Resultados para etiqueta "escenas" ¡Buenas tardes a todo el mundo!
Como el título de la entrada indica, me dispongo a compartir con vosotros mi selección personal de las que considero las cinco mejores escenas de videojuegos pertenecientes a franquicias de Nintendo. No he atendido a ningún criterio en particular: no son las cinco más épicas, las más emotivas, las más sorprendentes, etcétera, sino que hay un poco de todo eso xD ¡Allá vamos! 5ª Posición: La muerte de Olimar (Pikmin) El final malo de Pikmin es una escena realmente misteriosa y escalofriante, que sorprende sobremanera en un juego tan desenfadado y colorista como es este. Si dejamos que pasen los treinta días de los que disponemos para reconstruir nuestra nave antes de que se nos agoten las reservas de oxígeno, Olimar cae asfixiado y muerto. ¿Y qué hacen los Pikmins? Pues nada más y nada menos que lo que han hecho con todas las demás criaturas muertas que se han encontrado. Transportar el cadáver a la cebolla más próxima y convertirlo en semillas Pikmin. Los últimos segundos de la escena, con ese tallo que asoma semienterrado y ondea impasible mientras detrás una fila de Pikmins se queda mirándolo sin saber qué hacer (ya que ellos no pueden sacarlo de la tierra) me pone la piel de gallina. 4ª Posición: Conduciendo hacia el ocaso (Kirby Superstar) Aquí no hay una revelación sorprendente, una aparición estelar de un personaje olvidado o una muestra importante del argumento del juego. Solo pura epicidad y arte en movimiento. Kiby desbarata los planes de conquista de Meta Knight y, después de destrozar los motores de su nave insignia, la Hal Abarda, se agarra al vehículo más cercano y escapa del lugar evitando al agonizante villano, dejando atrás todos los problemas bajo un sol que resplandece sobre el mar centelleante del ocaso. Kirby aterriza sano y salvo y desde un acantilado contempla cómo Meta Knight y su nave se hunden en las profundidades del Mar de Naranja. 3ª Posición: Un giro de tuerca (Donkey Kong 94) Este fragmento demuestra que no se necesitan graficazos, temazos, voces o incluso líneas de texto para hacer una gran escena. Todos nos ponemos en situación. Donkey Kong ha raptado a Pauline, la ha llevado a lo alto de un rascacielos y Mario ha salido tras él. Todos conocemos esa historia, por algo se trata del título que hizo debutar a nuestro querido fontanero. Pero no estamos en el Donkey Kong original, estamos en Donkey Kong 94. A simple vista, vemos lo mismo. Llegamos al cuarto nivel, ese en el que hay que hacer desaparecer unas plataformas para derrotar a DK y llegar al desenlace del juego. Lo hacemos, Donkey Kong cae inevitablemente y es derrotado. Mario y Pauline se reunen después de todo, final feliz. ¿O no? En contra de lo que todos esperan, Donkey Kong se levanta sin previo aviso, y derriba a los enamorados. Como si nada hubiera pasado, vuelve a cargar la chica al hombro y huye lejos del héroe. Acaban de trastocar el final de un cuento que todos creíamos conocer. Han convertido un desenlace en un inicio sin que nadie lo espere. Una genialidad. 2ª Posición: La ira de Flint (Mother 3) Una obra maestra emocional, una escena durísima y realmente sobrecogedora, en la que asistimos al enloquecimiento de un hombre servicial, siempre dispuesto a ayudar a los demás miembros de la aldea, debido a la recepción de la noticia del asesinato de su mujer a manos de una criatura misteriosa. Flint agarra un trozo de madera y empieza a desahogarse golpeando a todos sus amigos, conocidos y compañeros, delante de sus dos hijos pequeños. Una escena brutal que llama la atención como ninguna y ya presenta la línea en la que se desarrollará el argumento del juego, que responde a la máxima "No llorar hasta el final". 1ª Posición: Volviendo atrás en el tiempo (The legend of Zelda: Majora's Mask La que, en mi opinión, es la mejor escena de toda la historia de los videojuegos. La música es buena, la imagen es buena, los sonidos son buenos, pero lo que se lleva la palma es lo que sucede en ella. Tenemos una luna que está a punto de caer y destrozar una ciudad. Un chico del bosque poseído por una máscara. Un hada cómplice del crimen arrepentida, que pretende que en diez segundos viajemos a los cuatro templos de Términa y despertemos a los cuatro gigantes para evitar la catástrofe (en mi opinión, la mayor genialidad de la escena es esto último). Y después de un caótico duelo en el que apenas sabemos qué hacer, recuperamos la Ocarina del Tiempo y desaparecemos de esa horrible situación. Amanece. La ciudad sigue en pie. La luna sigue en el cielo. Todo ha empezado de nuevo. Bienvenidos a Ciudad Reloj. Bienvenidos al Amanecer del Tercer Día. Quedan 72 horas. Otra vez. |
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