En 1988 aparecía en cines una curiosa película protagonizada por Michael Jackson, llamada Moonwalker. En ella aparecían videoclips y conciertos del artista, y una historia en la que un malo malísimo intenta convertir a todos los niños norteamericanos en drogadictos. Michael se convertia en lo que hiciese falta para evitarlo: en coche, nave espacial, robot...



No tenía mucho sentido, pero a quien le importa? El Lancia Stratos Zero es otro de los grandes coches de pelis de los 80, junto con el Batmovil de Burton, El Delorean de Regreso al futuro, el coche de los Cazafantasmas y el Interceptor de Mad Max.

A lo que vamos. Sega se hizo con la licencia para recreativas y consolas, y la aprovechó lanzando un juego para Master System, Megadrive y otro diferente para arcades, basado en la placa System 18.



La versión de arcade se juega en perspectiva isométrica, y hasta tres jugadores simultánenos pueden ser sendos Michael Jackson luchando contra los secuaces de Mr. Big, el malo maloso (interpretado por Joe Pesci en la película).

Con un botón se lanzan rayos (esto me suena mas al Captain EO del propio Michael Jackson...), y al estilo R-TYPE, si lo dejas apretado, cuando lo sueltas sale uno mas fuerte. Con otro botón... nuestro ídolo empieza a bailar, contagiando a todos los enemigos que haya en pantalla, y que acaban muertos cuando se acaba el baile.



El juego resulta muy bueno, sobretodo jugando varios a la vez. Me da la impresión de que sólo se recuerda el de Megadrive, y esta versión arcade me parece incluso mas buena.

Uno de los juegos mas míticos realizados en nuestro país, en la época dorada del software español.



El juego, basado en la novela El nombre de la rosa, finalmente no contó con los derechos de esta y tuvo que cambiar nombre y algunos detalles. Parece ser que Umberto Eco ni siquiera contestó a los autores cuando se lo propusieron.



En esta videoaventura en vista isométrica debemos descubrir quién o quienes están detrás de una serie de asesinatos en una abadía.



Tenemos una semana para hacerlo, pero investigar se tiene que hacer fuera de las obligaciones del lugar (asistir al comedor o a misa). Y pese a que está prohibido, por las noches deberemos deambular por la abadía para conseguir nuestro objetivo.

Para los que no conozcan el juego y para los que lo disfrutaron, existe un remake para PC.

Batman (1986)

El segundo juego de Ritman para Ocean (después del megaéxito Match Day) fue una videoaventura que bebía mucho de los juegos con la técnica filmation de Ultimate.

El objetivo del juego era reunir las seis piezas del batcraft, indispensable para salvar a Robin de las garras de Joker y Enigma, distribuidas en un escenario laberíntico lleno de enemigos.

Conforme se avanza en el juego y se recogen ciertos objetos Batman va adquiriendo habilidades, como planear en las caidas, y luego tiene otras que son temporales, como correr o saltar mas rápido e inmunidad.

Aunque hoy no lo parezca, en su momento este juego era uno de los que podían presumir de gráficos.



Batman: The Caped Crusader (1988)

Si el Batman de Ritman se inspiraba en la serie de los 60, este lo hacía directamente de los comics, con pantallas en forma de viñetas.

El juego se dividía en dos partes, siendo jugables desde el principio las dos (Resident Evil 2 no fue pionero en esto, no!).

Una aventura nos enfrentaba al Pingüino y la otra al Joker.



Batman: The movie (1989)

Como no podía ser de otra manera, la película de Tim Burton hizo que regresara Batman al mundo de los videojuegos. Diversas compañías se hicieron con la licencia para realizar su adaptación a diferentes formatos (Sega, Atari y Sunsoft, además de Ocean)

El juego de Ocean mezclaba diferentes géneros para cada fase, aunque algunas eran similares.

Nunca llegué a acabarlo, siempre se me atragantaba la última fase, la escalada de la catedral. Ni con el mapa de Micromanía, oiga!

A mitad de los 80  apareció una serie llamada M.A.S.K. que era el acrónimo de Mobile Armored Strike Kommand.

Cogía y mezclaba elementos de Transformers y G.I. Joe, y (sorpresa) hubo una línea de juguetes basada en la serie. Lo malo es que por aquí no tuvo demasiado  éxito ni repercusión, y seguro que poca gente recuerda la serie. Incluso se publicaron algunas novelas y comics basadas en ella.

En ella los protagonistas luchaban contra la organización VENOM (otro acrónimo divertido, Vicious Evil Network of Mayhem)



Como no, llegaron también videojuegos. En su momento jugué al tercero, Venom Strikes Back, y sigue siendo uno de mis juegos favoritos de Spectrum. Se trataba de un plataformas en el que, para avanzar, te veías obligado a utilzar diversos poderes especiales, que encontrabas esparcidos por el mapeado.





Y que mítico es el tema de introducción (recordemos que se trata de un spectrum!)

Tras el estreno de la mas ambiciosa película de Rambo, llegó su homónima adaptación al videojuego.



Ocean fue una de las que obtuvo la licencia (Sega hizo lo propio para arcades y consolas domésticas), y en vez de obsequiarnos con un nuevo clon de commando, lo hizo con un juego que bebía mucho de las bases sentadas de Metal Gear, publicado el año anterior por Konami.



Bueno, al menos en su (larga) primera fase. El juego se dividía en tres partes muy diferenciadas. En la primera debíamos infiltrarnos en la base e ir recogiendo (y usando) objetos (gafas térmicas, silenciador, el disfraz de soldado,detector de minas...), con el objetivo de rescatar al coronel Trautman, mientras esquivábamos el campo de visión de los numerosos guardias que pululaban por la zona.

En la segunda parte de la aventura debíamos colocar una serie de bombas en los vehiculos enemigos (he de decir que al menos en mi versión de spectrum estaba plagada de bugs que reiniciaban el juego y te hacían volver a empezar...).

La tercera parte, con Trautman ya rescatado, era una especie de Operation Wolf, sin mucho mas que mencionar.

Sólo por la primera fase, la mas larga de todas, ya valía la pena el jueguecito. Nunca llegué a acabarlo, la baja calidad de la última fase y los bugs de la anterior me quitaron las ganas. Pero esa infiltración era la leche!

Area 88 es, originalmente, un manga de Kaoru Shintani, realizado a finales de los 70 y hasta la mitad de los 80, repartido en 23 tomos. Cuenta la historia de como un prometedor piloto de vuelos comerciales es engañado por su mejor amigo y enviado a la legión aérea de un país remoto.



Así pues es obligado a matar, derribando aviones, tanques y lo que se tercie, hasta que gane lo suficiente para poder salir del lugar (de allí sólo se sale pagando una multa de un millón de dólares, pasados tres años, o en un ataud). Durante ese tiempo su "amigo" se intenta ligar a su novia, que le cree muerto.

El manga mezcla drama, acción, humor y sobretodo admiración por los diferentes modelos de aviones. Fue adaptado a una serie de 3 ovas a mitad de los 80, y recientemente ha tenido una nueva versión en forma de miniserie.



En 1989 Capcom utilizó la licencia de Area 88 para crear el juego conocido por aqui como U.N. Squadron. Se trata de un shooter de desarrollo horizontal, con la particularidad de poder escoger qué piloto deseamos al principio de la partida (cada piloto va relacionado con un avión) y si deseamos podemos comprar armamento opcional. En cada misión conforme mas enemigos derribamos mas dinero vamos ganando, para invertirlo en dichas armas (en la versión de SNES se pueden comprar, además, mejores aviones).



El juego resulta altamente adictivo. En esa época Capcom estaba en pleno "estado de gracia": Final Fight, Ghouls & Ghosts y un largo etcétera de grandes juegos salieron en un corto período de tiempo, entre finales de los 80 y principios de los 90.

Algo mas tarde el juego tuvo una versión para la consola SuperNintendo, siendo uno de los primeros juegos en salir para ella. Tenía algunas diferencias con la recreativa, por ejemplo algunas fases no se corresponden, y la animación del final de fase está realizada en modo 7.





Mencionaré que también tuvo versiones para los ordenadores de la época (Amiga, Spectrum, etc), por parte de US GOLD, algunas con mas suerte que otras. Como curiosidad, Micromanía le dedicó una pequeñísima review en su versión Atari y le otorgó un 3/10.

pantalla de carga de la versión Commodore 64

El juego tuvo una secuela espiritual llamada Carrier Air Wing. Contenía todos los elementos de Area 88 (diferentes aviones, tienda, etc) pero no fue protagonizado por Shin y sus amigos.