Dia 40

Mission accomplised

Y llegó el último dia. Y pasó el último dia.

Fue un dia sencillo. Pero un dia emocionante.
Fue como un dia de reyes pero por adelantado. Todo el dia con esa sensación de que algo está por llegar. Y ademas, aderezado con la seguridad de que lo que llegaria iba a ser bueno.
Dormní hasta tarde. Me levanté con una sonrisa en la cara y una erección entre las piernas.
Comí tranquilamente. Dormí mi siesta. Una tarde tranquila de tele y sofá... Y entonces llegaron las doce de la noche... Y con las doce llegó ella... Tocó a mi puerta y seguidamente a mi bragueta. Y uno como es educado, le abrió las dos con rapidez.
Se avalanzó sobre mi. Me tiró contra el sofá y empezó a meter la cabeza entre mis piernar como los perros de los bomberos buscan a gente atrapada entre los escombros en un terremoto.
Y vaya si lo encontro.
Aún así decidio practicarle una reanimación cardio-pulmonar. Con todas sus ganas usaba su boca y sus manos para volver a la vida al pequeño que habia estado inerte durante cuarenta dias.
El pobre empezaba a mostrar señales de vida con rapidez... Con demasiada rapidez... Con tanta rapidez que allí estaba yo para cortar todo aquello de golpe. La cosa iba genial. Pero no podia acabar así tan de golpe.
Esto habia que saborearlo poco a poco.
Era mi turno. La desnude rapidamente y la tumbe frente a mi. Llacia frente a mi. Deseosa de darme todo el placer que no me habian dado en cuarenta dias. Como yo habia sufrido esos 40 dias y me habian parecido mas, veia justo que el placer que merecia debia ser mucho mas. Así que como si del Michael Phelps del clitoris me tratara, me lancé de cabeza a la piscina caliente que tenia frente a mi. Sincronizaba mis respiraciones con el movimiento de la lengua como un reloj. Ademas, como buen nadador usaba hasta las puntas de los dedos para hacer una mejor marca. Ella se agitaba como el publico cuando ve que se va a batir un record del mundo en unos juegos olimpicos. No cabia en si misma hasta que emitió un grito que me impidió escuchar la bocina que marcaba la llegada. Aún así, sabia que habia ganado. Y con mucha ventaja.
Llegó el momento de la entrega de medallas.
Me alcé al primer lugar del podio notando claramente el calor del publico debajo de mi. Me rodeo el cuello con sus brazos y note como el peso de esa medalla de oro tiraba de mi. Llegaba el mejor momento de todos... Me cuadré para escuchar el himno... Apreté mis muslos. Empuje con mis nalgas. Los gritos llenaban las gradas. La ilusión me llenaba estaba a punto de tocar el cielo... Cuando entonces, mi yo de los cuarenta dias, volvió a aparecer. Insistia en que el triunfo, hay que saborearlo poco a poco, si no, la gloria puede consumirte.
Entonces paré.
Ella parecia estar en la gloria al ver mi decisión. Parecia no poder mas. Así que la arrastre a mi cama.
Se tumbó boca abajo y abriendo sus piernas me invitaba a recorrer toda su espalda con la lengua. Queria unir con un hilo de saliva y cosquillas su nuca con sus nalgas. Empecé a tomar medidas para ese proyecto de autovia con las herramientas de precisión que eran en ese momento mis dedos.
Corregí errores de diseño, comunicando los hombros con la arteria principal. Ademas, tracé un tunel que rodeaba sus caderas para así hacer mas facil la llegada al destino final llamado placer.
Mi lengua siguió a la perfección las ordenes fijadas en los planos por mis manos sin mas problema que algun temblor del terreno... hasta que llegó el momento en que todo se puso en mi contra... se avecinaba el desastre inminente. Un temblor recorria mi cuerpo.
Terremoto!!!
Todo fue demasiado rapido. Es desastre...
El corrimiento de tierras fue tan brusco e inesperado, que no se pudo hacer mucho para evitarlo.
El caos llegó hasta donde alcanzaba la vista. Habia caos por todas partes. Los escombros casi me vuelan la cabeza, pero acabe practimente sepultado por un alud de porqueria.

Entonces tube que pausar el video que estaba reproduciendo en ese momento en el portatil. Ir a limpiarme y despedirme de mi virtual amante hasta la proxima. Cosa que será mas pronto que tarde.

Así han acabado los 40 dias de voto. En los que apenas he sacado conclusiones importantes, a parte de demostrarme a mi mismo, que algo de fuerza de voluntad si que tengo.

Solo quiero aclarar dos cosas:

Me la suda que alguien no haya creido que no he aguantado. Lo he hecho. Sin mas.

NO HA HABIDO POLUCIONES NOCTURNAS.

Gracias a todos los lectores. En especial, a los que habeis comentado algo. Ya tengo en mente el proximo reto el cual es posible lleve mano a mano con una amiga. Ya os iré informando!!!