Bueno, aquí da comienzo este blog. Así que me presento: Soy Jorge, un treintañero que, como tantos otros, vivió con emoción en su infancia el apogeo de las consolas domésticas -sobre todo la que para mí es la edad dorada de los 8 y los 16 bits- y de los recreativos de barrio (en mi caso de pueblecito madrileño). ¿Y que ocurre con eso? Pues que, llegados los 30, servidor echó la vista atrás y recordó con gran cariño esa época. Así que ni corto ni perezoso decidí tratar de recuperar en cierto modo aquellas situaciones de infancia.... las tardes de juego con Sonic, Mario, los pegones del barrio, los marcianitos y otro sinfín de personajes que desfilaron por mi infancia ante mis atónitos ojos, entre bocadillos de chocolate y vasos de tang de naranja.

Como uno ya no puede abusar del chocolate y el tang despareció de los estantes de los supermercados hace siglos, decidí tratar de hacerme con aquellas consolas que poseí cuando era un infante (y que por una u otra razón desaparecieron del garaje de mis queridos padres). Parece que fue ayer cuando empecé a bucear por los foros, ebay y similares en busca de información, consejos y alguna ganga, y a día de hoy ya cuento con tres consolas multirregión -una Nintendo, una Super Nintendo y una Mega Drive- y una portátil -la maravillosa Game Boy gris ladrillazo original-, amén de más de un centenar de juegos. Todo ello tras año y pico de bucear por los foros, patearme todas las plataformas de subastas online y dar un millón de vueltas negociando y proponiendo tratos a otros amantes del videojuego retro.



Vale, hasta aquí todo muy "típico" ¿no? Pero ¿por qué un blog?¿A quién le importa? ¿Por qué me decido a escribir esto? Pues muy fácil: porque me apetece compartir mi breve experiencia en este mundillo y la pequeña colección de juegos que estoy acumulando con gente que, como servidor, recuerda con ternura los 80 y los 90, que logra volver a pasarlo como un enano con un tosco mando de plástico entre las manos y mirando a un televisor de tubo lleno de píxeles. Porque soy periodista y ¡qué demonios! Me apetece escribir de algo que no sea política, sino de algo que me encanta, con lo que disfruto y lo estoy pasando genial. Porque animo a todos aquellos que añoran su infancia a redescubrirla, a revisitar a aquellos ídolos de infancia que se abrían paso a mamporros, rescataban princesas o corrían como relámpagos.

Y creo que no, no voy a quedarme ahí. Me apetece compartir otras cosas. Porque de pequeño no eran todo videojuegos. Vale, evidentemente no voy a hablar aquí de mis aventuras en bicicleta, mis hazañas futbolísticas en las ligas regionales o de los ratos entre muñecos de acción ideando batallas entre gi joes, caballeros del zodiaco y masters del universo. Pero sí puedo hablar de otras cosas que también me marcaron y que aún hoy podemos volver a disfrutar... esas maravillosas series televisivas que acompañaban nuestras tardes y nuestras mañanas de fin de semana cuando éramos niños. ¿Quién no recuerda a He-Man o a Chicho Terremoto? También voy a animaros desde aquí a que las redescubramos juntos, a que volvamos a emocionarnos con los goles de Oli, las transformaciones de Optimus o la lluvia de meteoros de Pegaso. ¿Por qué no?



De hecho, voy a ir más allá. Voy a compartir con vosotros algo más: mi pasión por el mundo de la viñeta. Desde muy pequeño me encantaba dibujar y, la verdad, no lo hacía mal. Algo que hizo que volviese loco a mi padre cada vez que pasábamos cerca de un quiosco. Cada vez que veía a Goku, Spiderman o Batman en una portada quería copiar esos dibujos. Así empezó mi afición al cómic, y así fue creciendo -muy poco a poco porque apenas llegaban cómics al quiosco del mi pequeños pueblo- hasta que llegó la edad de las chicas. Momento en que...tranquilos, no voy a contaros mi pubertad. Momento en que abandoné todas esas aficiones infantiles para dedicarme a, digamos, "otros menesteres". Sin embargo, gracias a la llegada de internet, las plataformas de subastas online, y a mis primeros trabajillos remunerados, recuperé esta pasión pronto, ya que siempre me había quedado "con ganas de más" y aún me encantaba dibujar. Así que seguí leyendo comics pese a que ya por entonces no llegaba ni uno al quiosco de mi pueblo -ni a ese ni a ninguno, pues hacía años que dejaron de distribuirlos fuera de las librerías especializadas-. De modo que voy a hablaros también aquí, no sólo de superhéroes -que no os voy a engañar, me encantan-, sino también de unos señores llamados Alan Moore, Garth Ennis, Neil Gaiman, Roy Thomas, Kurt Busiek,...y un larguísimo etcétera... que no son otros que los guionistas de algunos de mis comics favoritos. Es otro mundo que me encanta y que quiero compartir también aquí porque, como además descubriréis, es muy "compatible" con el tema principal de este foro: los videojuegos.



Y hasta aquí mi primera entrada de este blog. Toda una declaración de intenciones. Mucho rollo, mucha promesa y poco contenido real que dirá alguno. Bueno, quizá. Tan sólo espero que sea la primera de muchas, y que, a partir de aquí, os guste y os sea útil a quienes vayáis entrando en Retro30.

Saludos a todos