Dia 4

He caido...

No lo he podido resistir.
He caido como un niño.
Pero es que ahí estaba... tan duro... tan apetecible... la tentación al alcance de la mano.
Llevaba tanto tiempo sin darme el placer!!!
Lo cogí con las dos manos y me estremecí. Empecé con ello. Al principio pensé que no debia hacerlo, pero ya era tarde.
Me encantaba sentir como la cosa se iba poniendo cada vez mas suave. Todo era mucho más agradable.
Mi mano subía y bajaba cada vez a un ritmo mayor.
Entonces paré... ¿Que estaba haciendo?

Tenia que parar!!!

Pero ya era tarde. Notaba como el deseo me empujaba a seguir. Seguir hasta acabar...
Y entonces ya fuí a por todas.
Todo era placer. No era yo quien manejaba la situación.

Llegó el final... todo cremoso, tanto que tenia que hacer malabarismos para poder ir rebañandolo y no dejar ni gota.

Mmmmmmmmmmmmm!!!! Dios, aun gozo recordando el extasis.

Y así chicos es la historia de como me comí medio litro de helado de tarta de queso. Delicioso.

Por cierto, sigo sin eyacular.