Hacía bastante tiempo que no escribía en mi Blog de Vandal, mi memoria no me permite recordar cuándo fue la última vez (bueno… se puede ver en el histórico de entradas!!, fue el 22:35 20/07/2011, unos 6 meses), pero ya sabéis como es esto, terminas volviendo, cuando estás alegre, o triste, tienes algo que contar, o nada, en definitiva, ejerce como un pequeño espacio personal en el que otros jugadores pueden ver lo que escribes, publicas, blasfemas.

Hoy no ha sido un día peor, ni mejor, de hecho, ha sido un día bastante normal, y quizás sea este el problema… el día a día se está poniendo duro, como la fase tres de un buen beat´em up, o “yo contra el barrio” como a algunos os gusta llamarlos.

En los 90, los arcade estaban poblados de juegos de este tipo, juegos como Cadillacs&Dinosaurs, The Punisher, Final Fight, Street of Rage o Golden Axe, juegos que escribieron la historia del videojuego. ¡Qué escriba un comentario quien no jugó al menos una partida a uno de estos juegos! Son cultura general, y SI, ya se que el Street of Rage no salió en arcade. Esos juegos, solían tener una característica bastante acusada, comenzaban con dos fases sencillitas, para que te familiarizases con los controles, con el personaje, con el entorno y la mecánica de juego...pero a partir de la fase tres te devoraban, te destrozaban, exigían lo mejor de ti mismo para, si quiera darte una opción de pasar la fase.

Digamos que eso es lo que me está pasando a mi en la vida real, con 25 años me encuentro en la fase tres, difícil nivel, reto imposible que me incita a cambiar mi modo de jugar y no me deja ver el camino hacia la fase final, aquella mítica fase ocho que todos ansiábamos alcanzar con 25 míseras pesetas.

Como veis, intento explicar mi realidad de un modo un poco alternativo, pues no estoy en paro (vaya, trabajo en lo que “me gusta”, la informática), no me asfixian los exámenes, ni siquiera tengo problemas económicos, sociales o culturales. Mi problema es quizás mas grave, podríamos definirlo como que “no me gusta el juego al que estoy jugando” o quizás “no soy el personaje adecuado para protagonizar este tipo de juego”, y no es una cuestión de calidad, ni de capacidad, ni de intensidad, es simplemente que yo no he elegido estar aquí, sentado frente a este arcade, que no me ha dado respiro ni en las dos primeras pantallas y que ahora, justo cuando estoy a punto de llegar al final de fase y le voy pillando el truquillo, se vuelve mas insoportable, rancio y duro que nunca, animado por esta pena de situación económica global que vivimos en España.

En fin, creo que lo mejor será centrarse en el jefe de final de fase, mientras pienso cual será mi siguiente camino. Un saludo a toda la comunidad de Vandal.