El 9 de junio empezaba el Mundial, empezaban las ilusiones y esperanzas de muchísimas personas. Ayer, 9 de julio, un mes después de su comienzo, Italia se proclamó por cuarta vez en su historia campeona del mundo de fútbol.

Francia, la finalista, se lo puso difícil ya que se adelantó nada más comenzar el partido merced a un gol de penalty transformado por el mejor jugador del torneo: Zinedine Zidane. Sólo su sangre fría le permitió tirarlo a lo 'Panenka', sólo él podía tirarlo así en una final de la Copa del Mundo. Italia no se vino abajo y se hizo dueña de la pelota, empató poco después con un gol de Marco Materazzi tras un córner botado por el impecable Pirlo.

La 2ª parte fue un dominio constante de Francia, pero sin frutos. La prórroga más de lo mismo, los jugadores exhaustos por el esfuerzo a lo largo del campeonato, nadie quería ganar el partido. Pero en el minuto 110 sucedió algo que marcará la historia de una leyenda viva como Zidane. El francés propinó al defensa italiano Materazzi un cabezazo en el pecho que le costó la tarjeta roja. Directamente sin protestar y sin mirar siquiera la copa, se marchó al vestuario. Así acabó la historia de uno de los más grandes.

En los penalties, todos marcaron gol. Pero la mala suerte tenía que cebarse con alguien. El elegido esta vez fue David Trezeguet, el héroe de la Eurocopa del 2000 ahora le tocaba ahora ser villano. Apenas había jugado a lo largo del torneo y le tocó a él. Italia se convertía en la nueva campeona del mundo.




Salu2

Rafa Nadal perdió la final de Wimbledon ante Roger Federer por 6-0, 7-6, 6-7 y 6-3

Hizo lo que pudo, pero ante uno de los mejores tenistas de toda la historia sobre hierba, poco se podía hacer. Este año ha mejorado muchísimo y llegar tan lejos no se lo esperaba nadie.

Estoy convencido de que algún día levantarás el trofeo de campeón