Cuando Square-Enix superó a Nintendo

No voy a mentir: el título es una burda estratagema para llamar vuestra atención y que entréis a leer esta entrada. Sé que ha sido ruin, zafio y otros adjetivos que sólo se usarían en un cómic de los años 50, pero confío en que sabréis perdonarme. En cualquier caso, paso a exponeros el tema en cuestión: desde hace unos días lleva rondándome por la cabeza un tema que si bien ya ha sido objeto de crítica más de una vez, parece que últimamente está más candente que nunca. Resulta que por increíble que parezca, hay una cosa que la actual e infecta Squenix sabe hacer muchísimo mejor que Nintendo, y me atrevería a decir que mejor que cualquier otra compañía del sector: explotar su producto.

Me explico. A lo largo de los años, la empresa de Wada ha cobrado consciencia de lo importantes que son sus franquicias, no como juegos, sino como marcas. Si uno de los de márquetin se tira un pedo y luego lo llama Final Fantasy Windus, sería la segunda fragancia más vendida del año. Sin embargo, parece que Nintendo todavía no se ha dado cuenta del valor de sus juegos, del valor de su imagen en un plano más allá del jugable, y es esto lo que me cabrea del asunto.

S-E sabe explotar bien su producto. Quizás demasiado...

Quizás no vuelvan a sacar un nuevo Live-A-Live ni una secuela para la grandísima serie Chrono, pero en Squenix son conscientes del valor que tienen estos títulos para los aficionados y por eso lo celebran con proyectos musicales y merchandising variado. Incluso a veces hay lugar para la esperanza, como pasó con The 3rd Birthday. ¿Pero dónde están los homenajes a Famicom Tantei Club o Shin Onigashima? El grupo de Iwatón rarísima vez ha hecho algo por el estilo desde que empezamos el milenio, y las pocas veces que lo ha hecho ha sido por parte de otras empresas. Es más, en estos casos parece que se haya procedido con cautela, como si prefirieran que nadie se enterara del asunto. Por poner algunos ejemplos, jamás veremos Captain Rainbow (por Skip Ltd.) fuera de Japón, ni tampoco se llegó a hacer ninguna publicidad del modo Castillo Murasame en Samurai Warriors 3 (por Tecmo Koei) a pesar de que era la primera vez que podíamos manejar a Takamaru desde hacía 23 años.

Aquí es adonde quería llegar, da la impresión de que Nintendo no tiene ningún respeto por sus series. Creo que nadie puede discutir que la empresa cuenta con gran historia a sus espaldas: a lo largo de cinco generaciones de consolas ha reunido un amplísimo catálogo que toca un montón de géneros y ha creado a multitud de personajes para protagonizar sus historias. ¿Pero qué hace cuando ha pasado el momento de estos juegos? LOS MATA. Los relega al ostracismo más extremo. Más allá del simple homenaje, los juegos que ya no sirven se quedan en el baúl de los recuerdos, y ahí es donde dormirán hasta que sea necesario el enésimo cameo.

¿Shin Oniga... quién?

Por desgracia, esta es una práctica que se está extendiendo incluso a las franquicias más fuertes de la empresa. No hablo ya de casos como el de F-ZERO, cuyo futuro es cada vez más incierto, sino a series del calibre de Mario. El mano Vikutoru notaba hace unos días la diferencia entre el homenaje de SEGA por el 20 aniversario del erizo azul y el de Nintendo por el 25 aniversario de Mario. Aunque The Legend of Zelda está teniendo un poco más de suerte en este aspecto, Metroid no ha tenido ni siquiera unas palabras de felicitación. Me juego lo que queráis a que el año que viene, siendo el 25 aniversario de Final Fantasy, nos vamos a encontrar hasta con Doritos sabor Sephiroth.

Pero esto va mucho más allá. No contenta con marginar a los juegos que no le interesan, también le hacen el vacío a sus propios personajes. Ahí tenemos la lista de nuevos participantes en Mario Kart 7. ¿Metal Mario? ¿La reina abeja? ¡¿Una floruga?! No, en serio, esto tiene que ser una broma. ¿Es que no había nadie mejor para ocupar esos puestos? Porque mira que personajes tienen: Kamek y Kammy Koopa, Wart, Fawful, Cenizo, Mallow, Geno... ¡hasta Tatanga pega mucho más! De verdad, parece que tengan vergüenza de recordar a viejos (y no tan viejos) personajes de la serie. Un universo tan rico como el de Mario no debería recurrir a versiones metálicas y personajes insulsos cuando tiene miles de importantes a su disposición. Porque qué será lo próximo, ¿un pidgit montado en su alfombra voladora? ¿Un bloque interrogante sobre ruedas?

Próximamente en Mario Kart 8

Me parece una verdadera lástima que siendo los creadores de tantísimos juegos e historias sólo le hagan caso a las franquicias que no suponen ningún riesgo. Quizás sea por su renovado afán de centrarse en el continente y no en el contenido, pero esta mentalidad es la que llevará al olvido el catálogo histórico de la compañía, dejando en la ignorancia al público general. La gente pide nuevas IPs, pero estoy convencido de que esta sed por algo nuevo se saciaría con la resurrección de títulos antiguos, que sin duda aún tienen mucho que ofrecer. Ahí está Kid Icarus: Uprising para demostrarlo: el juego será bueno o malo, aún no lo sabemos, pero desde luego es el modelo que deberían seguir otras series abandonadas.

En fin, lamento el tochazo, pero necesitaba desahogarme. Mientras Nintendo termina su nuevo Animal Crossing clónico y piensa en qué nueva franquicia debería ningunear, yo jugaré a Kaeru no Tame ni Kane wa Naru. Siempre me quedarán Wikipedia y los fans...