Metal Gear Solid 4, ¿tan perfecto?

Hoy voy a hablar de otro de los juegos que me pasé este verano, y que por culpa del trabajo, no he podido comentar en profundidad (más allá de mis comentarios en el post oficial del juego).

Hablo, como reza el titular, de Metal Gear Solid 4. Y antes de nada, me gustaría comentar que cuando salga en Xbox 360, espero no analizarlo porque seria un texto muy impopular. Pero es que por mucho que Demon y otros me hablen de lo maravilloso que es Metal Gear Solid 4, no puedo mas que mirarles con estupor.



Cuando terminé el juego pensé que había disfrutado mucho, que la historia narrada en la obra de Kojima Productions era genial, una maravilla capaz de transmitir emociones que no muchos juegos logran. Por supuesto, las secuencias cinemáticas, por muy largas que sean, también me parecen una pasada, dignas de las mejores superproducciones de Hollywood.

El problema, sin embargo, radica en la faceta jugable de Metal Gear Solid. Joder, es que no me sirve que el juego ahora haga uso de opciones que ya existían en la competencia años atrás (el sistema de control, la cámara, etc.), cuando mantiene una inteligencia artificial horrorosa (el capítulo tres fue frustrante a más no poder), y un desarrollo de las misiones que va de mejor a peor de una forma alarmante.



Esto lo digo por varios motivos. Principalmente, porque los dos primeros episodios son los más largos, grandes en dimensiones, y libres en cuanto a las alternativas que se te plantean (sobre todo el primero). Pero ya el tercero, por muy brillante que les parezca alguno, es todo un despropósito. ¿Cómo es posible que el lerdo al que tienes que seguir vea que tiene a dos enemigos delante y ni se inmute? Claro, lo más inteligente es andar hacia ellos. Y lo mejor, los duermes/matas para que pueda escapar, y el capullo corre hacia atrás para, pocos segundos después, volver a hacer el mismo camino. Por el amor de Dios, que estas cosas son terribles a estas alturas.

El cuarto episodio, otra basura a nivel jugable. Es que no hay nada, ningún desafío, nada que te haga pensar "guau, qué juegazo". No, lo que te encuentras es con un nivel que gustará únicamente a los seguidores de la serie por lo repleto que está de homenajes, pero que a los demás les resultará indiferentes. Ah, aquí la IA también peca de nefasta (el combate contra uno de los Gekkos fue lo más estúpido que he visto en años).



Eso sí, tanto este capítulo como el anterior tienen un final acojonante. En este caso en concreto, estoy seguro que muy pocos desarrolladores tendrían la capacidad que demuestra el equipo de Kojima para plantear situaciones tan espectaculares y peliculeras como las que se viven en estos puntos; secuencias que no pueden dejar indiferente a nadie (de lo increíbles que son).

Otra cosa que no me gustó nada fue el empleo del Códec. Éste se ha reducido a la mínima expresión, pero es que para el uso que se le da... te cargas a un jefe final, y toma, explicación rollera de su pasado. Además, las cuatro historias son prácticamente iguales, siguiendo los mismos patrones. Joder, para eso mete aunque sea ilustraciones, o nárralo mediante secuencias cinemáticas; pero no metas esta mierda cuando en Metal Gear Solid 3, por ejemplo, las conversaciones por radio estaban muchísimo más trabajadas.



En definitiva, sin querer entrar en lo que se refiere al apartado técnico (para mí se ve y se escucha de puta madre, y con eso me basta), Metal Gear Solid 4 es un gran juego, un título que nadie debería perderse. Pero no porque jugablemente me parezca muy bueno, al contrario, creo que es muy mejorable, sino por su historia y por determinadas secuencias que a día de hoy, sólo Kojima y su equipo son capaces de hacer (me refiero al tramo final del juego, el final del capítulo 3, etc.).