Llevaba muchos meses detrás de este juego, incluso llegue a cruzarme e-mails con los creadores de esta pequeña joya para conocer antes que las páginas de información su fecha de salida. Hoy 11 de Abril es cuando salía el primer juego de Spikysnail.
The Splatters es, principalmente un juego de puzzles (sí ,sí, puzzles), con un alocado sistema de giros, acelerones y estallidos que deben ser controlados por el jugador con precisión de cirujano. Al hacer estallar a estos simpáticos seres de gelatina, deberemos hacer que su líquido impacte con las pequeñas bombas que son las que nos darán la mayor parte de los puntos.
GráficosThe Splatters es, a primera vista, un juego colorido y simpático. Quizás el aspecto gráfico, aunque muy cuidado y estético es el que menos destacará, pues la pantalla es estática y lo único que se mueve (a velocidad de vertigo, eso sí) son nuestros presuntamente queridos seres multicolor y todo el caos que generen. El punto de dinanismo total lo pondrán el zoom especial que provoca la cámara cuando hemos conseguido una proeza notable y empieza estallar todo. Todo esto de forma fluida ayudado eso sí, por el formato de juego que acabamos de comentar,
En general muy correcto y cuidado, y con cierto parecido al clásico Worms (bichos suicidas en espacios más grandes que ellos y coloristas).
SonidoLa música es, ante todo, humorística en los menus y relajante en la zona de juego, pero es en este preciso momento donde más acierta el juego, con melodías que potencian la concentración y músicas propias de una peli de acción cuando la liamos con los combos o acabamos de forma notable o excelente una fase. Todo esto estará acompañado por los sonidos gelatinosos y líquidos de nuestros amiguetes al estallar o al chocar contra cosas. De vez en cuando soltarán algún que otro gruñido simpático.
JugabilidadEl punto fuerte del juego, es fresco, dinámico, intuitivo, necesitado de paciencia, con el punto preciso de resolución de puzzles y una física la mar de interesante y punto clave para el formato del juego.
La consigna es sencilla: dispara al Splatter que se te haya asignado contra un punto estratégico del mapeado, ya sea haciendolo deslizarse o estampandose directamente, de forma que su líquido o el propio impacto haga estallar las bombas del mismo color. Con esta premisa el juego, a medida avancemos, nos irá otorgando trucos que podremos usar en las fases venideras o en las ya concluidas cuando las rejuguemos. Algunas de estas habilidades son, por ejemplo, poder retroceder el tiempo atrás o acelerarlo de forma que podemos jugar con las físicas o en medio de un salto o incluso redirigirlo como un misil hacia el sitio donde queremos que impacte, y de paso arrase con unas cuantas cosas por el camino. En caso quedarnos sin Splatters y con incluso una sola bomba en la zona se deberá repetir desde la última ronda. Hay que arrasar con todo.
En el modo principal nos enseñaran a lo largo de un recorrido las distintas técnicas (que deberemos combinar para generar suculentos combos) que podemos utilizar en el juego. Además más adelante se desbloquean Nación combo y Tiros maestros. En el primero nos pedirán que acabaemos la fase sin que el contador de combo se pare, así que deberemos pensar con cierta rapidez para no fastidiar nuestra actuación. En el segundo nos pedirán que hagamos ciertos movimientos en el momento y lugar preciso, un modo de juego que requerirá práctica ante todo.
The Splatters tiene un sistema de puntuación que lo hace muy Arcade, al estilo de juegos como Geometry Wars, que al final su aliciente era superar nuestra propia puntuación o la de nuestros amigos. El juego además nos deja subir la partida que queramos por si nos hemos lucido de forma espectacular y que podrá ver todo el muendo a través de la Splatter Tv.
CONCLUSIÓN:
Spiky Snail lo clava en su primer juego, es adictivo como la mayoría de puzles, pero además lo hace de una forma divertidamente gamberra y simpática, que nos tendrá horas intentando averiguar cual es la forma de acabar con todas las bombas de la fase de la forma más eficiente, pero espectacular y con estilo a la vez.
Live is short ¡ Die with Style!
-9-