Aprovechando el lanzamiento de Mario Kart 8, parece una buena ocasión para hablar sobre uno de los compositores que más se ha hecho notar en el último semestre gracias a sus potentes melodías y a su prometedora trayectoria que, esperemos, le lleve a tomar algunos de los proyectos más importantes de su compañía. Hoy en Game Music: Ryo Nagamatsu.

Nacido el 25 de octubre de 1982, lo cierto es que los inicios de Nagamatsu con la música fueron relativamente tardíos, ya que no empezó a tocar el piano hasta los 12 años. Aprendiendo de forma autodidacta, fue aumentando sus conocimientos musicales hasta que en segundo curso de la secundaria básica decidió que ya era hora de aprender a componer. Así pues, haciendo sus primeros pinitos en el panorama amateur, logró entrar en Nintendo y fue asignado al Departamento de Sonido en 2006.

Su primer contacto con los juegos de la compañía fue con Wii Play, en el que trabajó junto a Shinobu Tanaka. Al año siguiente tuvo la oportunidad de encargarse casi en solitario de la banda sonora de otro título de primera hornada, el Big Brain Academy para Wii, bajo la dirección del veterano Hajime Wakai. Ya aquí fue capaz de demostrar un poco más de libertad artística, en especial a través de la inclusión de instrumentos japoneses en las composiciones. Posteriormente, participaría también en el disco Touch! Generations Sound Track con arreglos para el tema en vivo de Wii Sports y tocando el piano y la flauta para esta misma melodía.

Pasando ya a proyectos más serios, fue el encargado de realizar las melodías de Mario Kart Wii junto a Asuka Ohta. Sin duda, fue un encargo que le fue muy beneficioso para desarrollar sus capacidades creativas y en el que consiguió un resultado quizás no muy destacable pero sí muy fresco. Sumado a unos pocos arreglos para Super Smash Bros. Brawl, 2008 se completó con las composiciones para New Super Mario Bros. Wii, con la colaboración de Shiho Fujii. El año siguiente también participó en juegos de lo más interesantes: Wii Sports Resort y, muy especialmente, Super Mario Galaxy 2, que marcaría un punto de inflexión en su carrera poniéndose al nivel de su compañero Mahito Yokota tanto a nivel de composición como de manejo con la orquesta.

Con la nueva década llegaron algunos proyectos un poco descafeinados, dígase el New Super Mario Bros. 2 de Nintendo 3DS o el Nintendo Land de la reciente Wii U, aunque cabe decir que en este último caso realizó un trabajo más que notable con los arreglos de temas conocidos de la compañía, siempre cumpliendo con las expectativas de sus compositores originales. Y por fin, en 2013, llegan sus últimas aportaciones hasta el momento, que son sin duda las que han dado a conocer su talento en el panorama musical. Hablo, por supuesto, de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds y de Mario Kart 8, en los que ha producido un resultado envidiable tanto en los arreglos de temas clásicos como en la composición de nuevas melodías. Por el momento, se desconoce cuáles son los nuevos encargos en los que está involucrado, pero no hay duda de que serán motivo de discusión en cuanto lleguen a nuestros oídos.

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Ya hace bastante que no hablaba sobre algún compositor, así que antes de que termine el mes, os dejo con la siguiente biografía para que el pobre blog no esté tan abandonado. El protagonista de hoy es uno de los compositores más importantes de la industria del anime, así como un influyente miembro de los artistas que se dedican a la música para videojuegos. En 30 años de carrera ha hecho prácticamente de todo y es probable que algunos de los temas que más os gusten sean obra suya. Hoy en Game Music: Kouhei Tanaka.


Tanaka nació en Ebisubashi, Osaka, en 1954 y lleva tocando el piano desde que tenía ocho años. Después de graduarse en el Instituto Seiko Gakuin de Osaka se matriculó en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio, para luego pasar tres años trabajando en el departamento de publicidad de Victor Music Industries. Dos años después de dejar este empleo, siguió estudiando un poco más en la Facultad de Música de Berklee, en Boston, y en cuanto volvió a Japón entró derechito al campo de la composición.

En realidad, sus inicios no fueron muy prometedores: empezó tocando el piano en el bar de un hotel, pero no tardó en llegarle una oferta que cambiaría para siempre el curso de su vida. Toei Animation le pidió que versionara un tema del anime Arcadia of my Youth: Endless Orbit SSX y éste se convirtió en su primer trabajo como profesional. Más tarde crearía algunas canciones para series Super Sentai, que le darían experiencia para encargarse de su estreno en solitario: la banda sonora del anime Konpora Kid. Durante esta primera década participó en un sinfín de proyectos, ya fuera como compositor principal o como arreglista, que le permitieron colaborar en algunos de los animes más conocidos de la historia. Dragon Ball Z, Kinnikuman, Madou King Granzort, Nadia, el misterio de la piedra azul… son sólo algunos de los nombres que podemos encontrar en su historial.

Probablemente, el encargo más importante llegó a finales de los ’80, cuando un joven estudio de animación llamado GAINAX llamó a su puerta para que compusiera la banda sonora de Top wo Nerae! Gunbuster. A día de hoy sigue siendo uno de sus trabajos más memorables, y repitió 15 años después con la música de Top wo Nerae! 2 Diebuster. Otros títulos interesantes que podemos encontrar en su currículum son One Piece, The King of Braves GaoGaiGar, Angelic Layer, Busou Renkin, Otaku no Video, Hyouka…

En cuanto al mundo de los videojuegos, se el asocia especialmente con la franquicia Sakura Wars, pero son muchos los juegos en los que se pueden encontrar sus composiciones. Desde su primera incursión con Wizardry V, Tanaka ha ido componiendo de vez en cuando para el mundo de los videojuegos, y no se puede decir que aquí baje el nivel en absoluto. Sin duda, su colaboración más famosa es con la serie de estrategia de SEGA, pero el compositor también ha estado en contacto con otros juegos igual de notables. Algunos de ellos son Alundra, The Granstream Saga, Tengai Makyou Fuun Kabukiden, Resonance of Fate y, más recientemente, Gravity Rush, uno de los títulos de lanzamiento para PlayStation Vita.

Página web: My Quest for Beauty
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Ya toca volver a hablar de compositores, y nadie mejor que el de hoy para que la sección remonte un poco el vuelo. Conocido por ser uno de los músicos estrella de Namco-Bandai, nuestro protagonista ha estado metido en algunas de las franquicias más importantes de la compañía, hasta el punto de convertirse en nombre clave de una de ellas. Hoy en Game Music: Keiki Kobayashi.

Nacido el 26 de junio de 1974. Cuando era niño, le impactó mucho la banda sonora del anime Space Battleship Yamato, una experiencia que le marcó y le hizo interesarse mucho por la música. Pronto consiguió un teclado para ir aprendiendo y poco a poco fue manejándose cada vez mejor con el instrumento. Sin embargo, llegado al instituto, tuvo un accidente de moto del que salió bastante malherido. Por suerte no sufrió daños graves en las manos y pudo seguir tocando, un hecho que, confiesa, le hizo sentirse muy aliviado en aquel momento. Es más, el accidente le hizo darse cuenta de cuánto le gustaba la música y lo mucho que la necesitaba, así que tomó la decisión de dedicarse profesionalmente a ello para poder disfrutar siempre de esa paz que le aportaba.

Pero al terminar sus estudios musicales, se dio de bruces contra la cruda realidad: sin experiencia previa ni ningún tipo de referencia, era complicado conseguir un buen empleo, más aún en alguna empresa privada. Kobayashi pasó una temporada bastante dura buscando trabajo, hasta que un día, un amigo le invitó a echar unas partidas con la consola. El juego que probaron le dejó una gran impresión. Se trataba de Ace Combat 2 y fue el juego que cambió su vida.

Cautivado por las enormes posibilidades que ofrecía este formato, mandó su currículum a Namco y le aceptaron en la empresa. Allí pasó un breve tiempo como técnico de sonido hasta pasar por fin a ser compositor en plantilla. Su primer proyecto, cómo no, fue Ace Combat 04: Trueno de acero, la entrada en la serie que tanto le dio y en la que tanto iba a participar. Tras este primer escarceo con la franquicia, sus siguientes trabajos fueron algunas piezas para la banda sonora de Tekken 4 al año siguiente y también para el juego de rol táctico Venus & Braves: Majo to Megami to Horobi no Yogen en 2003.

Tras una curiosa intervención como parte de los coros en Katamary Damacy, lo próximo que le esperaba era una nueva entrega de la popular serie de aviones: Ace Combat 5: Líder de escuadrón, posiblemente el juego con el que más se le asocia debido al tema principal del título, The Unsung War, y por la fantástica interpretación de la banda sonora en general a cargo de la Orquesta Filarmónica de Varsovia. En los siguientes años intervendría en nuevos episodios de la franquicia, así como en nuevas series de la compañía tan famosas como Ridge Racer o Soul Calibur. Entre los últimos títulos en los que ha participado, destacan la banda sonora de Soul Calibur IV y la de la recreativa Pac'n Party, parte de la serie Shooting Medal de Namco-Bandai.

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Tras el nuevo tráiler desvelado durante el E3, parece que el nuevo proyecto de Monolith Soft se reafirma como uno de los juegos más esperados para el año que viene. Curiosamente, su compositor no había participado hasta ahora en ninguna producción de esta índole, pero conociendo sus potentes melodías, llenas de energía y de coros, está claro que estará a la altura del trabajo. Hoy en Game Music: Hiroyuki Sawano.

Sawano nació en Tokio en septiembre de 1980 y empezó a estudiar música cuando iba a la primaria. Durante estos años aprendió a tocar el piano y su interés por la música fue aumentando poco a poco, hasta que a los 17 años empezó a estudiar composición y otras disciplinas derivadas, como arreglos y orquestación, bajo la tutela del profesor Nobuchika Tsuboi. Al terminar su recorrido académido, su siguiente paso sería ingresar en el mundo del entretenimiento audiovisual componiendo para distintas series y productos televisivos, un trabajo que ha ocupado la mayor parte de su carrera profesional. Su primer proyecto fue el dorama Ns' Aoi, compartido con la compositora Yuko Fukushima. Pero sería el siguiente, la serie Team Medical Dragon, la que le haría ganar notoriedad en el mundillo, con un trabajo que sigue siendo uno de los más destacados dentro de su historial.

Ese mismo año, en 2006, se adentraría en el campo de la animación componiendo para títulos de poca relevancia como Soul Link, Project Blue Earth SOS o Yoake Mae yori Ruriiro na: Crescent Love. En 2007 dedicó gran parte de su atención a los doramas, pero también recibió un par de encargos con los nombres de Kishin Taisen Gigantic Formula y Zombie-Loan. No fue hasta un par de años después, ya con un poco de bagaje a sus espaldas, cuando empezaron a llegar los trabajos de verdadera importancia. Sengoku Basara: Samurai Kings, basado en la franquicia de Capcom, fue el primer anime en el que pudo demostrar sus aptitudes como es debido, aunque en esta ocasión compartiría protagonismo con la compositora Yuko Sakurai. Más tarde, se ocuparía también de sus secuelas Sengoku Basara II y Sengoku Basara: The Last Party.

Tras una pequeña pausa para realizar su primer disco original, musica, en el que experimentaría con nuevos ritmos sin dejar de lado la intensidad absorbente que le caracteriza. Seguidamente, participó en un homenaje musical a la franquicia Gundam con el arreglo de un tema de Mobile Suit Gundam F-91. Puede que fuera esto lo que le llevó a su siguiente destino, el que es probablemente su trabajo más admirado hasta el momento: desde 2010, Sawano se ha convertido en el compositor de las OVAs Mobile Suit Gundam Unicorn, uno de los episodios de más éxito entre los fans de la serie. De hecho, demostrando lo bien recibida que fue su música, en mayo de 2012 se realizó un concierto en el Bunkamura Orchard Hall de Shibuya en el que el compositor participó activamente tocando el piano con la orquesta.

Finalmente, destacar Guilty Crown y Blue Exorcist como los siguientes animes de relevancia que tuvieron el honor de contar con su toque personal. El último título a mencionar es, como ya sabrán muchos, la popular Ataque a los titanes, que el próximo viernes 28 celebrará la salida de la banda sonora original. Por supuesto, sería un error terminar sin destacar la que será su primera incursión en el mundo de los videojuegos: X, título provisional del esperado juego que está preparando Monolith Soft para la consola de Nintendo y del que por ahora sólo podemos escuchar el tema del tráiler, más que suficiente para especular que lo que nos prepara el compositor va a estar a la altura de los precedentes.

Web oficial: Hiroyuki Sawano Official Website
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Por primera vez en dos años, y por segunda en este blog, dejo de lado las personalidades japonesas para dedicar un poco de atención a un compositor occidental. En este caso, se trata de uno de los artistas de los que más se ha hablando en esta generación, un profesional que ha enamorado a miles de personas con su música y que, con el tiempo, podría convertirse en una de las figuras más importantes en este campo. Hoy en Game Music: Austin Wintory.


La obsesión del estadounidense por la composición musical se remonta a cuando tenía diez años, momento en que descubrió las mágicas bandas sonoras del gran Jerry Goldsmith. Tras unos ajetreados años de instituto componiendo para orquestas de estudiantes, Wintory ingresó en la Universidad de Nueva York y la Universidad de California del Sur, donde estudió con otros compañeros que también se convertirían en compositores notables. Fue allí donde conoció a Jenova Chen, actual cabecilla de thatgamecompany, que estaba terminando su proyecto final de carrera y le pidió que le proporcionara la banda sonora. El juego en cuestión era flOw, que se convertiría en el primero de los juegos de culto que el desarrollador chino nos prepararía posteriormente.

Sin embargo, flOw no fue el primer videojuego en el que participó Wintory: ya en 2002 preparó un tema para Ages of Athiria, de Elysian Productions, que más tarde desembocaría en un fantástico disco original de nombre Spirit of the Cosmos. En los siguientes años, el músico dividió su labor entre el cine y los videojuegos. Para la gran pantalla, se inició con la película Johnny Montana, de John Daniel Gavin, seguida de la Mr. Sandman de Patrick Epino. Pero es con Capitán Abu Raed con la que logra un mayor reconocimiento, no sólo por el éxito del film en el ámbito cinematográfico, sino por aportar una de sus mejores composiciones hasta el momento. Otros títulos dignos de mención serían Grace, The River Why, Majid o The War Around Us, uno de sus últimos trabajos.

En cuanto a los videojuegos, que es lo que nos interesa, el tito Austin participó en 2007 en la composición para GroundTruth: Toxic City y para su secuela, GroundTruth 2: Lock Down, un año más tarde. También compuso para juegos independientes como Replay, Census o Super Awesome Mountain RPG. Pero sin duda, es con Journey cuando ha saltado de verdad a la fama. El título de thatgamecompany le ha vuelto a unir a su viejo amigo de universidad y le ha comportado numerosos premios, incluyendo una nominación a los Grammy que le convierte en el primer compositor de videojuegos en conseguir tal reconocimiento.

Este último año lo ha dedicado colaborar en distintos eventos musicales como la gira de conciertos Video Games Live o el Symphonic Game Music Concert: East Meets West alemán. Aun así, Wintory ha tenido tiempo para seguir componiendo y no ha dejado de ofrecernos nuevas bandas sonoras. Destacan las melodías de Horn, un título de aventura para iOS, y The Banner Saga, que llegará el próximo lunes a varios sistemas. Por otro lado, parece que no tardaremos en escuchar más sobre el artista, ya que Monaco y Leisure Suit Larry in the Land of the Lunge Lizards: Reloaded contarán también con su inconfundible sello musical.

Web oficial: Austin Wintory
Discografía: VGMDB.net

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Ésta es una entrada que le prometí a Matron hace tiempo y que aún tenía pendiente, así que en honor a su reciente e interesante entrada en el blog sobre los componentes del Falcom Sound Team, hoy quiero dedicar este espacio a uno de sus más preciados compositores. Famoso por sus enérgicas pero dulces melodías, el artista en cuestión lleva sorprendiendo con su trabajo incluso después de casi veinte años de carrera. Hoy en Game Music: Atsushi Shirakawa.



Nacido en 1971, estuvo trabajando en Nihon Falcom Corporation como uno de los miembros de jdk, el equipo de sonido de la compañía. Allí trabajo en las bandas sonoras de series de culto como Ys o The Legend of Heroes, pero debido al secretismo otorgado por la condición de equipo, es difícil saber en qué melodías participó exactamente el bueno de Shirakawa. El primer título en su currículum del que se tiene constancia es Brandish, para SNES y PC-Engine. Otros créditos también le mencionan en posteriores entregas de esta serie, las ya mencionados Ys y Eiyuu Densetsu, y también The Legend of Xanadu o Zwei!!. Vantage Master Japan fue el último juego para el que participó, abandonando la empresa después de una década de grandes composiciones.

Después de emprender algunos proyectos personales, Shirakawa entró en la empresa de novelas visuales Minori, donde conoció al célebre director Makoto Shinkai. Ambos empezaron a trabajar mano a mano en diversas ideas y fue así cómo surgió Kanojo to Kanojo no Neko, su primer corto animado. Su carrera quedaría ligada entonces a la del director, componiendo para todos sus posteriores títulos. Con el primero de ellos, Hoshi no Koe, fue cuando adoptó su pseudónimo actual, Tenmon. A éste le acompañarían otros como The Place Promised in Our Early Days o 5 Centimeters per Second.

Pero incluso con esta colaboración entre genios, su currículum abarcaría también la composición de otras bandas sonoras de Minori, como Haru no Ashioto, la serie ef – a tale of memories o incluso el anime de Higurashi no Naku Koro ni. En los últimos años ha seguido igual de activo, participando por igual en los proyectos de Shinkai y también en otros en solitario. Uno de los más ambiciosos ha sido el disco PROMISE, una grabación de los temas más importantes de su amigo director interpretados por la Eminence Symphony Orchestra de Sidney. Así mismo, encontramos también las melodías de The World God Only Knows y Hoshi wo Ou Kodomo, dos producciones que han tenido bastante repercusión, entre otras cosas por su excelente apartado sonoro.

Web oficial: Dengaku: Tenmon Website
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Muchos asocian la composición para videojuegos con personalidades masculinas como Nobuo Uematsu, Koji Kondo o Koichi Sugiyama, pero no hay que olvidar que en este ilustre grupo de creativos musicales hay también muchas mujeres dignas de mención y alabanza. La homenajeada de hoy es una de estas compositoras que se une a Yoko Shimomura y Michiru Yamane en el grupo de grandes artistas femeninas, que remarcan su presencia en el mundillo a través de sus memorables melodías. Hoy en Game Music: Michiko Naruke.



Nacida en Chiba en 1967, la aventura musical de Naruke empezó cuando era muy joven, cuando aún estaba aprendiendo a tocar el órgano electrónico en el conservatorio. Como le costaba un poco leer las partituras, se inventó su propia forma de escribir las notas, añadiendo algunos cambios para ayudarse a interpretar las piezas. El experimento dio resultado y no sólo consiguió que pudiera tocar el órgano con facilidad, sino que también le animó a escribir sus propias melodías. Al principio, muchas de estas composiciones venían inspiradas por las creaciones de otros, pero con el tiempo fue aprendiendo a prescindir de ellas y consiguió su propio estilo. En el instituto se unió a una banda de viento metal, en la que tocaba el saxofón y los instrumentos de percusión. Como no era un grupo grande y ella era la más experimentada, tuvo la oportunidad de dirigir al grupo en alguna que otra ocasión.

Esta experiencia le hizo entender lo mucho que le gustaba componer y realizar arreglos de temas populares. Después de graduarse, la joven Naruke entró en la empresa Telenet Japan y fue asignada al equipo del director Kenichi Nishi (fundador de Skip Ltd.), que en ese momento trabajaba en la creación del videojuego Tenshi no Uta para TurboGrafx. El toque celta en la ambientación casó muy bien con los gustos de la compositora, cuyo trabajo fue bien recibido dentro y fuera de la compañía. Para su siguiente encargo, el juego Psycho Dreams, tuvo más libertad creativa y decidió experimentar un poco con su estilo. En la tercera entrega de Tenshi no Uta, Naruke tuvo el placer de trabajar junto a Motoi Sakuraba, que estaba contratado en otro de los equipos. Visto en perspectiva, y según confiesa ella misma, muchos de las actuales estrellas musicales y creativas de los videojuegos proceden de Telenet Japan, que fue para ellos como una especie de empresa de prácticas que los moldeó y les ayudó a sacar todo su potencial.

En 1993, el director Akifumi Kaneko decidió abrir Media.Vision, su propia compañía de desarrollo, y poco después invitó a Naruke para que trabajara con ellos. El proyecto que le asignaron fue nada menos que el primer Wild Arms, que iba a convertirse en su carta de presentación al mundo. La calidad de sonido que permitía PlayStation y la motivación que sintió por este encargo le llevaron a componer una de las bandas sonoras más emblemáticas en su carrera, que llevó a conseguir la fama de la que goza actualmente. También empleó numerosos temas vocales, que aumentaron aún más si cabe la buena impresión que tuvo todo el mundo de este espectacular trabajo. Así pues, la compositora mantuvo su puesto para el resto de la serie, incluyendo el remake Wild Arms Alter Code:F, con cuenta con numerosas versiones de los temas originales.

Lejos de esta franquicia, lo cierto es que Naruke no ha sido muy prolífica en cuanto a videojuegos se refiere, pero los títulos en los que ha participado han sido siempre muy notables en la industria. RIZ-ZOAWD, también conocido como The Wizard of Oz: Beyond the Yellow Brick Road en territorio americano, es uno de estos juegos, para el que realizó algunos de los temas de la banda sonora en colaboración con el ilustre Hitoshi Sakimoto, que también puso su granito de arena en el proyecto. Otra de sus aportaciones fueron los arreglos para Super Smash Bros. Brawl, en el que trabajó junto a un enorme elenco de compositores. Los últimos videojuegos en los que ha participado son Nora to Toki no Kōbō: Kiri no Mori no Majō, para Nintendo DS, y UnchainBlades Exxiv para Nintendo 3DS.

Web oficial: Sasakure no Toride
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El mundo de Vana'diel no sería el mismo sin las melodías de este compositor, que lleva ya una década ofreciendo sus creaciones a la causa. Por supuesto, esto no quiere decir que éste sea su único hito, pues como veremos a continuación, ha trabajado en todo tipo de proyectos. Hoy en Game Music: Naoshi Mizuta.



Nacido en Kochi en 1972, Naoshi Mizuta empezó a interesarse por la música cuando aún iba a la escuela. Una de sus mayores influencias fue Ryuichi Sakamoto, y aunque estuvo interesado en el mundo musical durante mucho tiempo, decidió estudiar Derecho y Economía en la Universidad de Chiba. Fue en su último año de carrera cuando por fin se decidió a componer algo, una experiencia que le animaría a abandonar el camino que le abrían sus estudios para dedicarse plenamente a la que había sido siempre su gran pasión. Así pues, en 1995 entró en Capcom para cubrir un puesto como compositor de la empresa. Durante su primer año trabajó junto a otros profesionales para realizar el que sería su primer trabajo, la banda sonora del videojuego Street Fighter Alpha.

Los siguientes años los dedicaría a componer y crear versiones en una variada serie de títulos. Por ejemplo, el arcade Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara, Darkstalkers 3, Resident Evil 2 o el spin-off Mega Man & Bass. La mayoría fueron trabajos de menor consideración, pero aprendió mucho de esta época como principiante. Más tarde, Mizuta encontró una oferta de trabajo y se presentó en las oficinas de Square para probar suerte. Los entrevistadores se quedaron muy impresionados por su colaboración en Resident Evil 2, y pensaron que sería el candidato perfecto para completar la banda sonora del proyecto que estaban desarrollando en ese momento: Parasite Eve II. El artista trabajó durante año y medio en la composición del juego procurando crear la atmósfera adecuada para el mismo.

Tras colaborar con algunos temas para All Star Pro Wrestling, llegó el que es hasta el momento el trabajo más importante en su carrera. Mizuta fue asignado al proyecto Final Fantasy XI como sustituto de Yasunori Mitsuda, que en ese momento abandonaba Square para seguir componiendo de manera independiente. El propio Nobuo Uematsu supervisó la mayoría de sus temas para comprobar que se ajustaban al estilo de la serie y del nuevo mundo de Vana’diel. Por tanto, seguiría participando incluso en las posteriores extensiones del juego, guiado por las indicaciones del director Hiromichi Tanaka. Para celebrar el éxito de su música, en 2004 creó el grupo The Star Onions, que se encarga de ofrecer versiones acústicas de los temas de que aparecen en estos títulos.

Mizuta dedicó gran parte de su tiempo al mundo de Final Fantasy XI, pero éste no sería el único juego para el que compondría en estos años de gran actividad musical. Además de ofrecer algunos arreglos para Itadaki Street Special, formó parte del equipo asignado al juego Hanjuku Hero 4 ~The 4 Heroes~ y se encargó de la música para The Shochu Bar. Un par de años más tarde llegaría Blood of Bahamut, un título para Nintendo DS en el que por fin podría explotar como es debido su capacidad creativa, que es justo lo que hizo. A éste le seguirían Season of Mystery: The Cherry Blossom Murders para PC, Final Fantasy: The 4 Heroes of Light y Final Fantasy Legends: Warriors of Light and Darkness. Sus dos últimos proyectos también forman parte de la serie fetiche de Square-Enix: Final Fantasy XIV y Final Fantasy XIII-2, en los que ha sabido adaptar su estilo a las necesidades de cada mundo, demostrando una vez más su versatilidad a la hora de componer.

Web oficial: THE STAR ONIONS
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Sin ser uno de los miembros más destacados en su campo, el compositor de hoy llegó a ofrecer algunas de las bandas sonoras más míticas de PlayStation, e incluso ahora sorprende de vez en cuando con algún que otro tema de gran calidad. Hoy en Game Music: Takayuki Aihara.



Nacido en septiembre de 1968, Takayuki Aihara disfrutó de un gran rango de estilos musicales en su infancia, una experiencia que le animó a tocar diversos instrumentos y a componer sus propias melodías. Con apenas 19 años y gran amante del anime como era, tuvo la grandísima suerte de entrar en Studio Pierrot, donde trabajó como aprendiz de guionista. El artista compaginó esta labor con su banda de música, recibiendo así influencias de varios aspectos audiovisuales. Mientras cultivaba sus habilidades como músico, Aihara quedó finalista en una audición de Sony en 1991, un pequeño logró que le dio un empujón para entrar en el equipo de sonido de Namco ese mismo año.

Una vez dentro de la compañía de videojuegos, empezó a recibir encargos de todo tipo que resultaron tan satisfactorios como desafiantes. El primero de ellos fue Tank Force, un juego de arcade en el que exprimió al máximo las capacidades del chip de sonido de la máquina. Tras este gran debut, le siguieron juegos como Galaxian 3, F/A o el juego de lucha Knuckle Heads, cuya banda sonora se considera muy avanzada tecnológicamente para las posibilidades de la época. A través de sus proyectos en Namco, Aihara se hizo muy amigo de otro colega muy famoso, el compositor Shinji Hosoe, y juntos fundaron el sello independiente Troubadour Records. Así sirvió como director de varios discos, todos ellos interpretados por otros profesionales de la industria, y siguió colaborando con la compañía de juegos realizando arreglos para títulos como Words Worth y Dragon Knight IV.

En realidad, los siguientes años en Namco los pasó realizando varios papeles secundarios en la composición musical de sus juegos. Por ejemplo, creó un tema para Ridge Racer 2, proporcionó unos pocos arreglos para Tekken y Tekken 2, y colaboró en la producción del recopilatorio Namco Classic Collection Vol. 1. El músico no volvió a tener un papel principal hasta 1994, cuando realizó la banda sonora para el shooter clásico Point Blank. Pero sin duda, el mayor proyecto en el que tuvo el honor de participar fue Soul Blade, mítico juego de lucha en 3D para PlayStation que es recordado (entre otras cosas) por los suculentos temas musicales que ofrece y que sin duda se convirtieron en la banda sonora del año.

Después de mucho pensarlo, Aihara dejó Namco para trabajar de forma independiente y esto le llevó a trabajar en otra serie de lucha que siempre le había gustado. Bajo la tutela del director Akira Nishitani, el compositor se encargo de las melodías de la serie Street Fighter EX, donde demostró todo su talento musical. Otros encargos que llegaron por la época incluyen Bushido Blade, L no Kisetsu o Fighting Layer. A principios de los 2000, abandonó Trobadour Records para fundar su propio sello, con el nombre de Studio Carnaval, en el que ha realizado numerosas bandas sonoras para videojuegos basados en anime: Hajime no Ippo: Victorious Boxers, Super Dragon Ball Z, Zatch Bell: Mamodo Battles…

En los últimos años, además de participar en homenajes musicales de diversa índole, el compositor ha vuelto a los grandes títulos y ha demostrado una vez más su experiencia a la hora de ofrecer buena música. En 2003 cubrió la mitad de los temas de Drakengard, mientras que en 2006 realizó una inesperada colaboración con Kenji Ito y Masaharu Iwata para trabajar en Children of Mana, ambos de Square-Enix. Actualmente se encuentra más centrado en el lado de la producción musical y ya no compone con la misma asiduidad que antes, pero continúa ofreciendo arreglos para discos de todo tipo, dejando patente su gran versatilidad en cuanto a estilos y su gran experiencia como profesional de la música para videojuegos.

Web oficial: Studio Carnaval
Discografía: VGMDB.net



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Después de tantos años componiendo y de fundar su propia empresa, nadie duda de que este artista es uno de los consagrados en el campo de la música "videojueguil", así que se merece un hueco en la sección que le vamos a dar ipso-facto. Hoy en Game Music: Shinji Hosoe.



El compositor Shinji Hosoe, actual presidente de la compañía SuperSweep, es un famoso compositor de música electrónica para videojuegos. Nació en Gero en febrero de 1967 y desde pequeño le fascinaban tanto la música como la tecnología. En el insituto desarrolló cierto interés por la música electrónica y empezó a tocar el sintetizador, para poco después formar una banda con sus amigos. A pesar de esto, el artista nunca pensó en dedicarse a la música de forma profesional, así que terminó estudiando diseño informático en la universidad. Después de graduarse empezó a trabajar en Namco como tester de juegos, allá por 1985. No pasó mucho hasta que pudo mostrar su habilidad en diseño, pero su tremenda afición por la música le hizo plantearse qué trabajo era mejor para él, así que pasó las pruebas pertinentes y entró en el equipo de sonido de la empresa.

Su primera banda sonora, para el shooter Dragon Spirit, causó un gran impacto y está considerada un clásico del género. Su éxito radicaba en que Hosoe era muy consciente de las limitaciones técnicas de la época, pero aun así supo explotar las capacidades de los chips de sonido con una composición eficiente y una meticulosa programación. Así pues, pasó los siguientes años creando melodías para nuevos videojuegos que aparecieron en la recta final de los ochenta: Final Lap, Quester, Assault, Metal Hawk… pero fue en los noventa donde su leyenda cobraría sentido. Sus primeros títulos de relevancia fueron Galaxian 3: Project Dragoon y el espectacular StarBlade, dos juegos espaciales que tuvieron una gran fama, en parte por la pegadiza música de Hosoe.

Llegó 1993, y con él uno de los proyectos más importantes a los que se había enfrentado. Ridge Racer, primera entrega de la clásica serie de carreras, iba a contar con su música. Su gran éxito le llevó a repetir al año siguiente en Ridge Racer 2. Pero su racha no terminaba aquí, en 1995 tuvo que vérselas con varios remixes para el juego de lucha definitivo de Namco, Tekken, que no tardaría en convertirse en una de las franquicias estrella de la compañía. Después de participar en el título Xevious 3D/G, el artista decidió abandonar la empresa y apoyarse en el estudio Trobadour Records que había creado junto al compositor Takayuki Aihara. Esto le llevó a colaborar en una serie de videojuegos para otras desarrolladoras en los que pudo demostrar todo lo que había aprendido con sus años en Namco: Street Fighter EX, Custom Robo, Tetris: The Grand Master, Naruto: Clash of the Ninja…



No sólo eso, sino que también empezó sus primeros pinitos con la música para anime e incluso se atrevió a organizar su propia banda, los Oriental Magic Yellow, una parodia de los Yellow Magic Orchestra que supuso todo un reto, pero con la que consiguió lanzar varios discos electrónicos con algunas de sus mejores melodías. Más tarde, Hosoe dedició fundar su propia empresa, SuperSweep, que actuaría en dos líneas distintas: como discográfica sucedería a Trobadour Records y se dedicaría a publicar una miscelánea de discos; y como productora musical, se encargaría de aceptar los encargos de composición para varios videojuegos. Sin duda, una época atareada para este artista convertido en empresario.

Sin embargo, esto no quiere decir en absoluto que haya aparcado su faceta creativa. En los últimos años ha participado en varios juegos interesantes, como Folklore o Tekken 6. Destacan especialmente las composiciones para Fate/Extra, basado en la popular franquicia de Type-Moon, y 999: 9 Hours, 9 Persons, 9 Doors, espectacular novela visual de Chunsoft para Nintendo DS. Además, en calidad de artista independiente, sigue activo contribuyendo a nuevos proyectos de música electrónica que lanza a través del sello de su discográfica. Queda claro, pues, que Hosoe es uno de los músicos más prolíficos y talentosos que la industria del videojuego ha tenido la suerte de ver.

Web oficial: Official English Website
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