir todo el equipo de Erdrick.
-Conseguir toda la ropa de los invitados.
-Centinela celestial: Derrotar a todos los "legacy bosses".
-Espeleólogo supremo: Superar una gruta de nivel 99.
-Misionero: Completar las 184 misiones disponibles.
-Cazador de Caza Mayor: Eliminar a todos y cada uno de los monstruos del juego.
-Rey Coleccionista: Conseguir todos y cada uno de los objetos del juego.
-Tarjeta Roja: Ingresar un millón de monedas en el banco.

También hay algunas cosas que no eran esenciales pero que lamento no haber hecho:

-Conseguir el vestuario completo del héroe de Dragon Quest V (me falta una pieza).
-Completar el armario.
-Completar el listado de recetas alquímicas.
-Reunir a 30 invitados en la posada.

Conseguir todo el equipo milagroso ha sido agotador

En fin, ha sido una experiencia muy grata, pero es hora de devolver el juego a su caja y dejarlo descansar. Adiós amigo, y muchas gracias por todo.

O algo así es como debe de llamarse el juego. Ojeando el catálogo de propaganda de Lidl me he topado con la típica consola palera con chorrocientos juegos, más habitual de los chinos que de los súper mercados. Pero cuál ha sido mi sorpresa al ver que el que salía en pantalla era nuestro amigo Ness, montado en una bicicleta de Twoson al más puro estilo Mario Kart.



Me ha hecho mogollón de gracia porque justo este mes es cuando todos estamos con MOTHER 3 y se está gestando esa rejugada masiva al Earthbound. Quizás no sea tan fortuito y en realidad se trate de una estrategema publicitaria de Jimmytrius, ya sabéis que no escatima en recursos para estas cosas, pero de momento me lo tomaré como una simple casualidad. En cualquier caso, una sorpresa muy divertida que me ha permitido escribir una entrada chorra en el blog, que es lo que hacía falta.

Si hay alguien que no podía faltar en esta sección tan llena de pedantería es nuestro amigo bigotudo. Allá adonde va, no necesita carta de presentación, todo el mundo le admira y le teme: es el monstruo de las bandas sonoras de los videojuegos. A raíz de su último concierto en Alemania, hoy en Game Music hablaremos del compositor más conocido de todos, Nobuo Uematsu.



Nacido en 1959 en la ciudad de Kochi, Uematsu empezó a tocar el piano a los doce años y aprendió por su cuenta. Su hermana mayor, que también tocaba el piano, le ayudaba y le corregía durante su aprendizaje. Después de graduarse en la Universidad de Kanagawa, actuó como pianista para varias bandas de aficionados y compuso algunas melodías para anuncios de la tele. Mientras trabajaba en una tienda de alquiler de discos, un empleado de Square le propuso componer para algunos juegos que tenían en preparación. Uematsu aceptó, aunque lo veía más como un trabajo complementario, jamás hubiera pensado que se iba a convertir en uno de los trabajadores más importantes de la compañía.

El primer juego para el que compuso fue Genesis, en 1985. Poco después, un tal Hironobu Sakaguchi le pidió ayuda con la música de los juegos que creaba su departamento, a lo que el compositor accedió sin pensar. Durante los siguientes dos años, resultó que ninguno de los juegos de Sakaguchi tuvieron el éxito deseado, lo que terminó en la decisión de realizar un último videojuego, al que llamarían Final Fantasy. Cuenta la leyenda que casi al final del proceso de programación, el director descubrió que aún no tenían una melodía para la intro, pero Uematsu logró proporcionarle una sólo diez minutos más tarde. Se trataba del mítico Prelude que suena al principio de casi todos los juegos de la serie.

La popularidad de Final Fantasy disparó la carrera musical del compositor, que terminaría trabajando en más de treinta títulos durante el tiempo que trabajó para Square. Entre los más importantes destacan la serie Final Fantasy, las dos primeras entregas de SaGa (Final Fantasy Legend), Romancing SaGa 2, Chrono Trigger y Front Mission: Gun Hazard. Sin embargo, los videojuegos no son el único campo en el que ha participado. Uematsu también es una figura importante dentro del anime, y así lo demuestran las bandas sonoras de Ah! My Goddess: The Movie, Final Fantasy: Unlimited o Guin Saga. En 2002, sus compañeros Kenichiro Fukui y Tsuyoshi Sekito le propusieron formar una banda que se centrara en la reinterpretación de sus temas para Final Fantasy, un proyecto que rechazó al principio pero al que luego se terminó uniendo, formando así el grupo The Black Mages.

Con la partida de Sakaguchi, Uematsu decidió abandonar también Square-Enix en 2004 y formó su propia compañía, llamada Smile Please. Así mismo, creó la productora musical Dog Ear Records, con la que ha lanzado la mayoría de sus discos modernos. Aun así, ha seguido colaborando estrechamente con la gente de SQ, en especial para proyectos relacionados con su franquicia fetiche. Sin embargo, actualmente trabaja más con el estudio Mistwalker, para el que ha aportado la banda sonora de cuatro de sus juegos: Blue Dragon, Lost Odyssey, Away Shuffle Dungeon y The Last Story. Ahora mismo se encuentra colaborando con Level 5 en la composición de las melodías del juego Fantasy Life.

Entrevista con el maestro y el director Arnie Roth

El estilo musical de Uematsu es muy variable: tan pronto compone piezas clásicas como sorprende con melodías de heavy metal. Entre sus influencias clásicas destaca especialmente la música de Tchaikovsky, pero según explica él mismo, la inspiración le viene de grupos como Los Beatles, Pink Floyd o King Crimson. Últimamente le dedica bastante tiempo a proyectos propios. Ejemplo de ello son sus recientes discos 10 Short Stories, Octave Theory o el compendio Pia-COM, con temas de NES versionadas en piano. Sus temas de Final Fantasy han recibido miles de adaptaciones en conciertos, siendo los más recientes los de la serie Distant Worlds que está dando la vuelta por todo el mundo. Mañana a las 20:00 tendrá lugar el llamado Symphonic Odysseys, que dará un repaso a algunas de las composiciones más importantes del maestro.

Web oficial: Dog Ear Records
Discografía: VGMDB.net

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En realidad el mérito de esta entrada es del mano aldorock, que ya descubrió en su momento las propiedades mágicas de la canción de Will Smith. Advierto que es mejor no verlos seguidos, os puede explotar la cabeza. XDDD

La artista de hoy destaca no sólo por su excelente trabajo en la serie Castlevania de Konami, sino también por el hecho de haber aprendido ella solita a dibujar con ese estilo que ya se ha vuelto una parte identificativa de las aventuras de los Belmont. Hoy en Game Art: Ayami Kojima.

Es curioso mencionar que la carrera artística de Kojima empezó cuando aún era secretaria en una oficina. A pesar de ser completamente autodidacta, no tuvo problemas para que le ofrecieran diseñar las portadas de algunas novelas, y en ocasiones también las ilustraciones del interior. De hecho, fue así como empezó a labrarse un nombre antes de sumergirse en el mundo de los videojuegos, con novelas como Majin, Cluster Saga o la novelización de Nobunaga's Ambition. Su primer contacto con la obra de Konami fue con el juego Castlevania: Symphony of the Night, pero éste no sería el único título de la serie para el que aportaría su talento. Con el tiempo le acompañarían otros juegos de la misma franquicia como Castlevania Chronicles, Lament of Innocence o el más reciente Harmony of Despair. Aunque menos conocidas, también aportó ilustraciones para el juego Söldnerschild y los artbooks de Samurai Warriors 3 y Dynasty Warriors 7.

La artista usa métodos tradicionales para realizar sus dibujos. Suele empezar haciendo un esbozo con ceras conté y luego pasa a pintar las sombras con más ceras y tinta. Finalmente plasma los colores con acrílicos diluidos. El aspecto tan tridimensional y voluminoso de sus ilustraciones se consigue gracias a pasta de moldeado y un cuchillo de paleta. En sus primeros dibujos se nota un contraste de color mucho más marcado que el actual, que usa tonos más pálidos, y que podría compararse en cierto modo con el estilo de Yoshitaka Amano, otro gran ilustrador famoso por sus aportaciones al mundo de los videojuegos.

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Hoy es un día grande. Un día histórico, casi. Después de años de resignación, hoy ha salido por fin un parche para jugar a MOTHER 3 en perfecto castellano. El equipo de localización ha hecho un trabajo estupendo y puede sentirse muy orgulloso por su contribución al mundo de las fantraducciones. Para celebrar este día memorable, dejo aquí este concierto tan peculiar que espero guste a todos los MOTHERmaníacos:

Se trata de un "pequeño" recital que tuvo lugar este abril, organizado por el propio Shigesato Itoi. La grabación es un poco cutre e incluso se corta la imagen durante más de tres cuartos de hora, pero se puede escuchar el concierto enterito. Es un vídeo un poco difícil de localizar porque no está clasificado en YouTube, así que no se puede buscar por métodos convencionales. Espero que os guste, ¡y feliz Día de la madre!