Publicado: 04:31 18/06/2012 · Etiquetas: pikmin · Categorías: Videojuegos
1 día desde el impacto.
2 días desde el impacto. 3 días desde el impacto. 4 días desde el impacto. 5 días desde el impacto. 6 días desde el impacto. 7 días desde el impacto Al levantarme, estuve observando un buen rato el monitor del radar de la nave. La idea de seguir explorando el Ombligo del Bosque era tentadora, pero como sólo me quedaban 3 piezas por conseguir en el Bosque de la Esperanza, podría recuperarlas todas en un solo día para no tener que volver allí. Decidido a llevar a cabo la hazaña de conseguir tres piezas de la nave en un día, puse rumbo al Bosque de la Esperanza. Para llegar a una pieza al otro lado del lago, tuve que construir un puente desde dos puntos distintos. El primer puente ya lo había levantado hace unos días… o eso creía, porque unos seres se lo habían comido. Una vez les di su merecido, sólo restó erigir el puente de nuevo. Luego, comandé un pequeño grupo de Pikmin azules hasta el otro lado del lago para que construyeran el segundo puente. Al conectar los dos puentes, pude transportar el Sagitario hasta la nave. Me lo regaló mi hijo. Me trae recuerdos de mi casa en Hocotate. ¡Lo que daría por estar allí ahora mismo! Tengo que acordarme de comprarle el regalo que le prometí. Tras una pared al otro lado de un pequeño charco cerca del área de aterrizaje encontré el Amortiguador. Este aparato contrarresta las sacudidas y balanceos que se producen normalmente durante el vuelo. Con esta pieza en su sitio, volar es coser y cantar… casi siempre. Sólo me quedaba una pieza, y sabía exactamente dónde se encuentra. Otra pared encharcada al sur de la zona de aterrizaje llevaba a una nueva pared oscura que los Pikmin tardaron horas en derribar. Desde los restos de la pared podía ver la pieza al otro lado de la explanada, pero no nos la íbamos a poder llevar sin hacer algo respecto al gigantesco ser que la custodiaba. Un monstruo acorazado, inmune a los ataques de los Pikmin, nos bloqueaba el paso disparando enormes rocas por un orificio frontal. El tiempo seguía corriendo y no se me ocurría nada para sortear sus defensas. En un descuido, uno de los Pikmin que lancé fue a caer en uno de sus orificios frontales justo cuando estaba tomando aire para escupir la siguiente roca. El Pikmin debió de haberle bloqueado el sistema de ventilación, porque no tuvo más remedio que abrir su caparazón para enfriar su cuerpo, exponiendo su parte vulnerable a nuestros ataques. No tardó mucho en caer, pero nuevamente no pude evitar quedarme perplejo por lo inusuales que pueden llegar a ser las criaturas de este planeta, llegando a adoptar características más propias de una máquina que de un ser vivo, como este último. Una vez fuera de combate, ya podía transportar la Cápsula Protectora hasta la nave con toda tranquilidad. Esta pieza transforma las fuertes radiaciones del espacio en rayos infrarrojos, inofensivos para el cuerpo. Tendré que inspeccionarla para asegurarme de que no se haya roto. Sólo me faltaba que se filtraran radiaciones. Al final pude cumplir mi objetivo de conseguir las últimas 3 piezas de esta zona en un solo día. Según el radar ya no quedan más piezas en el Bosque de la Esperanza, así que no creo que vuelva a aterrizar allí. Mientras despegaba, hice balance de Pikmin y comprobé, desolado, que dos Pikmin se habían quedado en tierra. Los Pikmin que no devolví a la cebolla han desaparecido durante la noche. Podrían haber sido devorados por las criaturas del planeta. No quiero ni pensarlo. Quizá sea esa la razón por la que me siguen a la atmósfera. Estoy empezando a entender los ciclos vitales de este planeta. Ya tengo 11 piezas de las 30, por lo que me faltan 19. Según el radar ya no quedan más piezas en el Bosque de la Esperanza, así que no creo que vuelva a aterrizar allí. Mañana seguiré explorando el Ombligo del Bosque. 4 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (del primero al último) 06:48 18/06/2012
La sensación de llegar a la zona de aterrizaje a apenas unos minutos de que anochezca del todo y darte cuenta de que no llevas contigo a todos los Pikmins que hay sobre la superficie es indescriptiblemente desoladora. Más de una vez he dejado a todo mi grupo en la cebolla y salido en misión suicida solitaria con Olimar en busca de los rezagados, con poco más de 10 segundos de margen para encontrarlos :____( 11:17 18/06/2012
El bicho escuperocas acojona, pero es easy, los puñeteros son sus versiones Junior gusano de la segunda parte, esos cabrones si que aniquilaban Pikmins de forma cruel, sobre todo el rojo. 14:43 18/06/2012
En las zonas sin piezas es bueno volver a veces en busca de píldoras y cosillas. 16:53 18/06/2012
Que buen ritmo lleva olimar, le van a sobrar muchos dias =D Participa con tu Comentario:
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