Ayer acabé esta grandiosa aventura para Wii, y pensé que por qué no realizar un pequeño análisis sobre el mismo.



Silent Hill Shattered Memories no se parece a ninguna otra entrega en la serie, lo cual me parece estupendo, es una saga con tantos títulos que necesita urgentemente diversificarlos o dar un paso adelante para innovar definitivamente, me atrevo a decir que los próximos títulos no seguirán el camino dictado por la entrega que nos ocupa, sin embargo esto no hace más que confirmar nuevamente lo especial que resulta.

Inicialmente planteado como un remake de la entrega original por Climax, una vez nos ponemos a los mandos descubrimos que es mucho más que eso, toma como punto de partida la escena inicial de Silent Hill, pero a partir de ahí se desarrolla como un juego completamente nuevo tanto en desarrollo, como personajes, argumento y jugabilidad, el juego está salpicado de nombres y lugares conocidos, pero en realidad parecen estar ahí más para despistar al jugador en base a sus recuerdos que para homenajear al original.



Shattered Memories juega con el usuario de muchas maneras, la más destacable son las sesiones con el psiquiatra, que dependiendo de las respuestas que otorgue el jugador conforme a sus experiencias y personalidad alterarán diversos contenidos del título, tanto visuales como jugables, cambian algunos acontecimientos y por último dan lugar a 4 finales diferentes, lo que aumenta enormemente la rejugablidad del título. Al final del juego, en base a nuestras respuestas, nos deleitarán con una evaluación pisquiátrica, que almenos en mi caso me ha puesto los pelos de punta de lo acertada que resulta, tanto en lo bueno como en lo malo.

Sin destripar nada del fantástico y alternativo argumento del juego, solo diré que aunque inicialmente es lento una vez avanzamos coge un gran impulso y nos mantiene intrigados hasta el increíble y melancólico final del juego, el mejor que recuerdo desde Silent Hill2 , toda la obra de Climax rezuma estilo y gusto por los detalles, y gran parte del juego cobra realmente sentido al final, incluso el por qué de los ataques al protagonista, el mundo congelado, etc, aunque sí es cierto que algunos cabos quedan sueltos, como el papel de algún que otro personaje.



Jugablemente se divide en dos secciones diferenciadas, una es puramente de exploración donde ayudados por la linterna, que se maneja estupendamente con el wiimote, iremos descubriendo y orientándonos por los parajes de Silent Hill, resolviendo puzzles fáciles pero bastante ingeniosos.

 

Con la ayuda del móvil podemos realizar llamadas a los números que encontremos, hacer fotografías e incluso consultar el mapa del juego. Muchos puzzles se integran en este dispositivo de manera estupenda y muy acertada, y le da un toque mucho más moderno al devenir de la aventura. También gracias al móvil podremos realizar fotografías de gente que se encuentra en otro plano de la realidad o recibir mensajes de lo más variopintos de los habitantes que vivieron allí, algunos son necesarios para resolver ciertos puzzles, otros solo satisfarán nuestra curiosidad, pero en conjunto dotan de más vida y ambiente a la experiencia de juego.



La segunda parte del juego se desarrolla en los momentos en que el mundo se congela y Harry es perseguido por unos monstruos de forma vagamente humana por escenarios laberínticos.
En estos momentos hay que correr por salvar la vida, puesto que Harry no puede defenderse, es recomendable que en los momentos en que no hay enemigos cerca consultemos el mapa para poder hacernos una idea de adónde dirigirnos, cuando nos persigan solo queda correr, escondernos, lanzar obstáculos en el camino para ralentizar a los monstruos o usar las escasas bengalas para ahuyentarlos con la luz. Estas partes son un disparador de adrenalina brutal y se integran perfectamente con el resto del juego, algunas pueden ser un poco frustrantes, pero su presencia en el juego no es demasiado extensa y en ningún momento se me hicieron cansinas.



En cuanto al apartado técnico, el juego es impecable, muestra uno de los mejores apartados gráficos que se han visto nunca en Wii, con modelados y expresiones faciales muy conseguidas, texturas de buena calidad, efectos de luz y sombras increíbles, y una fluidez absoluta del juego, en el que no nos daremos cuenta ni de las cargas del juego.
La banda sonora es impecable, con temas muy acordes con la ambientación del juego y el momento en el que nos encontremos, mención especial para la canción del final del juego, por su parte el doblaje al inglés es de buena calidad.



A pesar de todo, Silent Hill Shattered Memories también arrastra ciertos defectos a mi parecer que lo apartan por poco del sobresaliente y que afectan únicament al área jugable,  en las partes de exploración se echan en falta más puzzles, sobre todo en el tramo final del juego, concretamente me llamó mucho la atención que no colocaron un puzzle realmente difícil antes de cruzar la puerta que  nos conduce al final, no hay ningún reto, recuerdo el último acertijo del Silent Hill original, y eso sí era enrevesado y daba cuenta del último esfuerzo que teníamos que realizar para ver el ansiado final.

En las partes de huida también veo aspectos que se podían haber pulido, poder correr mirando el mapa, almenos por un tiempo, hubiera sido genial, son varios los momentos en que muchos monstruos se nos echan encima y no da tiempo a orientarse, las puertas se eligen al azar y en muchos casos no llegamos a ninguna parte, puede resultar frustrante. También me hubiera gustado que cuando te topas con un enemigo de frente se pudiera realizar algún movimiento para evitarlo y seguir corriendo, pero en realidad solo queda dejar que te coja y quitártelo de encima, no tiene lógica.



Pero al final son detalles menores que no empañan la calidad de este gran título, un camino hasta ahora inexplorado de Silent Hill y que Climax ha sabido adaptar aprovechando todas las posiblidades de Wii, un título realizado con dedicación y amor, y que demuestra una vez más cuánto pueden dar de sí las third parties en esta consola, lo recomiendo encarecidamente a cualquier aficionado a la serie.