Ya te vale Kojima

Y es que menudo año que llevamos los poseedores de una Playstation 3, y no será por que no lo avisé yo al principio de año con aquel “el año de Playstation 3”, esas impresionantes exclusivas que salían este año Gran Turismo 5 (ya se ha confirmado que se va como mínimo a 2009, dándonos una demo a cambio), Killzone 2 que se ha retrasado una vez mas hasta febrero de 2009, Final Fantasy XIII que parece que si va a salir este año y finalmente Metal Gear Solid 4, el juego que mas esperaba y quizás uno de los mejores de este año.
Y ciertamente lo visto hasta ahora no me defrauda en absoluto, tiene una pinta genial, pero es Kojima, alabado por muchos la fuente de mi enfado.

Y es que si no viene doblado el juego, pues dilo claramente (pese a que lo hubieses prometido en la presentación de subsistance en Madrid), pero no nos sueltes la excusa de que no entra en 50gb una maldita pista de audio, para algo está la Playstation network, que no creo que nos lleve mucho tiempo descargarla, pero no hay que mentir al consumidor y no ser claro para guardar la imagen. Que pena por dios.
Pero este es el mundo de los videojuegos, un mundo donde no hay sitio para la originalidad, donde los más TRAMPOSOS son los que triunfan, un mundo donde el dinero lo es todo.
Con Nintendo y su falsa revolución a la cabeza, prometiendo ejercicio mental cuando no es mas que un engaña bobos, y ¿que me decís del wifit?, prefiero no criticarlo por que no lo he probado, pero eso de hacer ejercicio con él y mantener la línea me suena a estafa…
Microsoft y sus consolas rotas pisando los talones a Nintendo.
Y por ultimo Sony en un quiero y no puedo de una compañía que lleva desde que salió PS2 oliendo mal, no es trigo limpio.
Por desgracia en este mundo ya no hay sitio para Sega. Si como desarrolladora y de vez en cuando nos deja alguna perla. Pero no se queda fuera de la estafa con esos sonic nefastos…y otros bodrios.
Y así empresa por empresa. Con muy pocas excepciones parecen todas controladas por la filosofía de mercado de EA (un gana todo lo que puedas con el mínimo gasto).
Lejos queda aquella época donde las pequeñas compañías hacían virguerías y sacaban todo su ingenio a relucir para hacer el mejor juego posible y agradar al consumidor.