Publicado: 00:33 14/06/2012 · Etiquetas: pikmin · Categorías: Videojuegos
1 día desde el impacto.
2 días desde el impacto. 3 días desde el impacto Al tercer día volví a aterrizar en el Bosque de la Esperanza. Tampoco es que tuviera muchas más opciones. Mandé a los Pikmin a construir un puente que no llevaba a ninguna parte. A lo lejos podía divisar lo que parecía ser una pieza de la nave, pero en vista a que los Pikmin no podían cruzar la charca, decidí concentrarme en las piezas que estaban a mi alcance. Hoy descubrí que si no desentierro a los Pikmin, la hoja de su cabeza se convierte en un capullo y posteriormente en una flor. Los pikmin evolucionados son más rápidos y fuertes y en ocasiones dejan tras de sí una semilla, así que no es de sorprender que me encuentre con retoños tras una batalla encarnizada. Es casi poético. El problema de mantener a los Pikmin bajo el suelo es que cuentan dentro del límite de los 100 Pikmin que pueden abandonar las cebollas, lo que me impide aprovechar al máximo esa cifra. Debo tener en cuenta que cuando los Pikmin se fortalecen bajo tierra estoy sacrificando posibilidades tácticas. También me topé con un nuevo tipo de criaturas que esperan bajo tierra para atacar por sorpresa a paseantes incautos. Suerte que reaccioné a tiempo y no hubo que lamentar pérdidas por nuestra parte. Me lo tomé como una advertencia para mantenerme aún más alerta de ahora en adelante. Pero no todo fueron sustos: Encontré dos piezas más de mi nave. Una de las piezas que más necesitaba ahora mismo, el Radar Enigmático, ya que al instalarlo en la nave empezó a rastrear el resto de de las piezas sobre el planeta. Puedo consultar la localización de las piezas cercanas a través de la interfaz de mi traje, ¡así que recuperarlas será coser y contar! Al menos, en teoría… La otra pieza era el Perno de Aleación, que encontré tras una pared de mineral superdenso que necesitó el doble de cargas explosivas para venirse abajo. Es un perno increíble que compré porque el vendedor me dijo que era de una calidad extraordinaria. Lo que lo hace extraordinario es un secreto… ¡Pero no hay más que verlo! ¡Es extraordinario! Sin duda, esta una herramienta de uso exclusivamente profesional, sólo para entendidos. Además de aquella pared de mineral negro, di también con una pared normal que los Pikmin tardaron mucho tiempo en destruir, y como se hacía de noche, me quedé con las ganas de ver qué es lo que había más allá. Con la miel en los labios, cómo se suele decir. ¡Qué rabia! En fin, mañana será otro día. He conseguido 4 piezas de las 30 que necesito. He estado pensando que, si tengo 30 días para conseguir 30 piezas, con que vaya a ritmo de una pieza por día podré salvarme. Si consigo 2 piezas por día, significa que conseguiré mi objetivo en la mitad de tiempo, y el tiempo será menor si algún día logro conseguir alguna pieza más. Este pensamiento me reconforta y me da fuerzas. A partir de mañana intentaré transportar dos piezas de la nave al día, y con suerte sólo harán falta alrededor de dos semanas más para que termine esta pesadilla. 6 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (del primero al último) 02:32 14/06/2012
Estraordinario, sin duda. 09:45 14/06/2012
"Los pikmin evolucionados son más rápidos y fuertes y en ocasiones dejan tras de sí una semilla, así que no es de sorprender que me encuentre con retoños tras una batalla encarnizada. Es casi poético." 12:26 14/06/2012
Pues fíjate que no tenía ni idea de que los Pikmin flor dejaran semillas por ahí o_O 14:54 14/06/2012
En la primera entrega si, suele pasar al día siguiente de una dura batalla donde se han cargado muchos Pikmin flor, suele aparecer 3 o 4 pikmin plantados en el suelo en dicha zona. 14:59 14/06/2012
Como que no habeis jugao al pikmin, os lo inventais para parecer mas Juarcors! 18:58 14/06/2012
Ah, es que yo soy tan hardy que mis Pikmin nunca morían. ¿Cómo iba a saberlo? Participa con tu Comentario:
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